miércoles, diciembre 27

Escudos para la memoria

Publicación del libro «Inventario heráldico ferrolano»
Carlos de Aracil presenta esta tarde en el Casino un volumen en el que da cuenta de los más de doscientos blasones que sobreviven al paso del tiempo en la comarca.
urante más de dos años, el doctor Carlos de Aracil (Madrid, 1944) ha exprimido al máximo su tiempo libre para rastrear la comarca en busca de escudos. Después de muchos kilómetros y no pocas horas de trabajo, el resultado de esa búsqueda ha visto por fin la luz en el libro Inventario heráldico ferrolano , un volumen en el que el médico y especialista en genealogía documenta los más de doscientos blasones que todavía se asoman a la vista desde viejas casonas, lápidas funerarias, capillas, iglesias y edificios públicos de toda la comarca. «Ferrolterra -advierte De Aracil- es una zona riquísima en patrimonio heráldico y lo que no podemos permitir de ninguna manera es que se destrocen o desparezcan más escudos por unos motivos o por otros; no podemos olvidar -añade- que cada uno de esos escudos forma parte del patrimonio histórico de los ferrolanos».El volumen, que ha sido editado por Embora, se divide en dos partes. La primera de ellas se centra en Ferrol -recogiendo heráldica estamental, religiosa, funeraria y gentilicia-, mientras que la segunda -elaborada con la colaboración de Juan Burgoa- da cuenta de los escudos del resto de la comarca, pero limitándose exclusivamente a los blasones familiares. Para Carlos de Aracil no hay escudos más importantes que otros. «Todos son valiosos -dice tajante-, porque todos nos pueden decir algo de la época en la que se hicieron; no se puede olvidar que la heráldica, como la paleografía o la iconografía, es una ciencia que te permite investigar la historia».El libro, que incluye un apéndice con fotografías de cada uno de los escudos, se encuentra ya a la venta en las librerías.
Fuente:La Voz de Galicia

El Día del Pendón incidió ayer en la integración de los pueblos

Ya han pasado 517 años, pero en Almería la entrega de la ciudad a los Reyes Católicos sigue considerándose como uno de los grandes acontecimientos de la época de Navidad. Como cada 26 de diciembre, el alcalde presidía el acto simbólico de las raíces históricas de la ciudad de Almería, aunque con una marcada referencia a la integración de los pueblos.La larga tradición del Día del Pendón se iniciaba así ayer con el disparo de las salvas reglamentarias en honor a la bandera que significó en el año 1489 la entrega de los Reyes Católicos a la capital, y con el protagonismo del primer edil de la capital, encargado de tremolar la bandera durante tres veces mientras se vitorea a España, los Reyes Católicos y la Integración de los Pueblos.
Juramento
Desde el balcón del Palacio de los Marqueses de Cabra se dirigía el Luis Rogelio Rodríguez a la concejal más joven de la Corporación para iniciar el juramento de «devolver este estandarte a este mismo lugar tal y como se os entrega».
Tres veces juró la concejal Pilar Navarro en el cuarto y último año en el que sería la abanderada y quien custodiaría durante la mañana para la Corporación, y volvió a cumplir con el cometido encomendado.Así, desde la calle Arraez se dirigía la Corporación y personalidades invitadas, después de que el alcalde dejara descender el Pendón desde el balcón, hacia la catedral, bajo el son del Himno Nacional interpretado por la Banda de Música.La Catedral fue escenario de la tradicional Acción de Gracias, realizada por el Obispo de Almería, Monseñor Adolfo González Montes, preludio de la breve procesión previa a la Misa Solemne que volvió a dirigir al Pendón a la Catedral.El Palacio de los Marqueses de Cabra volvió a ser escenario del último acto institucional, con una asistencia de cerca de 300 personas que pudieron contemplar como se renovó el gesto de la tremolación por tres veces de la enseña a manos del alcalde de la ciudad.Tras la ceremonia, el primer edil destacaba la alegría con la que los almerienses se reencontraban todos los años con una de sus tradiciones más arraigadas. insistiendo en el sentido de la convivencia y respeto a la Historia común que significaba dicho acontecimiento.
De hecho, Rodríguez había acompañado a su intervención con la frase : «por Andalucía, por España, por los Reyes Católicos y por la integración de los pueblos», en clara referencia a la multiculturalidad histórica que ha acompañado a la ciudad durante los últimos siglos.Los actos del último Día del Pendón de esta Corporación no contaron con la presencia de todos los concejales, ya que muchos se fueron uniendo cuando terminaron las comisiones informativas de cara al próximo pleno del viernes, aunque buena parte de ellos sí estuvieron presentes en la entrega del Pendón por parte de la joven concejal socialista.No obstante, era el alcalde de Almería quien otorgaba al acto la importancia de ser un símbolo de nuestra historia y nuestras raíces del que deben hacerse partícipes los ciudadanos de la capital.
Estandarte
Este es el tercer estandarte con el que cuenta la ciudad. Ya en 1857 se vio necesario sustituir el original, que había sido utilizado durante cerca de tres siglos, por lo que se encontraba muy deteriorado.Con todo, desde las autoridades municipales se buscó la manera de conservar lo mejor posible la originalidad del mismo, por lo que se trasladó el bordado original al nuevo tejido, lo que supuso un coste para la época de 2.228 pesetas.Fue en 1974 cuando se decidió confeccionar uno totalmente nuevo, el actual, que fue realizado por Carmen Góngora. En él se representa el Escudo de Carlos V y el escudo de Almería por la cara inversa. Los dos primeros estandartes siguen guardados en el Salón de Actos del Ayuntamiento.
Fuente:El Ideal Digital

