Con una ceremonia protocolar y una celebración litúrgica en el polideportivo Carlos Menem, hoy la Iglesia riojana recibió a su nuevo líder. Roberto Rodríguez se convirtió en el sucesor de Fabriciano Sigampa. Estuvieron presentes autoridades eclesiásticas, encabezadas por el Nuncio papal, del Gobierno provincial y representantes religiosos. Hubo fuertes críticas del saliente administrador diocesano Roberto Queirolo.
Esta tarde, monseñor Roberto Rodríguez asumió al frente de la Iglesia riojana en una celebración que representa la más importante de los últimos 12 años, cuando fue el turno de Fabriciano Sigampa, actualmente en el arzobispado de Resistencia.
Primero en la iglesia Catedral, el ex obispo de Villa María se hizo cargo formalmente de la diócesis. La grey local le dio el recibimiento junto a las principales autoridades de la provincia.
Más tarde, en el polideportivo Menem se realizó una celebración litúrgica, donde además la comunidad le dio la bienvenida en un importante número. Antes de dejar su cargo como administrador diocesano, Roberto Queirolo no escatimó críticas en contra del gobierno y las actuales políticas sociales
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