lunes, octubre 16

Seminario de Comunicacion Politica y Marketing Publico en Washington DC


The Graduate School of Political Management (GSPM) de The George Washington University (GWU) presenta la cuarta edición del Seminario Sobre Comunicación Política y Marketing Público, a llevarse a cabo en nuestro Campus Universitario en la ciudad de Washington DC, los días 27 y 28 de octubre de 2006.La entrada y la salida de un gobierno o cualquier líder electo, son los momentos que más definen su administración o paso por el cargo público.

En las primeras catorce semanas se define la imagen de la administración y se establece la habilidad política de los líderes. En las últimas semanas se define lo que la gente recordará de la actuación del funcionario electo o del gobierno. En el medio, siempre es necesario ir evaluando la comunicación pública y realizar las rectificaciones correspondientes.

El discurso político tradicional, no comunica más. Es necesario combinar modernas técnicas de comunicación capaces de llegar al ciudadano. Gracias a nuestra ubicación estratégica en Washington, DC, les traemos en esta ocasión los mejores académicos y profesionales de Estados Unidos y América Latina sobre el tema, quienes compartirán con nosotros sus experiencias y técnicas.Somos la Universidad más prestigiosa de toda USA para los profesionales de la política (the hottest university in the nation for “political junkies”, Revista Newsweek 2005), y “La élite en el aprendizaje de la estrategia política” (The West Point of the Political Wars, The New York Times).


Temas a Tratarse
Comunicación desde el Poder Ejecutivo: Expertos profesionales nos contarán sus experiencias y técnicas utilizadas para lograr una comunicación directa con los ciudadanos y mantener un continuo soporte de la ciudadanía con el líder electo.

Los medios de comunicación y su efecto político: La necesidad que los líderes electos tienen de competir con los medios de comunicación masiva por la atención de los ciudadanos. Las medidas necesarias para finalizar un período con la mayor aceptación posible.

Manejo de la Prensa: Se enfocará en los principios básicos necesarios que toda administración pública (ejecutivo y legislativo) necesita para establecer una adecuada oficina de comunicación que permita una comunicación y retroalimentación continua con la sociedad moderna.


Publicidad política para producir resultados: Una imagen puede decir más que mil palabras, por lo que es de suma importancia que los funcionarios públicos y la administración pública como tal tengan una buena imagen frente a los ciudadanos.

Nuevas Tecnologías de la Información al Servicio Público: La aparición de nuevas tecnologías de la comunicación ha revolucionado la comunicación moderna y los políticos no las han utilizado, siendo que estos mecanismos pueden ser de gran utilidad para mejorar los índices de difusión de planes de gobierno, aumentar la transparencia y combatir la corrupción.

Estrategia Política y Opinión Pública: Se analizará la importancia de crear una estrategia política y su relación entre esta y la medición de la opinión pública cuantitativa y cualitativamente.

Contacto directo con el ciudadano: La importancia y las técnicas de mantener un contacto directo y continuo con los ciudadanos como medio indispensable para mantener el apoyo a los líderes electos.

Expositores
José Miguel Insulza (Chile)
Secretario General de la Organización de los
Estados Americanos OEA.
Reconocido político chileno. Sirvió como Embajador Chileno para la Cooperación Internacional, Director de Asuntos Económicos Multinacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores y Vicepresidente de la Agencia de Cooperación Internacional para el Presidente Patricio Aylwin.Bajo la administración del Presidente Eduardo Frei, Insulza ocupó el cargo de Vicecanciller y Ministro de Relaciones Exteriores. Fue Ministro Secretario General de la Presidencia, y Ministro del Interior y Vicepresidente de la República por el Presidente Ricardo Lagos.

EXPOSITORES
Francisco Vidal (Chile): Vocero del Gobierno de Ricardo Lagos en Chile. Posteriormente fue nombrado Ministro del Interior y fue quien manejó la comunicación del Gobierno. La actual presidenta de Chile, Michelle Bachelet, lo ha nombrado Presidente del Directorio de Televisión Nacional de Chile.

Beverly Barnes (Estados Unidos): Fue asesora de comunicación en la Administración del Presidente Bill Clinton. Antes se desempeñó como Jefa de Asesores en la Oficina de Relaciones Públicas del Departamento del Trabajo. Consultora con más de 20 años de experiencia en Estrategias de Comunicación.

Marguerite Sullivan (Estados Unidos): Es la embajadora de los Estados Unidos para la UNESCO. Fue Vicepresidenta del Instituto Republicano Internacional. Fue Jefe de la Administración y Prensa de Lynne Cheney. Autora del libro de referencia del gobierno estadounidense para el manejo de las oficinas de comunicación.

José Ricardo Galán (Colombia): Es quien maneja la comunicación política del Presidente Álvaro Uribe, el mismo que gracias a sus altos índices de popularidad ha conseguido una victoriosa reelección. Fue además quien manejo la comunicación de la campaña electoral que llevó al triunfo a Álvaro Uribe y a la campaña de su reelección.

Lori Cox Han (Estados Unidos): Profesora y Directora del Departamento de Ciencias Políticas de la Chapman University. Es miembro del comité editorial de White House Studies. Autora de varios libros, entre ellos “Gobernando desde el Centro de Poder: Estrategias de Comunicación de la Casa Blanca en la Era de la Política Televisada”.

Don Walter (Estados Unidos): Socio Directivo de Imagine Entrertainment, importante oficina de relaciones públicas y consultoría política. Fue director de investigación del Comité Nacional del Senado Republicano y director de campañas electorales. Profesor de GSPM-GWU.

Darío Mendoza Atriano (México): Director General de Estudios y Análisis de la Oficina de la Presidencia. Encabeza el área de análisis y prospectiva, donde se evalúan distintas mediciones, lo que se publica en los medios y lo que dicen los especialistas. Mendoza plantea que la Táctica del día a día es la clave de la Comunicación Gubernamental en un escenario de cambio
constante.

Manuel Mora y Araujo (Argentina): Director de Mora y Araujo Grupo de Comunicación y de Ipsos-Mora y Araujo. Sociólogo, consultor y especialista en opinión pública y análisis político. Preside el Consejo de Administración de la Universidad Torcuato Di Tella. Pionero en América Latina en utilizar sistemas científicos para medir la opinión pública.

Walter Clinton (Estados Unidos): Fue Director del Comité Nacional Demócrata. Socio Fundador de The Clinton Group, una de las firmas de comunicación directa más importantes de los Estados Unidos que ha manejado grandes campañas políticas.

Orlando Gonçalves (Venezuela): Experto en el trabajo de organización y logística de campañas electorales, y actividades colaterales. Especialista en contacto directo con los electores y ciudadanos, y en movilización de los mismos.

Roberto Izurieta (Ecuador-Uruguay): Director del Programa para América Latina de GSPM –GWU. El primer latinoamericano ganador del premio "Rising Star". Fue Jefe de Comunicación del Gobierno Ecuatoriano. Graduado de la Universidad de Southern Illinois y de GSPM. Consultor de CNN en español.

Julie Barko (Estados Unidos): Deputy Director del Instituto de Política, Democracia e Internet IPDI de The Graduate School of Political Management, que estudia el uso de las nuevas tecnologías en la política. El IPDI se ha convertido en un referente de gran importancia en el tema.

Certificado

El certificado de asistencia que se otorgara a los participantes, consta con el respaldo académico de la mayor universidad de la capital estadounidense: The George Washington University, The Graduate School of Political Management.

Idioma

El Seminario se dictará en español. Las exposiciones en inglés contarán con traducción simultánea al español.