Ruano entregó al Ayuntamiento el primer premio ‘Símbolos Institucionales de Canarias’

El municipio de Valle Gran Rey fue escenario hoy miércoles de la entrega de los premios ‘Símbolos Institucionales de Canarias’ que recayó precisamente en el Ayuntamiento de esta localidad del sur de La Gomera y que fue entregado por el consejero de Presidencia del Gobierno de Canarias, José Miguel Ruano.

El consejero de Presidencia y Justicia del Gobierno de Canarias, José Miguel Ruano, entregó hoy el primer premio 'Símbolos Institucionales de Canarias' al Ayuntamiento de Valle Gran Rey, concedido por el uso destacado que ha hecho del escudo, la bandera y el himno en la celebración de la luchada institucional del Día de Canarias. Ruano hizo entrega, además, del resto de los premios previstos en esta convocatoria a los concejales llegados a La Gomera en representación de los Ayuntamientos de Tinajo (segundo premio), Garachico (tercer premio) y Arico (mención especial). En un acto celebrado en la Casa de la Cultura, en el que se visualizó un vídeo sobre los símbolos de Canarias y en el que estuvieron presentes el alcalde de Valle Gran Rey, Esteban Bethencourt; el viceconsejero de Administraciones Públicas, Urbano Medina, y la Inspectora General de Servicios, Socorro Beato, entre otras autoridades, José Miguel Ruano afirmó "que el Gobierno autónomo seguirá apoyando a los ayuntamientos en la utilización de los símbolos de Canarias, para que estos formen parte de todos los canarios, y seguirá contribuyendo para que la canariedad y el sentirse canario sea un orgullo en España y en Europa". Ruano felicitó a todos los ayuntamientos premiados en esta convocatoria, pero especialmente al de Valle Gran Rey pues, en su opinión, "es el faro para el conjunto del Archipiélago en el mantenimiento de nuestros valores tradicionales".
El consejero subrayó, finalmente, que "el Gobierno de Canarias seguirá apoyando estos premios" y anunció que "las próximas ediciones contarán con mejor dotación económica". El alcalde de Valle Gran Rey calificó la convocatoria de estos premios "como un gran acierto por parte del Gobierno de Canarias", y dijo sentirse "muy orgulloso de recibirlo como alcalde de este municipio", al tiempo que aseguró que "el pueblo de Valle Gran Rey seguirá utilizando y potenciando el uso de los símbolos de Canarias". La Inspectora General de Servicios manifestó, por su parte, que "estos premios han nacido con el deseo de potenciar el uso tanto del escudo como de la bandera y del himno de Canarias" y que "su filosofía es la de valorar, potenciar y significar la importancia que los símbolos de nuestra Comunidad tienen para todos los canarios". "Nuestra obligación como canarios", prosiguió Socorro Beato, "es preservar nuestros símbolos, defenderlos casi a la manera de antaño, con el honor, usándolos con la prudencia necesaria para las grandes solemnidades y con la alegría propia de nuestro carácter insular en las fiestas de nuestros pueblos y nuestros barrios".
