lunes, marzo 31

Presentación de Cartas Credenciales




Don Juan Carlos recibió, en la tradicional ceremonia que se celebra en el Palacio Real de Madrid, las Cartas que acreditan a los siguientes embajadores como representantes de sus respectivos países:
Sr. Malcolm McKechnie, Embajador de Canadá.
Sr. Mwakai Kikonde Sio, Embajador de la República de Kenia.
Sr. Mohamed Ridha Kechrid, Embajador de la República Tunecina.
Sra. Atchara Seriputra, Embajadora del Reino de Tailandia.
Sr. Naimun Ashakli Mohammad, Embajador del Reino de Malasia.
Sr. Miguel Ángel Cañizales Mendoza, Embajador de la República de Panamá.
Fuente:Casa Real

viernes, marzo 21

El Congreso estrenará en la IX legislatura las salas bautizadas con los nombres de los ponentes de la Constitución


Las salas que cambiarán de nombre están ubicadas en el edificio Ampliación I y en el de Carrera de San Jerónimo, 36.
La tercera planta del edificio de Carrera de San Jerónimo dará cobijo a las salas bautizas con los nombres de Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, Manuel Fraga Iribarne, José Pedro Pérez-Llorca Rodrigo, Miquel Roca i Junyent y Jordi Solé Tura.
Gabriel Cisneros Laborda y Gregorio Peces-Barba Martinez serán homenajeados con las dependencias oficiales de la segunda planta del edificio Ampliación I del Congreso de los Diputados.
La Mesa de la Cámara aprobó por unanimidad el 12 de junio de 2007 la propuesta del cambio de las denominaciones numéricas de las salas por los autores de la Carta Magna. La iniciativa fue definitivamente adoptada por la Mesa de la Diputación Permanente el pasado 20 de febrero. El propósito de la iniciativa ha sido el de homenajear a los Ponentes que redactaron el texto constitucional de 1978.
Fuente:EL Confidencial Digital