Lugar del Envento

Auditorio de la Escuela de postgrado de “The Graduate School of Political Management” (GSPM), en el campus principal de la Universidad “The George Washington University” (GWU), en Washington DC, USA.

Contacto

David Meneses
Coordinador del Programa para América Latina
The Graduate School of Political Management
The George Washington University
805 21st Street, NW, Suite 401
Washington, DC 20052
E-mail: dmeneses@gwu.edu
Teléfono: (1-202) 994 9597
Fax: (1-202) 994 6006 (atención David Meneses)
www.gwu.edu/~gspm


Inscripción y Formas de Pago

Las inscripciones se pueden realizar vía telefónica, por fax o por correo electrónico. Para acceder a la ficha inscripción, haga un click AQUI.

Inversión:

USD $ 780 si la inscripción se realiza hasta el 2 de octubre de 2006
USD $ 880 si la inscripción se realiza hasta el 20 de octubre de 2006(fecha límite para inscribirse)

La Universidad otorgará becas parciales a personas que por su currículo y necesidad las necesiten. Hay descuentos especiales para grupos de cuatro o más personas.

El valor del Seminario incluye el material de apoyo, los refrigerios y almuerzos durante el Evento.
El pago se lo puede realizar a través de tarjeta de crédito o mediante transferencia de dinero.

Facilidades de Hospedaje

One Washington Circle
Tel.: (800) 424-9671
www.thecirclehotel.com Hotel Lombardy
Teléfono: (800) 424-5486
www.hotellombardy.com

Realizar las reservas directamente con los Hoteles. Para obtener tarifas especiales hacer mención a la tarifa de la Universidad George Washington.


Máster de Comunicación Corporativa e Institucional


El Master que consta de 450 horas lectivas, tiene un enfoque eminentemente práctico para trasladar a los alumnos la experiencia de los principales profesionales de la comunicación, tanto como responsables en el seno de las empresas como en las más destacadas consultorías de comunicación de nuestro país.

Dirigido a licenciados con experiencia profesional, se impartirá de lunes jueves de 19.h a 22h en las instalaciones del Centro Universitario Cisneros en la calle de General Díaz Porlier.

Los módulos en los que se divide el Master son:

INTRODUCCIÓN A LA COMUNICACIÓN CORPORATIVA.
IDENTIDAD CORPORATIVA
COMUNICACIÓN COMERCIAL
COMUNICACIÓN INTERNA
RELACIONES CON LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
LA INDUSTRIA DE LA COMUNICACIÓN
COMUNICACIÓN FINANCIERA
COMUNICACIÓN SECTORIAL
NUEVAS TECNOLOGÍAS
PROTOCOLO Y RELACIONES INSTITUCIONALES
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Fuente: PR Noticias y Monforte & asociados

El sueño del Príncipe

La Fundación Príncipe de Asturias nació pobre en una España recién salida de la dictadura. Hoy es un referente ético e intelectual en todo el mundo. Ésta es la historia del puñado de hombres que la hicieron posible y de cómo don Felipe la considera íntimamente unida a su destino.



Alonso no ganó el Premio Príncipe de Asturias el año pasado por ser mejor piloto que Schumacher; ganó porque su voluntad de triunfo es un ejemplo para la juventud. La selección de baloncesto no ha ganado este año por haber conquistado el Mundial; ha ganado por su ejemplo de superación, espíritu de equipo y compromiso con los valores del deporte.

Así piensa el Príncipe.
Cargada de principios. Universal. Independiente. Un referente para la sociedad. Ése es el espíritu de la Fundación Príncipe de Asturias. Y también el secreto de su éxito. Esfuerzo, prudencia y calma. Como el Príncipe actúa. Gota a gota, le gusta decir.

Para explicar una labor de 25 años recurre a un símil televisivo: “Comenzamos en blanco y negro en La 2; pasamos a La Primera en horario de tarde, y ya estamos en prime time…”. No exagera. En 1981, la organización de los premios a punto estuvo de no llenar el teatro Campoamor de Oviedo. Hoy, el acto de entrega cuenta con una audiencia de 1.000 millones de espectadores enganchados “a la ceremonia cultural más importante del mundo”, según definición del sociólogo Anthony Giddens. En España, un 95% de los encuestados valora positivamente los premios; el 80% va más lejos: piensa que mejoran la imagen de nuestro país en el mundo.

Una estructura muy pequeña que hace grandes cosas. Y en la que Felipe de Borbón no es un convidado de piedra. Ha sido desde su mayoría de edad el motor de esa minúscula institución asturiana que nació sin sede, dinero ni plantilla en una España recién salida de la dictadura. Con cabezonería y los deberes hechos. Con el objetivo de conseguir los premios más respetados del planeta. Un referente ético. Y una marca de prestigio para nuestro país. Lo confirman los que trabajaron y trabajan a su lado. “El Príncipe es la autoridad moral”. Él lo dejó claro en un discurso de 1989: “Considero a la fundación como algo profundamente unido a mi destino, en una España impulsada por la seducción del futuro y sus brillantes posibilidades”. Tenía 21 años. Era una declaración de principios.

Olvidada en un rincón de la fundación, en un piso impersonal del centro de Oviedo, hay una desvaída foto de don Felipe de comienzos de los ochenta: un adolescente inocente, lampiño y con los dientes torcidos. La cruza una dedicatoria con letra infantil que el tiempo ha ido borrando. Ese viejo retrato es una buena metáfora de la evolución de la fundación. Su trayectoria –del cero al infinito– enlaza con la biografía de aquel niño rubio que un día será rey. Se han hecho mayores juntos. En 25 años, los premios han conseguido reunir en Asturias a dos centenares de hombres y mujeres que representan lo más noble de la humanidad. Y en ese mismo espacio de tiempo, el Príncipe se ha hecho un hombre; ha comprendido el valor que tienen los galardones para la sociedad y los ha alimentado con los valores en los que cree: libertad, pluralismo, tolerancia y solidaridad. Hoy, gracias a los premios, el Príncipe es más conocido y respetado en el mundo. Y parece una persona en la que uno puede confiar.


Sin embargo, pocos creyeron, en aquel lejano 1979, en la idea de crear una fundación en torno al heredero que le vinculara a Asturias. Y le abriera las puertas de la comunidad intelectual. La iniciativa fue de Graciano García, un periodista y editor inquieto y diletante al que el Príncipe define como un idealista. Graciano García, hoy director de la fundación, no formaba parte del establishment asturiano; había nacido en la cuenca minera y era considerado “demasiado progresista”. El Príncipe, el destinatario de la idea, sólo tenía 11 años. Carecía de protagonismo institucional. Se limitaba a acompañar a los Reyes. Y observar. Con esa combinación de timidez y prudencia que ha marcado su carácter. Pocos confiaban en la iniciativa. Pero estaba el Rey, que la acogió con entusiasmo. Y Sabino Fernández Campo, secretario general de la Casa Real, que en cinco minutos la hizo suya, afinó y, sobre todo, canalizó el sutil apoyo de la Corona. Lo explica Graciano García: “El Rey nos recomendó discreción en cuanto a su respaldo. No quería que pareciera una idea salida de la Casa, sino un proyecto nacido de la esperanza que vivía España aquellos días; quería que fuéramos los asturianos los que hiciésemos nuestro el proyecto. Se me encargó que llevara a cabo las gestiones que condujesen a la constitución de la fundación. Pero a título personal. No fue fácil”.