La inspectora general subrayó, finalmente, que "estos premios serán, ya para siempre, el testigo del esfuerzo y anhelo de unos y otros por mantener la unidad y defender la identidad de éste nuestro Archipiélago Atlántico". El jurado conformado al efecto ha estado presidido por el viceconsejero de Administración Pública, Urbano Medina y ha contado como vocales con Socorro Beato, Inspectora General de Servicios, Fernando Betancort, profesor de Derecho Administrativo de la Universidad de La Laguna y Víctor Ángel Batista, concejal del Ayuntamiento de Arucas, director musical de Los Gofiones y especialista en guitarra clásica. Para la concesión de estos premios se ha valorado la creatividad, la armonía en la composición, la originalidad y el adecuado tratamiento de los símbolos institucionales. El primer premio, que tiene una dotación económica de 3.000 euros ha querido reconocer el trabajo del Ayuntamiento de Valle Gran Rey con ocasión de la celebración de la luchada institucional del Día de Canarias, el día 29 de mayo de 2006.
El acto logró conjugar todos los símbolos identificadores de la Comunidad Autónoma sobre el terrero de lucha. Bajo la bandera de Canarias, los luchadores vestían su equipamiento especial del Día de Canarias, con el escudo, bandera y lema regional. Asimismo, y como acto introductorio, los participantes en la luchada, encabezados por un grupo de niños y jóvenes, luchadores y algunos ataviados con trajes típicos, portaban la bandera regional al son de los acordes del himno de Canarias. La anécdota la puso el botijo que utilizaron los luchadores para beber agua entre agarrada y agarrada, decorado con la bandera tricolor.
El jurado consideró merecedor del segundo premio, con una dotación económica de 2.000 euros, al Ayuntamiento de Tinajo, en Lanzarote, por la ornamentación efectuada durante las fiestas patronales de Nuestra Señora Virgen de los Dolores.
La plaza en la que se desarrollaron los actos principales estuvo engalanada, principalmente, con banderas de Canarias a las que acompañaban en los eventos nocturnos una espectacular iluminación. Asimismo, la celebración de la tradicional romería, en la que los vecinos vestían sus trajes típicos, estaba presidida por la bandera. El tercer premio, dotado con 1.000 euros, recayó en el Ayuntamiento de la villa y Puerto de Garachico por la decoración de la Plaza de San Francisco de la Montañeta con motivo de las fiestas en honor a San Francisco de Asís.
Se valoró la originalidad de los enrames y, especialmente, el diseño la bandera de Canarias, que presidió los actos, elaborada con cintas. Finalmente el jurado ha querido reconocer, con una mención especial, sin dotación económica, al Ayuntamiento de Arico por su labor en pro de preservar y difundir los valores de los símbolos de la Comunidad autónoma en los actos realizados en el municipio. Asimismo se resalta el trabajo realizado para dotar a la localidad de un escudo y bandera así como de un Reglamento de Honores, Distinciones y Ceremonial.
Fuente:Canarias 24 Horas