martes, marzo 18

Todo por su Majestad

Junto al Rey deben estar los mejores. Lo dice el ideario de la Guardia Real, y es verdad. «Cantad bravos soldados de España la gloria de ser fieles guardias del Rey», proclama su himno y esa es su primera y última razón, la que repiten como una letanía todos y cada uno de los 1.900 componentes de este regimiento de hombres y mujeres que, como dice a D7 su coronel jefe, Juan Antonio Díaz Cruz, «han visto en los ojos de Sus Majestades los Reyes el orgullo que sienten al observarles. Y cada uno de los guardias -subraya- ha sentido al desfilar delante del Primer Español que el Rey le miraba a él. Y eso lo compensa todo».
Es el estímulo que, por encima de todo, les mueve a sortear obstáculos, a no mirar jamás el reloj, a emplearse con la misma entrega en unas maniobras, en un relevo solemne en el alcázar madrileño, en una misión de escolta, en una empresa internacional en Afganistán o en Kosovo o en el servicio de una cena de gala en el Palacio Real con la que el Monarca agasaja a un jefe de Estado invitado.
Por eso, cuando en el Cuartel «El Rey», donde los jardines se hacen uno solo con los del Palacio contiguo de El Pardo, se pregunta a cualquier uniformado por qué está ahí, por qué es guardia real, «por el Rey, para servirle lo más cerca posible», es la única respuesta, una contestación sin trampa ni cartón que no admite peros.
Tal es así que bien podría decirse que lo que cunde a nuestro alrededor es sencillamente una epidemia por contagio.
Por ejemplo, José Francisco Belmonte, soldado -o mejor, guardia-, dejó su trabajo fijo en Málaga para a sus 27 años ponerse desde la Escuadrilla Plus Ultra, del Ejército del Aire, al servicio del Rey. El próximo día 19 cumple 33 años y cuando esta mañana pasa revista a los seis últimos se le ilumina la cara.
«Es mi vocación. Aquí, si no te gusta esto, no pintas nada. Entré en el Grupo de Honores que, además, forma parte de la guardia de seguridad, y allí disfrute mucho con las maniobras y aprendiendo tácticas policiales. En este grupo se sale a misiones en el exterior y se trabaja mucho, pero te compensa. Ahora me siento útil trabajando en la oficina de captación o reclutamiento, donde informo sobre la Guardia Real y las Fuerzas Armadas en general. Llaman mucho -y aprovecha para dar el gratuito 900 23 44 00-, y lo hacen más hombres que mujeres, porque ellas son más decididas y se presentan directamente. Son personas de entre 18 y 23 años. Y todos quieren ser guardias reales para estar cerca de la Familia Real, que es a lo máximo a lo que puede llegar un militar, y también les anima la diversidad de cursos que se ofertan (desde protocolo a paracaidismo). Lo cierto es que hay muchas posibilidades para elegir: perros, motos, guardia y control militar, buceo, caballería, música...».
Belmonte, con un contrato de larga duración hasta los 45 años, me dice que aspira a sacarse el graduado en ESO, alcanzar el empleo de cabo primero o cabo mayor permanente -«que es como ser un guardia civil en la calle»- y seguir «haciendo lo que me pidan. Siempre, todo por el Rey».
Todo por Sus Majestades, desde el último guardia hasta el coronel jefe, que cuando estas páginas vean la luz será ya un general del Ejército con otra misión lejos de la Guardia Real. Es por ello que cuando recién nacido marzo entramos en su despacho de El Pardo, las palabras del militar ya son un epílogo a los casi tres últimos años de su vida. «Una experiencia maravillosa, tremenda, en la que he tenido la suerte de mandar la mejor unidad militar», apostilla con rotundidad.
Un regimiento que aglutina a representantes de los tres ejércitos y de los cuerpos comunes ante Su Majestad, y que está a disposición de la Casa del Rey, organismo encargado de apoyar a Don Juan Carlos como jefe de Estado en las misiones que le corresponden, del que constituye esta Guardia Real su parte militar. Su jefe es el de la Casa y, por delegación, el jefe del Cuarto Militar del Rey.
Dedicación
«Nuestra fuerza -declara el coronel Díaz Cruz- la constituyen hombres y mujeres de una dedicación, capacidad de trabajo, voluntad de servicio y devoción por Su majestad el Rey envidiables. Todos ellos han sido formados en múltiples disciplinas, por lo que no sólo reúnen muchos y variados conocimientos, sino que además están dispuestos a ponerlos en práctica. A nadie se le caen los anillos por nada. Cualquiera que esté en la Guardia Real debe estar preparado en lo que es su propio Ejército, de tal manera que el de la compañía de infantería debe actuar como un infante, el de la batería como un artillero, el de la Mar Océana de la Armada como un infante de marina o el del escuadrón de caballería debe tener instrucción como jinete, pero luego todos han de ser capaces de desfilar y de formar parte de un conjunto que rinda honores y de servir en las misiones de guardia militar cuando nos requiera el jefe de seguridad de la Casa de Su Majestad, tanto en las residencias donde se aloja la Familia Real o en El Pardo, cuando lo ocupa un jefe de Estado extranjero en visita oficial. Y además debe saber rendir honores, proporcionar escoltas motorizadas o a caballo, e incluso formar un séquito técnico que acompaña a estas comitivas y que, entre otros, está formado por un médico y un representante de la guardia para controlar las caravanas. Los equipos de montaña y el de buceo, para reconocimientos del terreno y del litoral, están a disposición de la seguridad de la Casa.
Tradición
Uno de nuestros lemas es combinar tradición, que se remonta 500 años atrás cuando el Rey Fernando el Católico armó a sus mozos de espuela con el arma de moda en la época, la alabarda, convirtiéndola en el nexo que hilvana la historia de los Reyes de España y su guardia hasta hoy, y modernidad, porque nos valemos de la última tecnología en armamento, las más vanguardistas técnicas y procedimientos para cumplir lo mejor posible los objetivos que tenemos asignados».
Las misiones