–¿Existía la posibilidad de que la fundación se convirtiera en una corte paralela?
–Sabino no lo hubiese permitido. Y el Rey, menos. La fundación debía ser otra cosa. En la encrucijada, nuestro camino siempre fue el menos transitado.
Un par de años más tarde, en septiembre de 1981, un día, a la vuelta del colegio, le dijeron al Príncipe que iba a asistir “a un acto muy simpático en Asturias”, y que tenía que leer un discurso. Su primer discurso. Cinco párrafos que empolló a conciencia. Aún se ve repitiendo el texto una y otra vez, en una habitación del hotel Reconquista de Oviedo, frente al general Sabino. Lo hizo bien. Fueron minutos de nervios. Las imágenes de la época muestran a un Rey más tenso que su propio hijo. Fernández Campo, de 87 años, recuerda: “Escribí el discurso junto al Rey. Me supuso una emoción enorme que el Príncipe dijera sus primeras palabras en mi tierra. La clave era promover la monarquía. Y todo lo que se hiciera en ese sentido, y además a través del heredero, era positivo. La fundación era una forma de darle a conocer en el mundo entero. Y que en Asturias le consideraran como algo propio. Y esas tradiciones son siempre muy convenientes…”.


El 3 de octubre de 1981 comenzó todo. Los primeros Premios Príncipe de Asturias de la historia. Unidos al espíritu constitucional que se vivía en España. Tiempos de ilusión por la libertad recuperada. Tiempos que parecen remotos. Ocho meses antes, Tejero había asaltado el Congreso. El Rey paró el golpe. El poeta José Hierro, primer premio Príncipe de Asturias de las letras, dejó las cosas claras esa tarde en sus palabras de agradecimiento: “Señor, si el presente no empezase el 24 de febrero, sino que se llamase tarde del 23 de febrero, no estaríamos aquí (…). Vuestra Majestad no pregunta cuántas divisiones puede movilizar un hombre de la cultura. Sabe que un libro o un cuadro creados libremente, importan. Por eso recibe cada año a escritores y artistas. No necesita convertirlos en escritores o pintores de cámara; al respetarlos y admirarlos ha conquistado su respeto y admiración”. Era el espaldarazo. El vínculo entre la Corona y la cultura (y la libertad) comenzaba a ser tangible. El Príncipe reconoce que no comprendió el mensaje de José Hierro hasta años más tarde. Todavía hoy repasa algunos viejos discursos de los premiados. Y se emociona.


En contra de lo que pueda pensarse, aquel año del estreno no es el que don Felipe recuerda con pavor, sino el segundo: el de la confirmación de la alternativa. Cuenta con gracia que la entrega inaugural de los premios fue como lanzarse desde un trampolín por primera vez: como no sabes lo que es, no te lo piensas mucho…, y te tiras. En la segunda edición, en 1982, se encontró en Asturias un trampolín mucho más alto. No estaba cómodo, no conocía a nadie y tenía una ortodoncia que le impedía vocalizar bien. A mitad de discurso, en sus propias palabras, se le formó una sopa de letras delante de los ojos. Se atascó. Pasaron segundos que le parecieron minutos. Retomó el texto y salió airoso. Hubo una ovación en el teatro Campoamor. Durante una temporada, aún tuvo pesadillas infantiles en las que se enfrentaba sin palabras a un inmenso auditorio.


Un cuarto de siglo más tarde, los dos anteriores jefes de la Casa de Su Majestad el Rey, Sabino Fernández Campo y Fernando Almansa, coinciden en que el discurso de don Felipe en Oviedo “es el más personal y de mayor trasfondo político de los que pronuncia”. El vizconde del Castillo de Almansa va un poco más allá: “Todo lo que está unido a la fundación supone un auténtico ensayo político para el Príncipe. Una herramienta política e institucional que cada vez se ha hecho mejor y más grande. Ya no es sólo el discurso, también la presidencia del patronato, donde ha conocido a gente muy importante de este país”.


–Qué tipo de control ejerce la Casa del Rey sobre la fundación?
–Desde los tiempos de Sabino, y aunque no está escrito, la Casa es la autoridad última. Se le consulta todo. Además, el Príncipe está encima de todo. Y el jefe de la Casa le asiste y asesora en todas sus funciones. Yo estuve a su lado en todos los premios como jefe de la Casa. Y es cierto, los discursos del Príncipe en la fundación son los de más calado político. Siempre se consultan con el Rey. Pero no se pasan al Gobierno, porque el Príncipe no tiene estatuto ni función política. Es el heredero.


–La fundación se ha hecho más grande de lo previsto…
–Si, tiene un impacto que no se esperaba. Una gran trascendencia. Y una enorme visibilidad en los medios de comunicación. Lo que implica una mayor responsabilidad. Pero a mí, en los nueve años que fui jefe de la Casa, nunca me dio un problema.
Esa idea de la trascendencia del discurso del Príncipe es compartida por Plácido Arango, presidente de la fundación entre 1987 y 1996: “Tiene carga política. El Príncipe escucha mucho y luego procura meter mensajes de plena actualidad. Y ha sido así desde que era muy joven. El Príncipe siempre tuvo claro lo que iba a ser y debía ser la fundación. Y en ese sentido, el de los premios es un discurso en el que cree”. El interesado lo recalca: “Es el más mío”.


En ese sentido, es un buen ejercicio histórico recorrer las 24 intervenciones (en 1984 no acudió porque estaba cursando el último año de Bachillerato en Canadá) de don Felipe en Oviedo. No sólo supone un repaso a su biografía (su primer viaje oficial, la jura de la Constitución, su carrera militar y estudios universitarios, el compromiso con su generación, la admiración por el Rey, el amor por doña Leticia…); también permite obtener valiosas pistas sobre la forma de pensar de alguien a quien no siempre es fácil conocer ni interpretar.


A través de las palabras que lanza en Oviedo se comprende su pasión por Iberoamérica, la construcción europea y la búsqueda de la paz en Oriente Próximo; la necesidad de un diálogo intercultural; la conexión con los valores del deporte; la adhesión al espíritu constitucional; la creencia en la unidad de España; la preocupación por la globalización y las desigualdades; por el papel de la ciencia en el bienestar de la humanidad; el interés por la información; su reivindicación del papel de la mujer, y, sobre todo, la esperanza en una sociedad mejor. Ése es su sueño. (“Nuestras vidas cobran su sentido más profundo cuando nos esforzamos en hacer realidad nuestros sueños”). Presente, por ejemplo, en las últimas líneas de su discurso de 2002: “Si en cualquier lugar del mundo, si desde algún pueblo perdido en las montañas de un remoto país, un solo niño, una sola niña ve esta ceremonia y siente el deseo de llegar a ser algún día tan generoso, tan brillante, tan sabio como los que nos honran al recibir nuestros galardones, nuestro esfuerzo y nuestra dedicación se habrán llenado de significado”.


Para él, los 24 discursos han sido importantes, pedazos de su vida; pero, de tener que elegir, se quedaría con el de 2004, el primero que asistió por la puerta grande junto a la princesa de Asturias. El año anterior, novios en secreto, Leticia y Felipe se cruzaban por los pasillos de Oviedo ignorándose. Aún no habían anunciado su compromiso. No querían filtraciones. Al año siguiente fue distinto. El Príncipe reconoce que la ceremonia de 2004 ha marcado su vida.

Lo mismo piensa la Princesa, que un día se definió como asturiana, ovetense, monárquica y principista. Doña Letizia temía el momento de enfrentarse a los premios. Un acto que conoce desde niña y siempre la emocionó. Hasta el extremo de saltársele las lágrimas ante los gemidos de las gaitas asturianas mientras transmitía por televisión la edición de 2002. Sabía que en Oviedo podía derrumbarse. Lloró mucho en las vísperas del 22 de octubre de 2004. Y esa tarde, en el teatro Campoamor, aguantó con la cabeza baja y los puños crispados, un nudo en el estómago y la garganta reseca, el emotivo discurso del Príncipe. Si empezaba a llorar, ya no podría parar. Don Felipe estuvo tentado de detener su discurso, pero prefirió seguir adelante. Concluyó con estas palabras, en las que comparaba la fundación con un árbol, “que a partir de ahora contará también con el cuidado y la ayuda entregada de mi esposa, Leticia, la princesa de Asturias”. Después vendrían muchas lágrimas. Pero en privado.


