miércoles, septiembre 19

Presentación de Su Alteza Real la Infanta Doña Sofía a Nuestra Señora la Virgen de Atocha


A su llegada a la Real Basílica de Nuestra Señora de Atocha, Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias fueron recibidos por dos religiosos de la Comunidad de los Dominicos y el presidente del Consejo de Administración del Patrimonio Nacional, Yago Pico de Coaña, y fueron saludados por el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, y el prior del Convento de los Dominicos de Atocha, fray José Antonio Álvarez.
El cardenal hizo la Señal de la Cruz sobre la frente de Su Alteza Real la Infanta Sofía, y los Príncipes y su hija hicieron entrada en el templo. Dio comienzo entonces el Acto de Presentación, compuesto por los ritos de Acogida, Saludo inicial, Bendición introductoria, Ofrecimiento a la Virgen, Canto de la Salve de Atocha y Bendición final. Numerosos ciudadanos, tanto en el interior del templo como en el exterior, acompañaron a los Príncipes durante el acto.
Una vez finalizada la ceremonia religiosa, Sus Altezas Reales, acompañados por el cardenal y el prior del Convento, abandonaron el templo, recibiendo en el Pórtico el obsequio de una Medalla de la Virgen de Atocha por parte de dos miembros de la Hermandad de la Virgen de Atocha.
Breves apuntes sobre la Basílica de Nuestra Señora de Atocha
Como advocación, la de Virgen de Atocha es poco usual en España, donde tan diversos son los nombres marianos. Sin embargo, en Madrid tiene basílica como patrona, no declarada, de la Corte. No es exacto que sea copatrona de Madrid.
Felipe III instituye en 1602 la basílica y demás establecimientos situados en torno a ella como Patronato Real, encomendado desde entonces a la Orden de Predicadores con el fin de oficiar sufragios por el Rey y atender funciones sociales (colegio). Se reservó, además, el derecho a enterrarse en este templo (la construcción del Panteón de Reyes del Monasterio de El Escorial estaba detenida entonces por problemas técnicos). Por esta razón, las cargas y derechos de Patronato corresponden a Patrimonio Nacional (Ley 23/1982).


Devoción regia
Isabel II fue reina apegada a cuanto la identificase con el pueblo de Madrid, y a partir de su mayoría de edad (1843), añadió nuevas devociones a la Virgen de Atocha, como acudir los sábados al rezo de la Salve cuando la Corte estaba en Madrid (noviembre-marzo), y presentar a los Infantes pocos días después de nacer.
Pese a esta devoción, la reina casó en la capilla del Palacio Real (1846). Sin embargo, Alfonso XII encontraría en Atocha el espacio para invitados que demandaban las nuevas costumbres sociales, y del que carecía la Real Capilla.


Fases de la basílica
La historia del santuario de Nuestra Señora de Atocha (basílica tras el Concordato de 1851) no está bien documentada y las noticias anteriores a la institución del Real Patronato son confusas y fragmentarias.
Respecto al edificio, pueden distinguirse los siguientes pasos:
Felipe III manda construir una capilla para la Virgen al célebre Juan Gómez de Mora, paralela a la iglesia del convento.
Felipe IV reedifica, a partir de 1649, el camarín de la Virgen, al que Carlos II dota de frescos pintados por Lucas Jordán.
En 1808, durante la ocupación francesa, el interior del templo y de la capilla quedan arrasados. El arquitecto Isidro González Velázquez unifica capilla y templo.
Parches y arreglos no evitan un deterioro que en 1885 lleva al derribo de la fábrica. Doña María Cristina convoca en 1890 un concurso para edificar un gran templo apto para ceremonias de Estado, que gana Fernando Arbós. Sólo concluyó el campanile y una parte del claustro (hoy Panteón de Hombres Ilustres).
La Orden de Predicadores emprende a sus expensas en 1924 la construcción de un convento y basílica, según proyecto de Francisco Antón, de estilo seudobarroco.
Destruido el anterior en 1936, el actual es obra de Diego Méndez (1951). En el resto de la parcela no ocupada por el templo, Patrimonio Nacional edificó un colegio (Ramón Andrada), inaugurado en 1970.


Acontecimientos destacables
- El Príncipe de Asturias (futuro Carlos IV) y su esposa, María Luisa de Parma, celebran misa de velaciones, con gran solemnidad y aparato el 11 de diciembre de 1765.
- El Príncipe de Asturias (futuro Fernando VII) visita Atocha, el 19 de julio de 1803, con su primera esposa, María Antonia de Borbón.
- Fernando VII y María Josefa Amalia de Sajonia, tras las velaciones, acuden al santuario el 21 de octubre de 1819.
- Fernando VII y María Cristina de Borbón celebran velaciones el 12 de diciembre de 1829.
- La Reina Isabel II, al día siguiente de su matrimonio en el Palacio Real, celebra velaciones el 11 de octubre de 1846.
- Isabel II inaugura la piadosa costumbre de ofrecer a la Virgen de Atocha los Infantes nacidos vivos (1852).
- El Rey Alfonso XII celebra en esta basílica sus dos bodas: el 23 de enero de 1878, con Doña María de las Mercedes de Orleáns; y el 29 de noviembre de 1879, con Doña Cristina de Austria. El cortejo fue solemnísimo.
- Don Alfonso XIII preside el primer sábado de noviembre de 1926 el traslado de la imagen desde el Real Patronato del Buen Suceso a la basílica de Atocha.
- Don Juan Carlos, entonces Príncipe de España, presenta a la Virgen a sus hijos el Príncipe de Asturias (1968), y las Infantas Doña Elena (1963) y Doña Cristina (1965).
- Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias, en el día de su boda, el 22 de mayo de 2004, realizaron una ofrenda floral.
- Los Príncipes de Asturias presentaron a la Virgen a su hija Leonor el 7 de junio de 2006.
La imagen
La imagen de la Virgen de Atocha es de bulto redondo; tallada en madera y policromada. Mide 79 cms de alto. Está en actitud sedente, sobre trono sencillo. Ostenta diadema simple en la cabeza. Sujeta al Niño con la mano izquierda; la derecha sostiene una manzana como signo de la Redención. Datada entre 1390 y 1420.
Se venera en su camarín, en estado original, sin manto, corona ni condecoraciones (Insigne Orden del Toisón y Real y Distinguida Orden de Carlos III), signos y símbolos reservados para ocasiones solemnes.


Fuente:Casa Real