Cometidos entre los que figura, en primer lugar, como ya se ha apuntado, el de colaborar con la seguridad dando guarda militar, que es el más importante y en el que se empeñan todos los días los guardias reales; el segundo es el de dar apoyo a la Casa, proporcionando desde conductores, veterinarios, médicos, ordenanzas o incluso camareros o sumilleres; el tercero es el de rendir honores y proporcionar escoltas solemnes a la Familia Real, y el cuarto, dar estos mismos servicios a los jefes de Estado extranjeros en visita oficial a España.De estos últimos, tras una década en la unidad y desde su puesto de apoyo directo en el alcázar, ya ha perdido la cuenta el cabo primero César Paz, cavero de Palacio. «Soy de infantería pero me daba igual el arma cuando me propuse entrar: sólo quería ser guardia real porque dentro de las unidades de las Fuerzas Armadas es la que me hace sentir más orgulloso. Así que puede decirse que soy nacido militarmente por y para la Guardia Real y hoy, como hace 10 años, no me veo sin la boina azul. La verdad es que pensándolo detenidamente no sé decirle de dónde me viene este amor por la Guardia Real, porque ni tengo familia ni tenía conocidos en ella. Imagino que soy un español -y de Ciudad Real- más, que quiere al Rey y que ha decidido trabajar y servirle un poco más cerca».El cabo Paz ingresó en la unidad el 21 de noviembre de 1997, en Mantenimiento, y su primera misión fue la de trabajar como albañil. Poco le importó la argamasa de la que estaba hecho tal desempeño. Ya lo ha dicho el coronel: aquí no se le caen los anillos a nadie. El caso es que luego vio en la hostelería un afán donde llevar a cabo grandes empresas. Y se volcó en ella. Claro está, que sin dejar de hacer maniobras y sin descuidar su preparación de infante. En los diferentes bares y cantinas del destacamento fue labrándose un porvenir, alentado por su servicio como camarero en Palacio. Tenía 20 años y ganas de comerse el mundo. «Dos años después fui destinado al Cuarto Militar del Rey, donde estuve tres años, en los que me hice sumiller a través del Instituto de Formación Empresarial (IFE) de la Cámara de Comercio, el más prestigioso, y realicé cursos de maestre de sala o metre, en los que quedé primero de la promoción, lo que me situó mejor en mi posición en la cava de Palacio. Hoy en ese destino digamos que soy fijo-discontinuo, porque además estoy asignado al Negociado de Comunicación. Sus Majestades los Reyes y sus Altezas Reales los Príncipes tienen su propio servicio interno, lo que llamamos aquí los camareros de la Familia, pero que no participan en los actos oficiales; entonces, la Casa recaba apoyo a la Guardia Real o a restaurantes como Jockey u hoteles como el Ritz. Y ahí es donde participó yo, encargándome no solo del vino, sino de todo tipo de bebidas, calidades, exigencias, gustos o particularidades que quiere Su Majestad como pueda ser la temperatura del vino».
Satisfacción
Cuántas veces sus compañeros le han dicho lo bien que podría ganarse la vida fuera del Ejército, pero Paz sigue en la Guardia. «Estar aquí me da una satisfacción que un restaurante o un hotel no me darían, aunque me pagaran mucho más. Mi lugar es éste. Trabajar en la cava es un atractivo añadido que me proporciona una cercanía extraordinaria a la Familia Real». De la que por otra parte, los guardias no dejan de recibir muestras de afecto y complicidad. La última más sonada: el ingreso de la infanta Doña Leonor en la guardería del cuartel. Afán de superación, curiosidad y ganas de aprender son el motor de César Paz. Su mérito: salir con bien del más difícil todavía. Como cuando le sacaron del curso militar de cabo primero para formar a los camareros que habrían de servir el banquete de la boda de los Príncipes. «Tenía 180 aspirantes de los que al final presenté a 164. Fue una odisea de tres meses. No tenían ni idea y tenía que llegar a un determinado nivel. No se trataba tampoco de enseñarles los misterios de la hostelería sino de que aprendieran a servir a la francesa. La experiencia resultó excelente».Me ha advertido antes de empezar a hablar que «ni con autorización de Zarzuela» me dice el vino que le gusta a Don Juan Carlos. Así que cambio de tercio: «¿Y a usted?» «Mi debilidad como sumiller -responde- es descubrir buenos vinos. Ahora trabajamos para dar a conocer distintas denominaciones de origen. Mostrar qué buen vino hay en el Bierzo, Alicante o Toledo. Mis últimas ansias de exploración van dirigidas hacia los vinos catalanes, ya sea un cava o un priorato. Y también a la revolución de los vinos que está produciendo el Nuevo Mundo, donde cada vez se pisa más fuerte y compitiendo a un nivel similar al nuestro». ¿El vino, cuánto más caro mejor?, interpelo. «Por encima de 60 euros, que ya es una barbaridad, no hay vino que valga. Otra cosa es el snobismo y lo que quiera pedir el bodeguero. Custodio López Zamarra, del que hay que hablar cuando se habla de vinos, ha dicho que conociendo lo que conoce y sabiendo lo que sabe sería de estúpidos beber vinos de más de 12 euros, y esos son los que hay que descubrir».
Las «otras» tareas
Luego, el cabo primero me habla de la tarea de Estado que significa «en otro orden» dar un buen servicio a los invitados del Rey, y cómo en esa misión están involucrados desde la sastra que viste con esmero a los camareros hasta el conductor que hace que llegues puntual a Palacio. Y me habla de gratitud a su destino como guardia real. Hoy, cuando toca a su fin el del coronel al frente de esta unidad, también a Díaz Cruz, que aprendió antes a cantar el himno de la infantería y el novio de la muerte que a leer, le rebosa el corazón de agradecimiento hacia sus padres -él, también militar, que asistirá orgulloso al generalato de su hijo; ella, que lo velará desde la última morada adonde partió sólo cuatro meses antes del ascenso-, «que me inculcaron el amor a España y a su Ejército y me enseñaron la importancia de la verdad, del trabajo bien hecho y el respeto hacia lo que nos rodea, coincida o no con nuestra forma de ser o de pensar. Y todo eso procurando mantener siempre una actitud de optimismo. Después de una historia fraguada en tan variados destinos -Operaciones Especiales, Academia de Infantería, Escuela de Estado Mayor, Legión y Cuarto militar del Rey- sé que la suerte no hay que esperarla, hay que buscarla o, mejor dicho, perseguirla y amarrarla. Con la lealtad, entrega, optimismo, máxima preparación y el trabajo diario de los hombres que forman la Guardia Real la suerte está asegurada». Y la de Sus Majestades.