El reverso de la imagen descompuesta de la Princesa lo ofrecía esa tarde el aspecto de felicidad del Príncipe. Después de 18 años presidiendo en solitario la entrega, desde que el Rey le cedió todo el protagonismo, tenía, por fin, a su lado alguien con quien compartir su labor. Una persona a la que considera con criterio. Cuyas ideas siempre tiene en cuenta. Y que es asturiana.


Es una de esas entrañables instantáneas ya unidas a la historia de los premios; como la de Isaac Rabin avanzando a pie por las calles de Oviedo, Woody Allen y Arthur Miller soldados del brazo, Günter Grass y el astronauta John Glenn atónitos ante la minifalda de la tenista Steffi Graf, las amargas lágrimas del líder sefardí Salomón Gaón en su retorno a Sefarad, el discurso emitido por sintetizador de Stephen Hawking, la brillantez del último Adolfo Suárez, el carisma de Nelson Mandela o el abrazo entre los irreconciliables luchadores contra el sida, Luc Montagnier y Robert Gallo.


Sin embargo, detrás de los focos hay también una historia de trabajo, dedicación y entusiasmo unida a unos pocos nombres. Los que creyeron desde el primer día en aquel sueño.


El 24 de septiembre de 1980 quedaba constituida la Fundación Príncipe de Asturias. Tenía su sede social en una vieja sucursal bancaria de la calle Pérez de la Sala, en Oviedo. Y cuatro empleados. En la primera reunión del patronato, la inspiración real, se materializó en el nombramiento de Pedro Masaveu como presidente. Tenía, posiblemente, la mayor fortuna de España. Era culto, refinado y asturiano; coleccionista de arte y amante de la música clásica. Y no buscaba protagonismo.
Plácido Arango, fundador del Grupo Vips, patrono de la fundación desde el primer día y presidente entre 1987 y 1996, añade al retrato de Masaveu: “Era un perfeccionista; cuidaba hasta el último detalle. Graciano [al que nombraron director] y él hacían una buena pareja. Uno gestionaba y el otro promovía. La tercera pata era Sabino. Sin Graciano no existiría la fundación, pero sin el apoyo del Rey y el trabajo de Sabino y Masaveu no habría salido adelante”.


La fundación nació pobre. “En el hogar humilde está la auténtica libertad, y nosotros aspirábamos a la independencia. No buscábamos una gran empresa que pagara todo; no queríamos ser la fundación de tal o cual compañía, que decidiese u orientase cómo tenía que ser nuestra actuación. Nuestra credibilidad viene de nuestra independencia. Nunca nos hemos plegado a una presión. Y ha habido muchas”, explica Graciano García. Y no miente. Pasar unas horas a su lado supone compartir un puñado de llamadas de poderosos que preguntan: ¿cómo va lo nuestro? Y Graciano escapándose por la tangente. “Desde el primer momento, Arango dijo: ‘Aquí no hay recomendaciones que valgan’. Y hoy nuestro gran patrimonio es la independencia”.
Eso, en lo moral; porque, en lo económico, nació con sólo 11 millones de pesetas. En los siete primeros años, Masaveu pagó de su chequera los gastos de la fundación. En 1987 solicitó abandonar la presidencia por motivos de salud. Sufría una enfermedad degenerativa. Murió seis años más tarde, cuando la fundación a la que dedicó dinero e ilusión era ya una realidad.


En 1987, la inspiración real, interpretada por Sabino Fernández Campo, convirtió a Plácido Arango en nuevo presidente de la fundación. Como su predecesor, Arango tenía una importante fortuna, era coleccionista de arte y amante de la cultura; con raíces asturianas y enormemente discreto (en nueve años de presidencia sólo concedería dos entrevistas). Y con dos valores añadidos: era un hombre de mundo (patrono del Metropolitan Museum neoyorquino y amigo de Octavio Paz y Gabriel García Márquez) y con un gran olfato empresarial. Le iba a tocar la delicada misión de conseguir que la fundación reuniera un patrimonio que permitiera su autofinanciación.


Ese diseño no era nuevo. La Fundación Nobel ha vivido, desde su creación en 1901, de las rentas del legado de Alfred Nobel, que dejó dispuesto en su testamento: “Mi capital será invertido por mis albaceas en valores seguros, y sus rentas constituirán un fondo que será distribuido en forma de premios para aquellos que han hecho el beneficio más grande para la humanidad”. “La Príncipe de Asturias no tenía ese patrimonio inicial y Masaveu no tuvo tiempo de reunirlo”, recuerda Plácido Arango. “Esa tarea me tocó a mí. La fundación ya había despegado; estaba bien vista por el Rey y por la sociedad, y los empresarios, que sabían ese interés del Rey y la importancia que la fundación podía tener para el Príncipe, hicieron una aportación de buen grado. Yo me limité a llevar el recado, y el recado y el recadero fueron bien recibidos. No quisimos que fueran más de 50 las empresas consultadas. De la lista original, se abstuvieron ocho; las demás siguen. Los benefactores se incorporaron al patronato no ejecutivo. Además de otras personas, como el presidente de la Real Academia y Octavio Paz”. Graciano García define al patronato que salió de aquella ampliación, y que hoy está en torno a 80 miembros, “la élite cultural y empresarial de España”.


Cuando, en 1996, Plácido Arango abandonó, por decisión propia, la presidencia, en el momento en que el Príncipe concluyó sus estudios de posgrado en Georgetown, el patrimonio de la fundación había pasado de 11 a 2.500 millones de pesetas. Había conseguido músculo financiero. Y en su patronato figuraba lo más selecto del Ibex 35: las dos grandes multinacionales españolas, los dos grandes bancos, las dos grandes cajas de ahorro, las tres grandes constructoras. Además estaba inmersa en la internacionalización de sus premios y había puesto en marcha iniciativas como los coros y la Escuela Internacional de Música.


El perfil del sucesor en la presidencia respondía a los nuevos tiempos. El nuevo presidente no era un culto mecenas, sino un gestor de altura. José Ramón Álvarez Rendueles, en cuyo nombramiento tuvo mucho que ver la inspiración del Príncipe, poseía un currículo impresionante: catedrático de Hacienda Pública, ex secretario de Estado de Economía, ex gobernador del Banco de España, ex presidente del Banco Zaragozano, vicepresidente mundial de Arcelor y presidente de Aceralia. Respetado, dialogante, asturiano y hombre de centro, era el nombre exacto que hubiese podido salir de una empresa de cazatalentos.


Álvarez Rendueles, que opina que en estos 10 últimos años la fundación ha aumentado en prestigio y cotización –“gracias al equipo y, sobre todo, al nivel de los jurados”–, considera que su misión en estos momentos es “poner énfasis en la dirección internacional, especialmente hacia Asia y Estados Unidos, y mejorar el patrimonio de la fundación, que está en 20 millones de euros, pero aún es insuficiente para autofinanciarnos. En el Nobel, las rentas de la aportación inicial cubren el presupuesto anual; no tienen que basarse en las expectativas de lo que vayan a dar los patronos cada año, como en nuestro caso. Para conseguir imagen, visibilidad, internacionalización necesitaríamos un patrimonio de 100 millones de euros. Piense que damos a cada premiado 50.000 euros, frente al millón que otorga la Fundación Nobel. El problema es que en España el mecenazgo no tiene ventajas fiscales”.