El collar de los perros del escudo y la bandera de las siete estrellas verdes


Materia sensible a los corazones nacionalistas, los símbolos que Canarias se atribuye en su Estatuto no estuvieron al margen de las discusiones para reescribir el Texto autonómico. En este apartado se introdujeron cambios respecto de la redacción anterior y se mantuvieron algunas características, como la descripción de la bandera, que Coalición Canaria, desde su congreso en junio de 2005, trataba de sustituir por la creada por los independentistas de Antonio Cubillo.
Se trataba de eliminar el escudo del centro de la franja azul y reemplazarlo por las siete estrellas verdes, como síntoma de algo que «comparte la inmensa mayoría del pueblo canario», según los nacionalistas. Sin embargo, el PP y el PSOE se opusieron y por eso seguirá allí el escudo, que también fue motivo de disputa, aunque sí fue modificado.
En este caso, se eliminó el collar que llevan los dos perros que a ambos lados aparecen en custodia de las siete islas. El PSOE justificó el cambio en que el collar al cuello remite a una idea de «sumisión» que se pretendía evitar. Al PP el asunto le pareció baladí.
Por otra parte, la inclusión del término «nación», que tanta polémica causó en el caso del «Estatut», fue defendida por algunos sectores, como la presidenta lanzaroteña, Inés Rojas, y el ex presidente Román Rodríguez. La fórmula que finalmente adoptó el Texto remitido al Congreso fue la de llamar a Canarias por el nombre de «Archipiélago atlántico», que evitó nuevos conflictos.
ABC
Adán Martín no quiere dejar la presidencia sin ver la aprobación final del nuevo Estatuto de Autonomía.
Fuente:ABC

Misas del Gallo de antaño


Todo quedaría abolido, en gran parte, por la férrea reforma litúrgica y de música sagrada del Motu proprio de San Pío X, en 1903.Como es sabido, la denominación de misa del gallo obedece a la tradición que señala al gallo como el primer animal que vio al Redentor, encargándose de comunicar la noticia al mundo. Su celebración data del siglo V, en tiempos del Papa Sixto V, y formaba parte de las tres que se celebraban a media noche, al alba, también llamada de pastores, y en la mañana del día de Navidad.


Catedrales de Pamplona y Tudela
La idiosincrasia de las catedrales de Pamplona y Tudela se distingue, no por las rígidas normas litúrgicas de siglos pasados, sino en ceremonias y procesiones como la del encuentro en la mañana del día de Pascua Florida. En Pamplona siempre destacó el estricto ceremonial intra muros; en Tudela, por el contrario, se hace patente la explosión del gozo en las calles y aún en el templo.
En el caso de la misa del Gallo y las funciones de aquella noche, en la capital navarra, muy en sintonía con la vigilia del día, apenas había función de especial relevancia. En una relación manuscrita, recopilada en el primer tercio del siglo XVIII, tan sólo se anota un villancico en la vigilia del día 24, aunque también conocemos el texto de largos villancicos compuestos en 1716 por el maestro de capilla Miguel Vals, conservados en la biblioteca de la Real Academia de la Historia.
En Tudela nos encontramos con mayor explosión festiva y gozosa. Los prolegómenos comenzaban con las antífonas que comenzaban por la letra «O», durante los siete días que precedían a la Navidad. En la Nochebuena, las autoridades municipales y los prelados de las órdenes religiosas, colocados en el coro, asistían al solemne canto de la calenda, entonada por un canónigo. Al finalizar, había un pequeño sermón «anunciando el misterio, poniéndose el orador en la silla alta del coro».
Los Maitines se cantaban aquel mismo día, a las nueve de la noche, «y por la solemnidad y villancicos que en ellos canta la música duran hasta las doce, a cuya hora se canta la misa por el chantre y después de ella los laudes según la rúbrica». Las funciones del día de Navidad propiamente dicho se completaban con el rezo de Prima a las seis de la mañana y la llamada misa «de pastores», Tercia a las nueve y misa conventual.