'Es peligroso modernizar en exceso la Monarquía'


El 2008 en que Don Juan Carlos cumplirá 70 años y el heredero celebrará sus cuatro décadas, un tercer aniversario permite retratar y comprender la historia reciente de la Monarquía española: los noventa marzos de Sabino Fernández Campo, ex secretario general y ex jefe de la Casa Real.
Refugiado en su silencio, sus recuerdos y su feliz vida familiar, quien fue mano derecha del Rey cumple nueve décadas en plena forma intelectual y joven de espíritu. Principalmente gracias a su segunda esposa, María Teresa Alvarez, 27 años menor que él.
"Nos ayudará, tiene ojos de bueno", dijo ella cuando lo conoció. "Estuvo antipática, pero se lo puede permitir porque es guapa", fue la versión masculina del encuentro, en 1976. Se casaron dos décadas más tarde. Asturiana como él, María Teresa le ayudó a superar el trance de la muerte de sus hijas y es hoy compañera, confidente y albacea de los tantos secretos que trufan la memoria y el presente de Sabino Fernández Campo. Enigmas que ni su formación militar -llegó a teniente general-, ni sus estudios de Derecho ni su lealtad a la Corona le permitirán revelar.
De discreción bajo llave mientras dirigió los pasillos regios -desde el advenimiento de la democracia hasta 1993- y más aún desde que dejó de hacerlo, Sabino Fernández Campo ha decidido sin embargo compartir sus reflexiones sobre los retos, los peligros y las incertidumbres que rodean a la Familia Real.
PREGUNTA.- Declaraciones, manifiestos de abajo firmantes, conmemoraciones, algaradas callejeras ante los Príncipes, quema de retratos de los Reyes... Nunca ha habido una fiebre republicana como la del año pasado. ¿A qué se debe?
RESPUESTA.- Es una lástima que grupos minoritarios, pero cuyas acciones se difunden ampliamente, atenten ahora de manera simbólica contra el régimen establecido en la Constitución. Está visto que los españoles somos un tanto inquietos y propicios a cambios que alteren nuestra estabilidad. De ahí las manifestaciones de tinte republicano que hoy aparecen como reflejo de un cansancio por la normalidad establecida y un afán de renovaciones impulsadas por arriesgadas inquietudes.
P.- ¿El debate entre monarquía y república conduce a algo positivo para la libertad y el bienestar de los españoles?
R.- El debate entre monarquía y república parece inútil e inoportuno[...] Puede decirse que la Monarquía es un régimen anticuado, pero es peligroso tratar de modernizarlo en exceso. La antigüedad es uno de los factores que la caracterizan y si la privamos de ciertas características tradicionales perderá su carácter, valor y eficacia. No nos pasemos en la modernización y pensemos siempre en la ejemplaridad.
No olvidemos tampoco que el Rey, aunque en una Monarquía parlamentaria tiene reducidos sus poderes, conserva algunos muy importantes, quizá por poco determinados y concretos, como es el de arbitrar y moderar el regular funcionamiento de las instituciones, cuyo ejercicio puede ser una verdadera obra de arte. También es importante la representación de España en el extranjero que corresponde al Monarca y que, junto con la Reina Sofía, ejerce con extraordinaria eficacia.
P.- La República se ha presentado falsamente con superioridad moral, como sinónimo de libertad, progreso y bienestar, mientras se ha denigrado a la restauración monárquica que intentó una incipiente democracia, economía de mercado y proyección exterior.
R.- Es evidente que no podemos considerar como ejemplar [...] el limitado sistema de libertades entonces vigente. [...] Lo que se entendieron como valores republicanos puede decirse que están vigentes en España desde la Transición y el Rey ha sido una personalidad destacada para amparar el cambio y mantener los principios contenidos en la Constitución.
P.- ¿Qué opina de la pretensión de los nacionalistas y sectores de la izquierda de hacer de España una nación de naciones sostenida en un pacto de la Corona?
R.- Yo pienso que a España le basta con ser una nación y no una nación de naciones. No me imagino para qué serviría, en este último caso, un pacto con la Corona.
Alguien dijo que "un país que no tiene problemas se aburre mortalmente". Puede que sea cierto porque, al menos los españoles, hacemos grandes esfuerzos por no aburrirnos. Y uno de los problemas que contribuyen a ello es el de las aspiraciones separatistas e independentistas. [...]
En la Transición se consideró que las cuestiones de esa clase podrían solucionarse con el famoso "café para todos". Pero no todos se conformaron con el mismo café y las aspiraciones de disfrutar de más o de mejor clase no cesaron. [...] Sería conveniente encontrar y fijar límites que no se superaran y ambiciones que encontraran un fin. Siempre es aconsejable el diálogo, pero sólo sobre lo que es posible dialogar.
P.- Doce años después de la boda entre la Infanta Elena y don Jaime de Marichalar, ambos se han separado y se han convertido en una de las miles de parejas más de españoles que se rompen. ¿Le parece que esta conducta daña a la institución o, por el contrario, la humaniza, la aproxima a la sociedad?
R.- La ruptura, aunque calificada oficialmente de temporal, de la Infanta doña Elena y don Jaime de Marichalar es dolorosa, sobre todo desde el punto de vista de los hijos del matrimonio. Es cierto que la conducta de los padres les convierte en una más de las numerosas parejas de españoles que llegan a esa misma situación. Pero me cabe la duda de si esa pareja es como las demás y si su decisión la humaniza y la aproxima más a la sociedad. Tal vez la sociedad debería ser de otra manera.
P.- Cuando usted dejó la Zarzuela en 1993, el Príncipe de Asturias tenía 25 años y se empezaba a especular sobre sus novias. Isabel Sartorius fue la más conocida. ¿Cómo analizaba y actuaba la Casa del Rey, desde un punto de vista institucional, ante el importante asunto del matrimonio del heredero de la Corona y el de la reina consorte del futuro?
R.- Como es natural, el matrimonio del heredero de la Corona se consideraba en Zarzuela con gran interés, dada su trascendencia. Algunas de las relaciones de don Felipe se fueron eliminando por diversas causas personales. Pero siempre se juzgó como un tema importante para el porvenir de la institución, en el que parece necesario combinar un auténtico sentimiento de amor con otras circunstancias accesorias, más o menos importantes, pero también influyentes en la decisión y en el porvenir de la Monarquía.
P.- La transformación y modernización de la sociedad española durante los 32 años de reinado de Don Juan Carlos han sido extraordinarias [...] ¿Puede correr riesgos la institución que encarne el Príncipe si no está rodeada de cierta distancia, solemnidad, rígido protocolo y reconocimiento superior?
R.- Es indudable que la Monarquía tiene que acercarse cada vez más al pueblo sin mantener una rigidez excesiva ni un distanciamiento pronunciado. Pero, en todo caso, la virtud estriba en encontrar la frontera adecuada [...] para que los personajes reales no la traspasen y mantengan su ejemplo, su distinción y el respeto de los demás.
P.- Las Infantas doña Leonor y doña Sofía, hijas de los Príncipes de Asturias, son las primeras personas que garantizan la continuidad en el trono de España [...], pero antes hay que reformar la Constitución.
R.- La vigente Constitución ha dado preferencia al varón sobre la mujer en la sucesión a la Corona. Algo actualmente injusto [...] Para no tener que privar al varón que pudiera venir al mundo con el derecho de sucesión, la reforma debería hacerse antes. Habría que estudiar con detenimiento cómo llevar a efecto estas modificaciones constitucionales, pero siempre pensando como Montesquieu, que "las constituciones hay que tocarlas con manos temblorosas".
Extracto de uno de los capítulos de 'Sabino Fernández Campo. La sombra del Rey', de Manuel Soriano, que la editorial Temas de Hoy acaba de reeditar en versión actualizada.
Fuente:El Mundo