Los Premios Príncipe de Asturias se han convertido en una gran marca española de prestigio internacional. El presidente asturiano, Vicente Álvarez Areces, reconoce que la fundación “ha abierto nuestra imagen al resto del planeta. En estos momentos, nuestros primeros apoyos en el mundo son los premiados. Y estamos aprovechando ese reconocimiento, esa imagen y la utilidad de esos contactos para que se nos abran puertas en el exterior”.



La fundación cuenta con la mejor agenda del país. Más de 200 premiados que son un referente intelectual y ético para la humanidad y que se sienten intensamente unidos a los premios. Para algunas de las personas involucradas, ése es el futuro de la Fundación Príncipe de Asturias: aprovechar esa red de contactos como una herramienta del Estado. Aunque sin renunciar a su papel de premiar cada año “al cuadro de honor de la humanidad”, en definición de Graciano García.

Por eso, cuando el próximo viernes Bill y Melinda Gates, Pedro Almodóvar, Juan Ignacio Cirac, Paul Auster, Mary Robinson, la selección española de baloncesto y los representantes de National Geographic Society y Unicef recojan sus respectivos Premios Príncipe de Asturias, quizá el mejor mensaje que puedan recibir sobre el espíritu que mueve a la fundación sean estas palabras que pronunció don Felipe en 1990: “La vida es un regalo grandioso y una oportunidad única para hacer el bien”.

Fuente:El País Semanal

Vuelve la Misa Tridentina, en la que el sacerdote da la espalda a los fieles


El Papa Benedicto XVI ha firmado el indulto universal necesario para autorizar a los sacerdotes a restablecer la Misa en latín, denominada ‘Misa Tridentina’, según publicó hoy el diario La Repubblica haciéndose eco de una información del New York Times.


Así, mediante este documento, el Papa cumpliría su deseo de volver a escuchar en las iglesias la misa en latín, retomando la situación precedente al Concilio Vaticano II de 1962-65, cuando la Iglesia quiso hacer llegar la Misa a más fieles a través de ‘lenguas vulgares’.

La ‘Misa Tridentina’, codificada por San Pío V poco después del Concilio de Trento (1545-1563) -de donde proviene el término ‘Tridentino’- unificó toda la Liturgia existente. En ella, el sacerdote se encuentra de espaldas a los fieles y pronuncia la Homilía en latín, a excepción de algunos pasajes pronunciados en griego y hebreo.
En su día se trató de una decisión innovadora pero traumática, que a la largase convirtió en uno de los motivos que llevaron al cisma del arzobispo Lefebvre, en 1988.

Actualmente no está prohibida dicha celebración, pero para poder celebrarla es necesaria una autorización especial por parte de las autoridades eclesiásticas.

Con este nuevo indulto universal todos los sacerdotes tendrían la libertad de reintroducir esta tradición, salvo prohibición específica de su obispo.

El 20 de abril de 2005, Benedicto XVI celebró la primera misa de su Pontificado en la Capilla Sixtina junto a los 114 cardenales que lo eligieron como el pontífice número 265 de la Iglesia Católica y pronunció la homilía en latín.

Benedicto XVI ya había dado un primer paso en este sentido el pasado mes de agosto al permitir a sacerdotes integristas franceses celebrar la misa tradicional en latín.
Los lefebvristas, excomulgados por Juan Pablo II por ser discípulos del obispo cismático Marcel Lefebvre, afirman tener unos 150.000 fieles en 50 países y reclaman, además del retorno de la misa en latín, que la iglesia católica abandone el diálogo que inició con las otras religiones a partir del concilio Vaticano II.
Fuente:religión Digital

"Los tres últimos alcaldes de Málaga han luchado mucho por la ciudad".Rafael Illa jefe de protocolo del ayuntamiento


El despacho de Rafael Illa (Lisboa, 1952) en el Ayuntamiento de Málaga es como una buhardilla de aspecto inacabado. Las metopas de los barcos que han recalado en Málaga y unas cuantas fotos y recortes de periódicos decoran esta estancia en la que el jefe de Protocolo casi no para quieto. Este funcionario de trato afable y mirada curiosa se enfrenta cada día a maratonianas jornadas de trabajo que no le restan ni un ápice de cortesía.

–Acláreme algo, ¿su mayor o menor carga de trabajo depende de la actividad del alcalde de turno?
–En parte, sí. Luego hay otros apartados, como la atención al ciudadano o las consultas. Pero no hay que olvidarse de que yo soy jefe de Protocolo del Ayuntamiento, no del alcalde; es un matiz que siempre hago.

–Pedro Aparicio, Celia Villalobos, Francisco de la Torre, ¿con cuál se ha sentido más a gusto?
–Siempre me he sentido bien; si no, no hubiera seguido. He recibido ofertas de fuera y no te digo que no me lo he pensado porque ésta es una vida difícil, pero ¿contestarte con quien me he sentido más a gusto? Pues quizá con el que he estado más tiempo, con Pedro Aparicio.

–¿Y qué destacaría de cada uno?
–De lo tres, el trabajo. Yo creo que los tres se han sentido identificados con la ciudad. Por un lado les era muy gratificante ser alcalde, que es uno de los cargos más cercanos a la ciudadanía. No es por quedar bien, pero con tres caracteres diferentes y tres formas de trabajar totalmente distintas, yo creo que los tres han luchado mucho por la ciudad y los tres son merecedores de elogio. Imagino que también de críticas.

–¿Qué destacaría de Aparicio?
–Su sensibilidad, es un persona muy culta... La entrega. [Medita]. Yo creo que la sensibilidad.

–¿De Villalobos?
–Su lucha, su persistencia.

–¿Y de este alcalde?
–También la entrega al trabajo y la persistencia. Nunca abandona.

–Me han contado que está usted implicado en causas de carácter cultural y humanitario.
–Tengo poco tiempo, pero tengo una segunda vida en la que me dedico a cosas no ajenas, porque en el fondo están vinculadas, como el problema del Sahara. He estado allí dos veces ya, una por encargo de Celia Villalobos y la otra a nivel personal. Con Cáritas también he colaborado algunas Navidades.

–Son causas que, imagino, reflejan sus inquietudes, ¿cuáles son?
–Del mundo me preocupa la incertidumbre, la persistencia del ser humano por vivir sólo el presente, olvidarse del pasado y renegar un poco del futuro. Eso lo definía muy bien el autor de El suicidio, Emile Durkheim: la situación de anomia.

Lógicamente, me preocupa la violencia, que ya se apodera incluso del mundo infantil. Yo hablo con mis hijas y ellas me dicen '¿cómo es que a ti tus compañeros te dejaban los apuntes cuando faltabas un día a la facultad?'. Ahora no solamente no se prestan los apuntes, sino que se venden. La gente ha perdido el sentido del humor y el sentido común. Y una cosa importantísima, la cortesía y la educación. Y luego están el hambre y las guerras.

–Su puesto le da una visión privilegiada de los proyectos de Málaga, ¿cuál ve más importante?
–El Puerto. Hemos vivido muchos años de espaldas al mar y tenemos una zona portuaria con un gran potencial y capacidad para hacer algo impresionante. Lisboa, la ciudad donde nací, es para mí un modelo de ciudad en muchos aspectos y sobre todo en eso: en cómo han transformado los silos en restaurantes, en tiendas de alto nivel, en talleres. También destacaría la actuación que se está haciendo en el Parque. Cuando llegué a Málaga en 1987 esto no tenía nada que ver con lo de ahora. Era una ciudad donde no existía absolutamente nada, ni infraestructuras, ni mobiliario. Pero la gente tiene poca memoria y no se acuerda de aquello. A veces dicen 'es que Pedro Aparicio no hizo nada' y se olvidan de cómo se encontró la ciudad: sin asfaltar, sin terminar de poner los desagües... Entonces, yo creo que hay que analizar cada periodo de cada alcalde en su contexto histórico para ser consecuentes.