Censuras políticas y eclesiásticas
En Pamplona, para evitar posibles desmanes, en circunstancias políticas nada fáciles, el Jefe Político ordenó, en 1821, celebrar la Misa del Gallo a puerta cerrada. Prohibiciones similares se produjeron en otras localidades en el agitado siglo XIX, de modo especial en momentos de cambios políticos.
A las censuras políticas habían precedido las de algunos eclesiásticos en el siglo XVIII. El jesuita tafallés Pedro de Calatayud, famoso por sus misiones populares y su rigor, afirmaba a mediados del Siglo de las Luces que era «ofensiva al Dios de la Majestad la bulla e indecencia que tal vez se practica con cazos, sartenes y ruido» en la noche de Navidad, llegando a afirmar que pecaban mortalmente «los que en los maitines de la Natividad mezclan al tiempo de leer las lecciones sainetes, apodos, palabras y expresiones indecorosas torpes y gravemente disonantes de aquel paso y sagrado misterio, por el grave escándalo que dan en esto». Con todo ello parece referirse a ciertas expresiones del alma popular a las que se daba suelta aquella noche.


Noche de bullicio y desmanes
Los excesos en Nochebuena fueron nota común en diferentes localidades. En la capital navarra, allá por 1681, hubo grandes desmanes en la iglesia de las Clarisas de Santa Engracia, llegándose a derrumbar las puertas, con «una canal o pesebre de ovejas», con grandes gritos y lanzamiento de piedras, castañas y nueces.
En Cirauqui, en 1830, se produjo cierto alboroto durante los maitines que se cantaban antes de la Misa del Gallo, cuando ocho personas entraron en la iglesia, vestidos de pastores, con «una calderilla de abadejo guisado» y el vicario bajó del coro a despacharlos, obedeciendo todos al instante. El suceso no quedó allí, sino que por la noche dos balas se introdujeron en la habitación del vicario y del organista, por lo que se abrieron largas diligencias judiciales. Las declaraciones de varios testigos nos informan de los atuendos de aquellos rústicos: sombreros anchos, zamarras de pellejo con lana y abarcas. Respecto al guiso, unos hablan de sopas, otros de abadejo guisado y otros de ajo de arriero.
No podemos olvidar que la Nochebuena de sabor popular tenía en Tudela otra cita en el convento de Franciscanos, con una procesión con el Niño Jesús para ser colocado antes de la Misa del Gallo en el presbiterio, en el interior de una gran cueva, en la que ya estaban dispuestas las imágenes de la Virgen y San José.
Por unas diligencias judiciales de ámbito eclesiástico, sabemos que, en 1795, un grupo de hombres que se habían pasado con el vino, organizaron ciertos desmanes en el interior de la iglesia conventual, con silbatos de los que utilizaban los capadores por las calles, una vihuela y una corneta, a la vez que intentaron procesionar a algunas imágenes y soltaron unos cohetes de serpentinas por el suelo. Un testigo, llamado José Puyo, además de informar de los excesos, nos cuenta cómo ayudó al sacristán a preparar entre otros objetos la cueva para la adoración del Niño, así como los hacheros para su iluminación. Asimismo, indica que los borrachos que entraron en el templo intentaron coger las imágenes de la Virgen y de San José.