El Ayuntamiento turolense de Foz Calanda inicia los trámites para adoptar su escudo y su bandera

El Ayuntamiento de la localidad turolense de Foz Calanda ha iniciado los trámites para adoptar su escudo y su bandera, al publicar el correspondiente anuncio en el Boletín Oficial de Aragón (BOA) del pasado viernes, 14 de marzo.
El Consistorio expone al público el expediente durante 15 días hábiles a partir del 14 de marzo, para que los ciudadanos puedan presentar alegaciones y reclamaciones.
El alcalde de Foz Calanda, Ricardo Sancho Gimeno, presidió el Pleno municipal en el que los Grupos adoptaron esta decisión, como ya han hecho numerosos ayuntamientos de la Comunidad Autónoma.
Fuente:Terra

lunes, marzo 17

Margarita Ruiz Schrader, Ex jefa de Protocolo del Ayuntamiento y presidenta del INET: «Detrás del poder, hay un ser vulnerable»


CÓRDOBA. Conoce las tripas del poder como la palma de su mano y en su memoria guarda anécdotas que harían tambalearse a alcaldes y consejeros. Pero Margarita Ruiz Schrader se muestra exquisitamente discreta y reservada. Para alivio de muchos. Fue jefa de Protocolo del Ayuntamiento de Córdoba durante nada menos que 22 años y ahora contempla la vida municipal desde su espléndida jubilación al frente del Instituto de Estudios Transnacionales.
-¿Para qué sirve el protocolo?
-Goethe decía que el protocolo es la política. Sirve para armonizar las relaciones entre los estados y entre las administraciones de un estado.
-¿Y ha visto muchas chispas entre las administraciones públicas?
-Hombre, a veces. Visto ahora, a distancia, me parece tan poca cosa. Te llevas tus sofocones, pero realmente no merece la pena.
Margarita Ruiz Schrader accedió a la jefatura de Protocolo casi por casualidad, en 1985, cuando la Alcaldía de Córdoba prácticamente acababa de ver la luz a la democracia y el poder local se desenvolvía aún con la bisoñez de un recién llegado. Eran otros tiempos y los concejales del PCE se llevaban regular con los formalismos y las obligaciones del protocolo. Como en aquel homenaje solemne a don Rafael Castejón y Martínez de Arizala, eminente veterinario y arabista, en que los ediles se presentaron en pantalones vaqueros y chaquetas de pana. Margarita Ruiz tuvo entonces que hacer uso de su cargo y protestó ante el alcalde, Julio Anguita, por lo que consideraba una falta de consideración. «La próxima vez», contestó cumplidamente Anguita, «me avisa usted con tiempo y aviso a los muchachos».
-Usted ha dicho alguna vez que Anguita le enseñó mucho.
-Sí. Por su manera de ser.
-¿Pero Anguita es una persona que se acomoda a los formalismos?
-Él sabía que la forma es la que da el contenido. Yo he trabajado muy bien con él. Y aunque no le interesaban las formas, no las incumplía por incumplirlas.
Bombas sobre Berlín
Nació en Valladolid en una fecha que prefiere mantener en la reserva. De madre alemana y padre diplomático cordobés, su infancia transcurrió en Berlín, en los años dramáticos de la II Guerra Mundial. Margarita Ruiz es de las pocas personas que presenció el resplandor de las bombas aliadas cuando asediaban al régimen delirante de Hitler meses antes de su hundimiento. «Vivíamos en las afueras de la ciudad y los bombardeos allá a lo lejos parecían fuegos artificiales. Una cosa muy espectacular. No tengo noción de sentir miedo ni sé hasta qué punto esos recuerdos eran absolutamente reales».
Tenía entonces apenas cuatro años y la memoria a esa edad es apenas una nebulosa imprecisa. Sí recuerda con nitidez, en cambio, la evacuación hacia Suiza en un vehículo con los faros semitapados para evitar ser interceptados. En el país helvético permaneció dos años y posteriormente su familia se trasladó a Holanda, donde vivió hasta los 15 años de edad. Es esa vida azarosa la culpable de que Margarita Ruiz Schrader domine con absoluta destreza hasta cinco idiomas.
Su padre acabó instalándose en Córdoba y trabajó en la granja del Estado. Aquí estudió quinto y sexto curso de bachiller hasta que empezó a trabajar en el hotel Meliá, donde llegó a ser subdirectora. «Había veces en que llegaba a trabajar hasta 48 horas seguidas, así que pillé una anemia. Fue una experiencia muy dura». Poco después, le encargaron la organización de una conferencia internacional para el Ayuntamiento. Y se quedó. «El secretario del alcalde hacía las funciones de protocolo. Entonces había muy pocos actos públicos, pero todo ha ido creciendo y se ha hecho más mediático. Ahora hay cuatro personas, y son pocas».
-¿Y es necesaria tanta formalidad?
-Si es necesaria objetivamente, no sabría decirle. Pero ellos la necesitan. Los procedimientos son fundamentales para el respeto mutuo y son indicativos del contenido. Nosotros somos como los tramoyistas: hay que poner la puesta en escena, la distancia, la colocación. Trabajamos con el eje espacio-tiempo.
-¿Y tuvo que aprender mucho allá por 1985?
-Sí. En protocolo hay cuatro reglas. El resto es experiencia, experiencia, experiencia y sentido común.
-Hay quien dice que el protocolo es la gestión de las vanidades ajenas.
-No, no. El protocolo regula las relaciones dentro del Estado. Las relaciones palatinas, del poder. Lo demás son relaciones públicas.
-Pero, ¿se ha encontrado muchas vanidades en pugna detrás del protocolo?
-Sobre todo quienes no les corresponde estar. Con quienes tienen su sitio por normativa legal, no hay problema.
La entrevista tiene lugar en la Casa Sefarat, donde fue homenajeada su madre hace escasas semanas con ocasión del Día de la Memoria del Holocausto.
-¿Cómo es el poder en la trastienda?
-Tan humano como cualquier otra actividad.
-¿Y qué ha visto más ahí dentro: grandezas o miserias?
-He visto de todo. He conocido a gente extraordinaria y otra no tan extraordinaria.
-¿Se lleva muchos secretos a su casa?
-Yo no los llamaría secretos. Cualquier profesión tiene su margen de discreción.
-Será consciente de que podría escribir un libro muy divertido sobre lo que ha vivido ahí dentro.
-Yo he escrito mucho en un periódico local. Y a buen entendedor que entienda. Si le digo la verdad, las anécdotas y los comportamientos de la gente no me interesan demasiado. Del protocolo me llama la atención la psicología y las relaciones del poder.
-El estrés va con el oficio, se supone.
-Puedes tener estrés pero nunca en el momento del acto. Eso te lo comes. Cuando comienza la función, tenemos que ser invisibles.
-¿El protocolo es la máscara del poder?
-Se retroalimentan mutuamente. El poder necesita del protocolo para manifestarse y el protocolo, a su vez, refuerza el poder.
-¿Ha visto mucho mordisco por figurar en la foto?
-Sí, pero no hace falta trabajar en protocolo para verlo. Aunque no tantos como dicen. Lo que pasa es que las anécdotas se magnifican.
-¿Quién de los cinco alcaldes con los que ha trabajado temblaría ante sus memorias?
-Creo que ninguno.
-Dígame una frivolidad del protocolo.
-Es muy poco lo que regula el protocolo. Lo que pasa es que hay una parafernalia alrededor que se adjudica al protocolo.
-¿Qué ha aprendido en la cocina del poder?
-Que el poder es muy humano. Son vulnerables como cualquier persona.
-¿Se ha encontrado mucho cursi ahí en la trastienda?
-¡Sí, muchos! Es el reflejo de la sociedad.
-Pero el poder envenena a las personas.
-Puede envenenar a las personas, pero no todas se envenenan.
-¿Y le ha dado voces algún alcalde?
-Sí, pero eso me lo guardo.
-¿Echa de menos el trajín del Ayuntamiento?
-De vez en cuando. Para mí ha sido un trabajo apasionante. Cuando me fui, hubiera preferido una despedida más cercana, un cóctel de pie. Yo quería otra historia.
-Con menos protocolo.
Fuente:ABC

miércoles, marzo 12

Acto en memoria de las víctimas de los atentados del 11 de marzo, con motivo del IV Aniversario


A su llegada al edificio "Cercanías Atocha", Sus Majestades los Reyes fueron recibidos por el presidente del Gobierno en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de la Presidencia en funciones, María Teresa Fernández de la Vega, la ministra de Fomento en funciones, Magdalena Álvarez, y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón.
Don Juan Carlos y Doña Sofía se dirigieron a la sala situada bajo el munumento a las víctimas, donde fueron saludados por los presidentes en funciones del Congreso de los Diputados y del Senado, Manuel Marín y Javier Rojo, respectivamente, la presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas, y el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Francisco Hernando Santiago.
Una vez en el exterior, dio comienzo el acto. Dos Policías Locales, vistiendo el uniforme de gala, acercaron al lugar de honor una corona de laurel, que fue depositada por Sus Majestades. Don Juan Carlos colocó unas cintas y regresó con Doña Sofía.
Tras unos momentos de recogimiento, los Reyes volvieron al lugar de honor y la Capilla Real de Madrid, bajo la dirección de Jordi Savall, interpretó "Da pacem domine".
Una vez finalizado el acto, Sus Majestades fueron despedidos por las principales autoridades asistentes.