–Ese proyecto del Puerto ha sido un ejemplo de disputa política, como el del Metro, ¿los políticos de ahora dan la talla?
–¿Qué si dan la talla? Unos sí y otros no. Lo importante es el consenso. Yo creo que todos ellos son conscientes de que tienen que buscar el bien colectivo, lo que pasa es que luego dan prioridad a la política de partido y el ciudadano sufre las consecuencias. Este gabinete se llama de Relaciones Públicas y Relaciones Institucionales y tratamos de hacer pequeños esfuerzos para que los políticos se lleven lo mejor posible. Unas veces lo conseguimos y otras veces no.

–¿Ha cambiado el nivel del debate político de unos años acá?
–Ha cambiado, ha cambiado.

–¿Para mejor o para peor?
–[Medita] En todas las corporaciones ha habido buenos oradores.

–¿A qué político echa de menos?
–Me hubiera gustado ver a los tres alcaldes juntos. Es decir, que hubieran coincidido Aparicio, Villalobos y De la Torre en una misma corporación. Yo soy una persona muy utópica, ¿eh? Pero ha habido grandes oradores, como Eduardo Martín Toval, y había gente con mucha chispa. Permíteme que cumpla una de las reglas del protocolo: hay que ser prudente y discreto, aunque es verdad que los años van menoscabando esas virtudes.

–¿Cuesta mucho lo de callar?
–Cuesta, porque... No, costar no, porque si tú eres discreto y prudente, no cuesta. A veces sientes la necesidad de pronunciarte sobre algunas cosas. Y te tienes que callar. Yo no sé si esto viene en tu guión, pero me gustaría que de una vez por todas se cumpliera el protocolo. Estoy incluso tentado de preparar un manual para los alcaldes y los cargos electos del Ayuntamiento para que entendieran de una vez por todas lo que es, cómo facilita el que un acto se desarrolle con normalidad, sin caos. Te pongo un ejemplo: imagina un acto de 500 ó 600 personas y ¿qué haces? ¿Abres la puerta y dices pasen todos? Es importante que los cargos se ubiquen donde corresponde y el orden de las intervenciones no es un capricho, responde a una lógica. Estoy por hacer jornadas de puertas abiertas para explicar lo que se hace en este gabinete.

–Los actos masivos y en los que los intervinientes están todos de pie deben ser un lío, ¿no?
–Estoy por utilizar una técnica americana que se usa en la Casablanca y el Capitolio, que es la de situar el nombre de las diferentes personas que están en la presidencia en el suelo, con pegatinas. Pero vivimos en una cultura latina y no me gustaría tener que llegar a ese extremo.

–¿Su puesto le permite opinar de algún modo sobre lo que hacen el alcalde o los concejales?
–Yo no debo opinar. No debo cruzar nunca el umbral de la política y debo situarme en el mundo de los técnicos, de los profesionales.

–¿Han tratado de utilizarle alguna vez para sacar información usando la amistad como llave?
–No. No pasarían de la primera palabra. No me gusta cruzar el umbral, ni ir en ninguna lista, ni convertirme en político.

–¿Le han ofrecido ir en una lista?
–Sí. Pero eso es normal. Lo sabe mucha gente.

–¿Se lo pensó o lo vio claro?
–Lo he visto claro. Mi mundo es este y no voy a cambiar.

–Veinte años deben dar para muchas anécdotas. Cuénteme unas pocas, por favor.
–No sé qué puedo contar. [Medita] Por ejemplo, como altera un acto algo que hace un monarca. En un cronograma de un almuerzo incluido en una visita del Rey siempre hay un orden. Lo habitual es que los Reyes lleguen a su mesa cuando ya están los invitados y que mientras llegan, se vayan sirviendo unos vinos. Así ocurrió en un almuerzo que se celebró en el Miramar. Me acuerdo que con el talante y sentido del humor que caracterizan a su Majestad pidió el menú al llegar y ahí, lógicamente, figuraba el vino que se había dado ya a los invitados y entonces dijo, 'éste no lo he probado'. Tuvo mucha gracia. Otra anécdota es la de las flores. En uno de los actos de Pedro Aparicio le tocó acompañar a Francisco Flores para recibir a Maya Plisetskaya, la bailarina rusa. Era domingo y entonces no existía Interflora ni había floristerías abiertas. Estaba la alternativa del cementerio, pero allí no iba a haber flores adecuadas. Al final fuimos al propio Parque de Málaga a cortar las flores. He pedido mil veces perdón.

–Ha conocido a muchas personalidades, de todos los ámbitos, ¿cuáles le han impactado más?
–En el ámbito político, Enma Bonino por su talante, los Reyes, la Familia Real. [Medita]. Juan Hoffman, el cónsul de Alemania; la cantante Renata Escotto; Montserrat Caballé; Robert de Niro. También destacaría a José Saramago, con el que tengo una buena amistad. Paul Simon, María de Medeiros, Rafael Pérez Estrada...

–¿Su peor momento en el Ayuntamiento de Málaga?
–Mi peor momento siempre son las transiciones entre alcaldes. Pero también recuerdo el día en que Pedro Aparicio dejó la Alcaldía, justo tras la toma de posesión de Celia Villalobos en el Pleno. Bajaba por la escalera, yo le acompañaba, y fuera le esperaban un grupo de sindicalistas para insultarle. Aquello fue muy triste. Por supuesto también me viene a la mente el trágico fallecimiento de José María Martín Carpena.

–¿Y el mejor?
– Yo siempre explico que en Málaga hay una sociedad circular que gira en torno al Palacio Municipal, que casi siempre son los mismos, y que luego están los de fuera. Y cuando alguien se incorpora desde fuera es una novedad y las novedades siempre me entusiasman. A mí me interesan las personas, las relaciones humanas.

–¿Dónde acaba el jefe de Protocolo y dónde empieza Rafael?
–Pues depende del día. A veces acabas a las once de la noche, otras de madrugada y otras a las tres de la tarde. Entonces es cuando soy yo, cuando empiezas a hacer las cosas que te gustan.
Fuente:Málaga Hoy

Fernández de la Vega hizo esperar una hora a la Guardia Civil en Sevilla y se “olvidó” en la revista de los Grupos Rurales de Seguridad


Pasaban los minutos y la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega no llegaba. En el acuartelamiento de Montequinto, en Sevilla, se celebraban, de forma anticipada los actos centrales del día de la patrona de la Benemérita, la Virgen del Pilar. Todo estaba preparado desde una hora antes del momento en el que estaba previsto el comienzo de los actos oficiales, las 12.30.

La formación de los agentes estaba inmóvil y todos dispuestos para que les pasaran revista. Según han informado a El Confidencial Digital algunos de los asistentes, De la Vega se retrasó más de una hora sobre el horario previsto con el consiguiente enfado y malestar de muchos de los agentes que llevaban formados desde las 11.30.

Retraso casi injustificable, explican, puesto que el traslado de autoridades siempre tiene preferencia ante cualquier otro desplazamiento. De la Vega había asistido previamente a un acto con motivo del Día Mundial de la Mujer Rural en el Palacio de Exposiciones y Congresos de la ciudad.