Cintruénigo, Fitero y otras localidades
En Cintruénigo las gentes vitoreaban con gritos de «¡Viva!» en respuesta a la aclamación de un sonoro «¡Viva el Niño Dios!», pronunciado con voz potente, nada más entornar el celebrante el Gloria. En 1916, el cura ecónomo don Alfonso Bozal, harto de varias interrupciones, hubo de anunciar que terminaba la misa, sin canto alguno, rezándola. Al año siguiente, el párroco, tras congratularse de la costumbre, rogó que sólo se hiciese por tres veces, aunque al siguiente la misa quedó suprimida por largo tiempo y la costumbre quedó en el olvido.
Iribarren refiere varios casos de bailes y danzas en la Nochebuena, como Tafalla, donde lo hacía un ganadero con calzón corto en los Franciscanos a comienzos del siglo XIX, mientras un fraile montañés tocaba el chistu y el tamboril. En Olite, la corporación municipal, con traje de golilla, acudía a la Misa del Gallo y, terminada ésta, de lo alto de la cúpula se hacía descender mediante una tramoya una especie de alcachofa que se abría, dejando ver al Niño Jesús en su cuna, ante cuya imagen danzaban los pastores de la localidad.
Dicastillo y Corella también contaban con sus particulares bailes en los templos en tan singular noche. En Corella, al finalizar la misa, un hombre y dos niños ataviados de pastores ejecutaban una danza pastoril con saltos y requiebros caprichosos, al compás de villancicos.
El caso de Fitero merece algunos comentarios. Hasta hace unas cuatro décadas se mantenía la costumbre de colocar al Niño Jesús en el portal en el momento del Gloria, momento en que los monaguillos, desde la sacristía, sacaban su imagen entre luminarias y la depositaban en la cuna, en una ceremonia de similares características a las de otras localidades, en que se abría el expositor y aparecía el bulto del Niño, en el mismo momento en que el sacerdote entonaba el Gloria in excelsis Deo.
La alegría se desbordaba en aquella noche. Precisamente por algunos desmanes se tuvo que suprimir, a fines del siglo XIX, una especie de representación de pastores en el interior de la iglesia. Hasta aquellas fechas los pastores del pueblo tomaban su particular cena de Nochebuena, unas migas, al parecer bien regadas con vino, ante el belén, debajo del púlpito.
Un año, en momentos de renovación litúrgica, cierto párroco los expulsó del templo y no volvieron más. Al parecer, en algún momento de la misa, declamaban unos textos que bien pudieran derivar de los famosos Officium pastorum, tan popularizados desde fines de la Edad Media.
En el ofertorio se procedía a la adoración del Niño. El oficiante se despojaba del manípulo y tomaba la imagen del Divino Infante en sus manos para darlo a besar al pueblo. A continuación, los pastores danzaban ante el recién nacido. De aquella tradición queda hoy un solo testigo musical, concretamente la costumbre de interpretar durante el ofertorio de los días de Navidad, Año Nuevo y Reyes, unos aires pastoriles y gallegadas, que los organistas de Fitero se han ido legando desde el segundo tercio del siglo XIX.
Ricardo Fernández Gracia Cátedra de Patrimonio y Arte Navarro Universidad de Navarra
Fuente:Diario de Navarra

El Monasterio de la Valldigna acogerá actos de las instituciones autonómicas

La Generalitat impulsó ayer el anteproyecto de ley del Monasterio de Santa María de la Valldigna, con el que se da cumplimiento a la exigencia estatutaria de desarrollar una norma específica sobre este monumento que, según el portavoz del Consell, Vicente Rambla, constituye un «punto de encuentro y unión sentimental de todos los valencianos y como centro de investigación y estudio para la recuperación de la historia de la Comunidad». El Monasterio podrá albergar sesiones y actos oficiales de las Cortes, presidente del Consell, Síndic de Comptes, Síndic de Greuges, Consell Valencià de Cultura, AVL, Consejo Jurídico Consultivo y Comité Económico y Social. Por otro lado, el Ayuntamiento de Torrelodones aprobó ayer la licencia de obras para el traslado a la Comunidad del claustro del Abad del citado Monasterio de la Valldigna.
Fuente:ABC

Rania de Jordania aprende a vestir quimono en Japón


La reina Rania de Jordania y la princesa Iman se vistieron con el tradicional kimono y posaron junto a la primera dama japonesa Akie Abe en la Academia Sodo Kimono.
Las fotos tuvieron lugar durante una visita de la reina jordana centro de Tokio, el viernes 22 de diciembre . La reina Rania se encuentra realizando una visita de 3 días por tierras niponas.
Fuente:ABC