Fuente:Casa Real

Frey Matthew Festing, británico de 58 años, elegido 79º Príncipe y Gran Maestre de la Orden de Malta


El recientemente fallecido Frey Andrew Bertie, fue Gran Maestre de la Orden de Malta de 1988 a 2008. Pues bien, el Consejo Pleno de Estado de la Soberana Militar Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta, reunido en la Villa Magistral de la Orden en Roma, ha elegido al británico de 58 años, Frey Matthew Festing como 79° Príncipe y Gran Maestre
Tras aceptar el cargo, prestó juramento ante el Consejo Pleno de Estado y el Cardenal Patrono de la Orden, S.E.R. Pio Laghi. El nuevo Gran Maestre, superior religioso y soberano de la Orden de Malta, declaró desear continuar la obra de su predecesor. Frey Matthew Festing era desde hace 15 años Gran Prior de Inglaterra, desde la reconstitución de ese Gran Priorato en 1993. Como tal, dirigió misiones de asistencia humanitaria en Bosnia, Serbia, Croacia y Kosovo y guiaba cada año la delegación de Gran Bretaña al peregrinaje anual de la Orden al Santuario de Nuestra Señora Lourdes, acompañando enfermos.
Nacido en Northumberland en 1949, el nuevo Gran Maestre estudió en Ampleforth y en el St. John’s College de Cambridge donde se graduó en historia. Experto en arte, desarrollo su actividad profesional en una casa internacional de subastas. Es un gran conocedor de la historia de la Orden de Malta. De niño vivió en Egipto y Singapur, donde había sido destinado su padre el Mariscal del Aire Sir Francis Festing. Desciende del Beato Adrián Fortescue, Caballero de Malta, mártir en 1539. Sirvió en los Granaderos, donde alcanzó el grado de Coronel de la reserva. Posee el grado de Oficial de la Orden del Imperio Británico siendo uno de sus representantes en el condado de Northumberland. Ingresó en la Soberana Orden Militar de Malta en 1977, y se convirtió en Caballero Profeso de votos perpetuos en 1991.
Amadeo-Martín Rey y Cabieses
Fuente:Monarquía confidencial

martes, marzo 11

Solemnes funerales de Estado en Roma en sufragio por el Gran Maestre de la Orden de Malta


La solemne Misa en sufragio de S.A.E. el Gran Maestre de la Orden de Malta, Frey Andrew Bertie tuvo lugar el viernes 7 de marzo, en la Basílica de los Santos Bonifacio y Alessio, en la romana colina del Aventino. Fue oficiada por monseñor Martínez Somalo y a la misma se tuvo acceso por rigurosa invitación.
Junto a cardenales, embajadores y otros ilustres personajes de multitud de países presidieron el duelo el Gran Maestre ad interim, el Consejo Soberano, la familia del difunto junto a representaciones de Prioratos de la Orden y de otras corporaciones similares, celebrándose seguidamente una recepción en la Villa Magistral.
Entre los Jefes de Estado y de Casas Reales asistentes se encontraban el Presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, SAR el Gran Duque Soberano Enrique de Luxemburgo, SAI y R el Archiduque Georg de Austria, SAR el Duque Carlos Hugo de Parma, SAR el Príncipe Luis de Borbón, Duque de Anjou, Jefe de la Casa Real de Francia, y SAR el Infante D. Carlos, Duque de Calabria. Precisamente al encontrarse igualmente presente el Príncipe Carlo de Borbone, que usa el título homónimo de Duque de Calabria por considerarse heredero dinástico de los derechos de la Casa de las Dos Sicilias, se produjo un pequeño incidente protocolario que trastocó el orden previsto de colocación de los ilustres invitados.
José Luis Sampedro Escolar
Fuente: Monarquía confidencial