Pero el estupor de algunos no quedó ahí. La sorpresa fue mayúscula cuando se dieron cuenta de que, mientras pasaba revista a la formación, se “olvidó” de los Grupos Rurales de Seguridad que también formaban parte de ella. Antes de concluir el paseo, la vicepresidenta dio media vuelta y se dirigió hacia el lugar destinado a las personalidades.

Guardias civiles consultados por ECD consideran este descuido casi imperdonable, puesto que si la vicepresidenta no conoce cuál es el recorrido que debe de hacer sí lo tienen que tener claro sus asesores y responsables del acuartelamiento.
La primera vez que la vicepresidenta pasó revista a unas tropas fue en el mes de febrero, en la Brigada de Infantería Acorazada Guadarrama XII, con base en El Goloso, Madrid. Allí fue de la mano del entonces ministro de defensa, José Bono. No hubo incorrecciones.

La Junta indica que también se retiró la bandera de la provincia de la Escuela de Capacitación

La carta que ha enviado el alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, al presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, quejándose por la retirada de la bandera de la ciudad de un acto en la Escuela de Capacitación Agraria todavía no tiene una respuesta oficial, aunque fuentes de la Delegación Territorial informaron ayer de que también se quitó del mástil la bandera de la provincia.

En la escueta información facilitada por la Delegación Territorial de la Junta se dio cuenta de que en el mismo acto, la clausura del Campeonato Nacional de Caballos Árabes celebrado el pasado domingo, los responsables del departamento han podido saber «verbalmente» que «también se retiró la bandera de la provincia», cuya titularidad es de la Diputación Provincial.

Al tener conocimiento de la carta remitida el pasado día 9 por Arahuetes a Herrera, fuentes de la Delegación Territorial de la Junta destacaron que el departamento «se ha dirigido a los organismos competentes para solicitar información de lo sucedido». Estos departamentos son el Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería y la propia Escuela de Capacitación Agraria y Agroalimentaria situada junto a la antigua carretera de Arévalo.

Como informó ayer este diario, el alcalde de Segovia trasladó al presidente del Gobierno regional su «más profunda indignación» como consecuencia de que en el citado campeonato había sido arriada la bandera de la ciudad, que había sido solicitada por los organizadores al Ayuntamiento para que ondeara durante los actos junto a las de España y Castilla y León.

Otras banderas

La bandera de Segovia estuvo en su mástil el sábado, pero el domingo el teniente de alcalde Juan José Conde comprobó que había sido izada y que en el lateral de la pista de la Escuela de Capacitación Agraria donde había estado solo estaban la enseña nacional y la autonómica. En el otro lateral de la campa permanecieron izadas durante el acto varias banderas de otros países europeos como Inglaterra o Francia.

La respuesta a las protestas del alcalde llegará probablemente el lunes, ya que, según indicó la Delegación Territorial de la Junta, debido a la premura con que se ha recibido la solicitud de información, todavía no ha sido posible disponer de una contestación oficial sobre el incidente que ha motivado a Pedro Arahuetes para pedir explicaciones al presidente del Gobierno regional.
Fuente:El Norte de Castilla

Las Corts gastaron en 2005 en protocolo y publicidad más del doble que el año anterior

A las Corts Valencianes se les fue la mano en 2005 en el gasto tradicionalmente asociado al autobombo de los responsables políticos. La liquidación de las cuentas de la Cámara en 2005 revela que el Parlamento gastó ese año bastante más del doble que el anterior en «atenciones protocolarias y representativas» y en «publicidad y propaganda». La suma de ambos conceptos de gasto efectivo (obligaciones reconocidas netas) ascendió a 1.563.500,15 euros (algo más de 260 millones de pesetas), lo que supone un 150% más que en el ejercicio anterior, cuando se elevó a 625.798,42 euros.


Desglosados, el gasto en protocolo pasó de 277.734 euros en 2004 a 551.595 euros en 2005, el doble. En 2003, la institución desembolsó por este concepto 307.992 euros, mientras que en 2002, último año completo de Marcela Miró en la presidencia del legislativo, 211.327 euros. Los datos del primer semestre de 2006 apuntan a que se va a mantener un ritmo de gasto similar al de 2005, al acumular ya 224.000 euros. Lo curioso es que el Parlamento ha mantenido la práctica de presupuestar para este fin cantidades irrisorias, debido a que ésta es una de esas partidas que deslucen unas cuentas públicas. Así, la previsión para protocolo en 2004 era de 169.000 euros; en 2005, de 150.000; y en 2006, de 153.000. Hace semanas, la Mesa de las Corts aprobó un suplemento de 350.000 euros para este año. En cuanto a publicidad, la Cámara gastó el año pasado 1.011.904 euros. Esta cifra triplica las obligaciones reconocidas en 2004, 348.055 euros, aunque se comprometieron 453.620. En 2003, el año electoral, el legislativo sólo destinó a este fin 216.791 euros. En cambio, en 2002 el desembolso con Miró fue de 797.454 euros. Otra partida que ha registrado una subida espectacular es la de «actividades culturales y lúdicas». El ejercicio pasado el legislativo destino a este cometido 211.720 euros. La suma es casi cuatro veces mayor que los 57.070 euros gastados en 2004. En 2003 ese capítulo supuso 117.491 euros. En el presupuesto de 2002 no existía ese concepto.

Conciertos, conferencias, recepciones
En el Parlamento se justifica el aumento del gasto en función de la intensa actividad institucional y divulgativa de las Corts impulsada por el presidente, Julio de España. En atenciones protocolarias se incluye desde la organización de las efemérides (como el 25 d'Abril, el Dia de la Dona y la Constitución), las reuniones itinerantes de la Mesa (en Vinaròs, Orihuela y La Vila Joiosa), recepciones a autoridades y colectivos en el Palau dels Borja, vinos de honor o los regalos a los diputados por Navidad (el monitor de LCD, la cámara de vídeo) o a las comisiones falleras que visitan la institución. En publicidad, las Corts suscribieron un acuerdo para que las TV locales difundan informaciones sobre la Cámara, que tienen al presidente como protagonista. Las actividades culturales y lúdicas agrupan el gasto de campañas como la Semana Cultural en primavera, con conciertos en las Corts abiertos al público, la campaña solidaria y, especialmente, las campañas escolares para difundir el Parlamento. También se han hecho seminarios y conferencias. Una actividad sin precedentes, como tampoco la factura que ha habido que pagar.
Fuente:Levante

Ha nacido Reportero Digital, el periódico de todos los ciudadanos

En esencia se trata de una red de periódicos digitales en ciudades de más de cien mil habitantes. Es de un proyecto ambicioso, que pretende facilitar el acceso de los ciudadanos a la emisión de noticias, en el que que periodistas profesionales jerarquizan, seleccionan, editan y publican los temas. Pero, y he aquí la novedad, el eje central de Reportero Digital radica en los propios ciudadanos: queremos que sean los protagonistas con sus historias y reportajes llenan de contenido original y útil su edición local, haciendo algo que de verdad interese.

Las instituciones dan plantón al Ayuntamiento en el Día de la Hispanidad

Los actos conmemorativos del Día de la Hispanidad incluyeron ayer dos procesiones en Granada. La civil y militar que recorrió las calles del centro desde el Ayuntamiento hasta la Capilla Real, como es tradicional, y otra que no se pudo apreciar a simple vista: la que llevaban por dentro los miembros del equipo de gobierno municipal, alimentada por una buena dosis de indignación.

La razón: los máximos representantes institucionales en la ciudad dieron ayer plantón al Ayuntamiento en la celebración de los actos que conmemoran el descubrimiento de América y que tanta significación tienen para la ciudad de Granada.

Y no sólo faltaron las cabezas visibles de administraciones como la Junta de Andalucía, la subdelegación del Gobierno o la Diputación.
La presencia de miembros de la corporación municipal fue más bien escasa. Izquierda Unida se desmarcó, como es habitual en los miembros de este partido político, y el grupo socialista sólo estuvo representado por tres concejales, los más jóvenes, que formaron parte de la comitiva.

Con todo, tanto en la ofrenda realizada en la tumba de los Reyes Católicos y en la plaza de la Isabel La Católica el alcalde sólo estuvo arropado por el jefe del Madoc del Ejército.

Instrucciones políticas
Para el equipo de gobierno estas notables ausencias tuvieron una lectura en clave política. «No se entiende que no haya venido nadie. Supone un auténtico desprecio a los ciudadanos que nos apena a todos y demuestra que el PSOE desprecia la fiesta nacional por excelencia», valoró ayer a IDEAL el concejal de Cultura, Juan García Montero.

Para el equipo de Gobierno, estas ausencias «demuestran que el partido socialista da instrucciones a sus miembros más destacados», en el sentido de ignorar esta fiesta. «Parece que se avergüenzan de celebrar que son españoles», añadió García Montero. En definitiva, calificó de «falta de respeto para el Ejército y para los granadinos el hecho de ignorar una fiesta con tanto significado para la ciudad de Granada».Es cierto que, en años anteriores, al menos el subdelegado del Gobierno asistió a estos actos.

Este año un miembro de la subdelegación asistió en sustitución de Antonio Cruz, quien participaba a la misma hora en un acto con la Guardia Civil y el Ayuntamiento de La Zubia. La agenda del día solaparon ambos actos. En cuanto al resto, García Montero no aludió sólo a los presidentes de cada institución. No es habitual que asistan, de hecho. Pero sí se refirió a algún delegado o diputado. Para los miembros del grupo socialista en el Ayuntamiento, García Montero también tuvo palabras de reproche. «Qué menos que hubiese asistido un 50% del grupo. Sólo han participado presentes Francisco Coronado, que portaba el pendón, Pablo Hervás y Concepción Molina», apuntó. «Al PP se le acusa de ser cada vez más radical, pero nosotros pensamos que es el PSOE quien está cada vez más radicalizado en los últimos tiempos». García Montero recordó que el protocolo de los actos que conmemoran en Granada el descubrimiento de América fue elaborado por un concejal socialista durante el mandato de Antonio Jara, y preveía la participación de representantes de las citadas instituciones.

Público nutrido
Estas ausencias contrastaron con una nutrida asistencia de granadinos y expectantes turistas, que siguieron la procesión civil desde la plaza del Carmen, hasta la Capilla Real y a lo largo de la calle Reyes Católicos y Gran Vía. La comitiva, además de los miembros de la corporación municipal, estuvo integrada por la banda municipal de música y una compañía del Ejército, acompañados estos últimos por el jefe del Mando de Adiestramiento y Doctrina (Madoc).

Como marca la tradición, la primera 'visita' de la comitiva tuvo lugar en la tumba de los Reyes Católicos, donde fueron depositados un ramo de flores y una corona de laurel, después de que el arzobispo de Granada, Javier Martínez, pronunciase una oración y el concejal Jaime Sánchez Illescas tremolara el pendón de Castilla. Tras este acto en el interior de la Catedral, se realizó otra ofrenda floral en el monumento de Isabel la Católica.
Fuente:IdealDigital

Los actos del 12 de octubre tensan la relación entre Sanz y el delegado del Gobierno

La ausencia de representantes del Gobierno riojano en los actos oficiales celebrados el pasado jueves en Logroño por la Guardia Civil, con motivo de la festividad del Pilar,ha provocado un cruce de acusaciones y el enfrentamiento entre la Comunidad autónoma y la Delegación del Gobierno en La Rioja. Los representantes del Ejecutivo autónomo sólo acudieron a la misa previa.

El presidente regional, Pedro Sanz, afirmó ayer que no acudió ningún miembro del Ejecutivo regional a esos actos para «evitar conflictos con el delegado del Gobierno central», José Antonio Ulecia. Al parecer, lo que no agradó al Gobierno de Sanz fue la forma en la que Ulecia organizó los actos del 12 de octubre.

Según jefe del Ejecutivo riojano, «el delegado del Gobierno impuso a la Guardia Civil una determinada manera de organizar y no tuvo la valentía de dar la cara; se escondió detrás del coronel, que fue quien nos transmitió la imposición del delegado de cómo se iba a desarrollar el acto». El presidente regional señaló igualmente que «para evitar cualquier tipo de conflicto, decidimos no acudir», y subrayó que su Gobierno «estuvo, está y estará con la Guardia Civil, como es nuestra obligación», lo que testimonió con la presencia de autoridades regionales en la misa y en diferentes cuarteles de la Comunidad autónoma.

El delegado no lo entiende

Por su parte, a través de un comunicado, el delegado del Gobierno en La Rioja aseguró «no entender» la ausencia en los actos oficiales de Logroño, ya que se aplicó «el protocolo en toda la organización, reservando al presidente de La Rioja el tratamiento que tiene contemplado en ese reglamento. (Real Decreto 2.099/1983 del Ordenamiento General de Precedencias en el Estado)». Ante ello, Ulecia lamentó «si alguien se ha podido sentir ofendido por la aplicación del reglamento de protocolo».

Las relaciones entre el Gobierno de Pedro Sanz y el PP riojano con el delegado del Ejecutivo central han estado salpicadas por las fricciones y cruces de acusaciones por diversos motivos, capítulos a los que ahora se suma esta última polémica institucional.
Fuente:ABC.es

La Junta investiga la polémica sobre la bandera de la ciudad tras la queja del alcalde

La Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León ha abierto una investigación para aclarar los motivos de la retirada de la bandera de la ciudad en un reciente evento deportivo, por decisión de algún responsable de la propia administración regional, según denunció el alcalde, Pedro Arahuetes.

Fuentes de la Delegación aseguraron ayer a este diario que “se ha solicitado información a los órganos pertinentes sobre lo sucedido en este caso, aunque debido a la premura con la que se ha tenido noticia del caso, todavía no se dispone de información”.

El alcalde ha pedido explicaciones al presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, por “el desprecio intolerable” para la ciudad que, a su juicio, supuso la retirada de la bandera de la ciudad en el transcurso del XXVII Campeonato Nacional de Caballos Árabes, que acogió el pasado fin de semana la Escuela de Capacitación Agraria.
Fuente: El adelantado de Segovia

PP Argentina acusa a Anxo Quintana 'despreciar' bandera española

En un comunicado hecho público hoy en Buenos Aires, el PP señala que durante la visita oficial que Quintana realizó a Argentina la pasada semana, miembros de su equipo solicitaron que se retirase la bandera española del estrado durante un acto que tuvo lugar en la Unión de sociedades gallegas de la República Argentina.
Según el comunicado, en el acto realizado en el Centro Lalín de Buenos Aires el pasado sábado 'habiendo sido colocadas las banderas de Argentina, España y Galicia en el estrado a utilizar para dirigirse a los asistentes el Vicepresidente de la Xunta de Galicia y las autoridades anfitrionas, la señora Jefa de Protocolo que lo acompañaba solicitó que se retirase la bandera española'.'Por ello, quedaron sólo en el palco 2 banderas: la Argentina y la de Galicia. Consideramos gravísimo tal desprecio a nuestra enseña nacional. El colectivo gallego de Argentina está muy dolorido por esta ofensa a nuestra enseña patria', concluye el comunicado del PP.
Fuente:Terra.es