sábado, marzo 8

Reuniones eficaces


Un 86% de los trabajadores dice que su principal frustración durante sus reuniones es la falta de dirección; pero no es la única queja sobre la escasa organización con que se aborda esta herramienta clave en la gestión empresarial: falta de preparación, impuntualidad o absentismo y acciones incumplidas también generan frustración. Establecer los objetivos antes de convocar la reunión es una de las claves para que finalice con éxito, pero no la única.
Una reunión ayuda a cada individuo a comprender tanto el objetivo colectivo del grupo como la manera en que su propio trabajo y el trabajo de los demás, puede contribuir al éxito de este grupo”. Anthony Jay en su obra How to run a meeting (Cómo dirigir una reunión), tiene claro el concepto de reunión efectiva. Y es muy simple: “Para mantener una reunión eficiente se debe reunir a personas con ideas”.
De ahí que sea muy raro que una sola persona tenga todos los datos necesarios e indispensables para analizar un problema y adoptar una decisión asertiva. Por tal motivo, cada día más las reuniones juegan un papel fundamental en el feedback entre empleados y gerentes, entre personal y dueños o entre pares que se relacionan o se relacionarán en el futuro con su negocio.
Sin embargo, el sólo hecho de tomar la iniciativa y usar esta herramienta no asegura el éxito en el tráfico de información, en la entrega de una idea u objetivo claro, o bien de conseguir cerrar un negocio. Es más, a menudo no suele tratarse con la debida preparación y con el suficiente conocimiento de las técnicas que ayudan a conseguir que un meeting sea provechoso.
Por eso es tan importante que, para que las inevitables reuniones de trabajo lleguen a ser verdaderamente efectivas, se requiera de planificación y organización. No se debe olvidar que las reuniones son una parte de cómo se dirige un negocio y de cómo se dirige la información en las empresas, de ahí que seguir una serie de pautas para conseguir una reunión efectiva, cree una meta superior por la que luchar y anime a cada miembro del grupo a defender un objetivo antes que sus propios deseos y anhelos personales.
Transmitir mensajes en grupo Toda empresa organizada, por pequeña que sea, debe tener una estructura de comunicación sólida la cual incluye diferentes tipos de reuniones a diferentes niveles y con diferentes propósitos.
Las reuniones se llevan a cabo con diferentes finalidades dentro de las organizaciones, como lo es: informar, convencer, obtener información, tomar decisiones, sensibilizar o motivar y resolver situaciones de trabajo. Se debe tener presente que toda reunión tiene que tener un objetivo claramente definido previo a la convocatoria. De ahí que para que una reunión sea efectiva, dinámica y productiva requiere que ciertas recomendaciones sean cumplidas.
• Las reuniones deben tener un objeto claro y conciso.
• Se debe consignar lugar, fecha, horario de inicio y término de la misma.
• La citación debe ser realizada con la debida anticipación para que los participantes puedan coordinar sus agendas.
• Los participantes deben conocer el objetivo o tema a tratar de manera previa, así como contar con el material de respaldo correspondiente para trabajar sobre el tema.
• Quien cita debe ser el responsable de centrar el tema en cuestión e incentivar la participación de cada uno de los invitados.
• Es importante conocer la opinión de todos por lo que el coordinador debe integrar a cada uno de los participantes.• Se debe tomar nota sobre los alcances realizados y los acuerdos definidos.
• Se deben establecer indicadores de cumplimiento de los acuerdos con el objeto de dar seguimiento a los responsables.
• A través de documentos (actas) o a través de e-mails, es importante el envío post reunión de un informe de los temas tratados.
Los diez mandamientos
• No organice una reunión entorno “al jefe”. A medio plazo, este tipo de estrategia suele deshacer a los equipos porque genera fuerte competencia entre sus participantes.
• Establezca un buen orden del día. Piense bien en los objetivos de la reunión, las personas que deben intervenir, los espacios de tiempo, el qué, cuándo y porqué de las diferentes intervenciones y protagonismos, y envíe el orden del día con anterioridad a todos los asistentes.
• Es importante que conceptos como la puntualidad, el respeto y el orden en las intervenciones presidan el encuentro. Las reglas de protocolo empresarial deben ser precisas y claras. Toda reunión debe obtener un resultado positivo, requiere que se utilice la filosofía que defiende que “los problemas son las oportunidades de los logros”, y esa visión optimista hay que llevarla hasta el final.
• ¿Cuántas veces ha asistido a una pérdida colectiva de tiempo porque no está preparado el proyector, las fotocopias no se han realizado a tiempo o no se reservó la sala de reunión? No se olvide de responsabilizar en un subalterno de estos importantes detalles. También debe utilizar los recursos necesarios para la reunión, sin escatimar los medios necesarios pero sin caer en la ostentación. Las reuniones pueden ser más eficientes si hay un buen proyector o los miembros pueden hacer fácilmente el uso de un power point, pero no hace falta que conozcan las fabulosas interioridades de su nuevo tablet pc. Del mismo modo, no es aconsejable ofrecer servicio de cafetería: como norma, durante la reunión se trabaja.
• Dele solemnidad a la reunión, es la mejor fórmula de que el equipo acuda motivado y, sobre todo, habiendo preparado los deberes. Establezca de forma cercana las reglas de juego, el método para pedir palabra y la duración máxima de las intervenciones. A partir de ahí, prohíba las interrupciones externas o el molesto replicar de los móviles.
• Haga una buena moderación de la reunión. En las empresas hay personas introvertidas y extrovertidas, personas con facilidad para comunicar y reservadas. Anime a hablar a aquéllos que tienen cosas que decir, y corte en seco a los que acaparan minutos de tiempo con un discurso hueco, a la reunión nadie debe acudir para lucirse y ganar puntos. Invite a los participantes a que vayan al grano y tomen posturas claras de su aportación en la toma de decisión, estableciendo los objetivos y los medios para conseguirlos. Una buena y justa moderación puede ser la manifestación más clara del carisma y capacidad de un jefe para ejercer el liderazgo.
• Diferencie tipos de reuniones. No confunda reuniones sobre temas específicos, con reuniones ordinarias y periódicas. Las intervenciones, mensajes, tiempos, medios deben ser bien distintos... No mezcle temas en reuniones de equipo.
• No permita polémicas absurdas, improvisadas o debates estériles de tipo personal. Suele ser una tentación para algún jefe enfrentar opiniones en una reunión con vistas a aclarar en dicho entorno la vía más conveniente para la empresa. No lo haga sin antes haber sugerido que las personas con opiniones divergentes sobre el tema en cuestión se hayan reunido antes, y a solas, para acercar o clarificar sus opiniones. Fomente la cohesión, el trabajo ordenado y coordinado en las propias reuniones.
• Provoque que se lleguen a conclusiones y compromisos relevantes. Levante un acta y potencie que se haga un seguimiento de las conclusiones y compromisos, de esta forma le dará estatus y relevancia a las reuniones. • Dedique tiempo a nivel personal si percibe reserva, retraimiento o desgana en algún miembro de su equipo, quizás esto le evite problemas mayores. No escatime una reunión personal con algún miembro de su equipo, un almuerzo o un desplazamiento. Es vital que todos se sientan a gusto.
Queda claro que la convocatoria y realización de reuniones efectivas permite recopilar conocimientos, sugerencias y experiencias de varias personas para resolver un problema, abre espacios de participación y cohesión para el logro de las metas, y establece un acercamiento entre los miembros. Además incentiva el respeto y la tolerancia por las opiniones individuales y las decisiones grupales. ¿El siguiente objetivo? Ser capaces de ponerlo en práctica.
Y para finalizar dos reglas de oro: no permita que una reunión se prolongue más de 30 minutos, y nunca que supere la hora (a partir de esta duración sólo estarán perdiendo el tiempo). Y en segundo lugar, no se exceda en el uso de esta herramienta. No se puede convocar una reunión para todo, existen otras fórmulas para recabar las aportaciones del equipo, como rondas de correos electrónicos, igualmente eficaces, además también puede recurrir a convocatorias menos formales durante una comida o desayuno.
• Marque el paso: Algo importante es la forma de caminar. Alinee la cadera, los hombros y la cabeza, pero no levante el mentón, para que no de la impresión de que es inaccesible.
• Dé la mano: Nada peor que un saludo desganado o que escurra sudor. Procure mantener las manos a la vista. Si las esconde, transmitirá inconscientemente la idea de ocultar algo.
• Sonría: Una sonrisa espontánea, natural y abierta es la mejor carta de presentación. Aprenda a controlar sus expresiones. Por supuesto, sea coherente. No se trata de colgar una sonrisa hipócrita, ni tampoco decir “me parece maravillosa su idea”, cuando su rostro expresa lo contrario.
• Mire a los ojos: Las personas que miran hacia abajo o que no dan los ojos no resultan de confianza. Mantenga el contacto visual con su interlocutor o a la persona que esté hablando, esto denotará un mayor interés en lo que dice.
• Ofrezca seguridad: Es normal que sienta nervios, pero cuide los ademanes. No se lleve la mano a la boca, ni se toque la nariz o masajee las sienes.
Fuente:Franquicias

jueves, marzo 6

Sanción académica del protocolo

Hoy ha presentado María Luz Álvarez su tesis doctoral en publicidad y relaciones públicas en la Universidad de Vigo.Nociones de protocolo desde la bibliografía de sus autoridades es el título de un trabajo de análisis bibliográfico y de contenido buscando los conceptos claves del protocolo en libros españoles.Una vieja profesión busca amparo académico, y la autora del blog Protocolo y Comunicación revisa las tradiciones de la comunicación como marco de los actos institucionales que el protocolo regula y presenta.Cada vez más la comunicación es gestión de imagen. La tesis busca en la experiencia de los más reconocidos profesionales del protocolo español cuáles consideran los elementos claves de la eficacia de sus eventos.Son muchos los títulos que incluyen asignaturas de protocolo y aún más los másters y postgrados que en los últimos años afirman formar para esta gestión de imágenes institucionales y corporativas.Como decían esta mañana algunos miembros del tribunal de la tesis, no es lógico pensar que todas las técnicas necesiten amparo académico para su desarrollo o implantación.Pero este análisis del protocolo tenía cierto carácter de revalida para la misma universidad. Observar qué capacidad la academia, no sólo de amparar las nuevas profesiones, sino también de ver en las viejas gestiones junto al poder su capacidad de buscarse fundamentos independientemente de los agentes de poder.La corta sesión doctoral no sólo ha dado una aprobación cum laude por unanimidad para la propuesta de Álvarez Rodríguez. También ha destacado la radicalidad de los problemas científicos a que nos enfrentamos, independientemente de lo experimentados o innovadores que seamos en nuestras propuestas profesionales.

martes, marzo 4

ASSESOR PROTOCOLO


ASSESSOR PROTOCOLO, nueva marca en el mundo del protocolo, la organización de actos, las relaciones públicas, el diseño gráfico y la imagen corporativa que, desde Tenerife, presta sus servicios profesionales a entes públicos y privados de ámbito nacional e internacional.

Una imagen vale más que mil palabras... también en campaña electoral

Dicen que el refranero español es sabio y se cumple prácticamente en el cien por cien de los casos. La campaña electoral no iba a ser una excepción, sobre todo en el caso del dicho “una imagen vale más que mil palabras”, algo que saben muy bien los partidos políticos que concurren a las elecciones a juzgar por el gran esfuerzo que realizan durante la campaña electoral en materia de protocolo, imagen y comunicación no verbal.En campaña electoral está todo minuciosamente estudiado y nada de lo que ocurre es por casualidad.
El look de los candidatos, los lemas de campaña y la estética que emplean en sus actos públicos tienen un gran peso en la estrategia del partido para conseguir el mayor número de votos en las urnas.Nada queda al azar en materia de imagen durante los días previos a la cita electoral porque las distintas formaciones políticas son conscientes de que el mensaje y sus propuestas electorales no lo son todo, como ocurría en los años de la Transición, en los que se empapelaban las calles con pasquines y mensajes electorales. Los tiempos también han cambiado en este sentido.De hecho, los expertos en comunicación verbal y no verbal apuntan a que el programa electoral, que en teoría debería ser lo fundamental para que optemos por una opción u otra, al final es lo menos relevante en la intención de voto, sobre todo en el caso de los indecisos y de aquellos que no tienen una ideología muy marcada.
De esta opinión es el experto en comunicación no verbal melillense Ángel Gil, director del gabinete de comunicación Protocolo 21, quien apunta a que la imagen que transmiten los partidos políticos durante la campaña electoral, tanto en la apariencia de sus candidatos como en la puesta en escena de sus mitines, representa el 70 por ciento del peso del voto, mientras que el mensaje sólo abarca el 30 por ciento restante.“Las palabras pierden cada vez más peso específico en favor de la estética, sobre todo en los tiempos que corren, en los que la imagen es fundamental no sólo en unas elecciones, sino también en el ámbito social y en el laboral”, subraya Ángel Gil, quien recuerda que “lo primero que vemos de una persona es la imagen y de forma inconsciente, lo primero que hacemos es calificar si es seria o simpática y si nos gusta o no”.Por eso la apariencia de los candidatos y, sobre todo, su vestuario, están cuidados hasta el más mínimo detalle en la campaña electoral. El hecho de que un candidato lleve una corbata o no, por ejemplo, puede hacer que el electorado se pueda sentir más o menos cerca, lo que resulta de vital importancia a la hora de arañar votos.
Por eso nuestros políticos suelen optar en los mitines por llevar una camisa sin corbata y una americana abierta, dada la sensación de cercanía que transmite en la gente.Los gestosOtra cuestión que los candidatos tienen tan estudiada como el propio discurso son los gestos, importantísimos para transmitir correctamente el mensaje que nos quieren dar, muy especialmente en el caso de las personas que no tienen gran habilidad oratoria. Y es que, tal y como nos apunta Ángel Gil, los gestos encierran implícitamente mensajes que permiten subrayar la idea central que queremos comunicar.
Como ejemplo, nuestro experto en comunicación no verbal recuerda haber visto por televisión en los últimos días al candidato socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, hablando de terrorismo y acompañando sus palabras con las manos cerradas, lo que refleja “firmeza ante un tema determinado”.“La comunicación verbal muchas veces no llega como le interesa al político, por eso suele acompañarlo con gestos porque, de esa manera, le ayuda a que el mensaje llegue mejor al público”, continua diciendo el director de Protocolo 21, quien matiza no obstante que, como ocurre con todo, cometer excesos con los gestos puede ser perjudicial para el objetivo que se busca.Por eso, Gil considera que la fórmula mágica para “llegar más” a la gente es “ser natural, como uno es”, ya que las campañas electorales “no se tratan de hacer un teatro de lo que uno es”.
Aún así, destaca la importancia de corregir aspectos perniciosos para conseguir una buena comunicación, entre los que destacan las famosas muletillas o los tics nerviosos, que distraen la atención de quienes nos escuchan. Lo mismo puede ocurrir con el exceso de complementos en el vestuario o la elección de prendas demasiado llamativas.De eso saben mucho los gabinetes de comunicación, a los que se encomiendan los partidos políticos, conscientes de la importancia que tiene que la estética sea acorde en cada momento.
Melilla
Y si la imagen ya es primordial en la política de ámbito nacional, mucho más en las ciudades pequeñas como Melilla, donde los candidatos intentan ser lo más cercanos posible, sobre todo si se trata de unas elecciones municipales. Los partidos son conscientes de que es en estos municipios donde más se vota por la persona y no por unas siglas políticas, de ahí que la imagen se mime tanto en estos casos.Sin embargo, Ángel Gil advierte de que, al mismo tiempo que los candidatos cuidan la imagen y la estética, también debe ocurrir lo mismo en el caso de las expresiones. Las manifestaciones públicas en las que abundan las faltas de respeto al contrincante, la prepotencia, la crispación y los enfrentamientos provocan en los ciudadanos una sensación de rechazo contraria a lo que buscan los políticos, algo que, por desgracia, “se da mucho en Melilla”.
Los lemas de esta campaña
PARTIDO POPULAR
Con cabeza y corazón: Con este lema, el PP intenta transmitir que la razón te haga movilizarte con el voto, pero también los sentimientos.
Las ideas claras: La idea fundamental que se quiere dar es que esta formación tiene claro cuáles son los problemas que preocupan a todos.
PARTIDO SOCIALISTA
Motivos para creer: Es un lema dirigido sobre todo al electorado indeciso. Por eso se acompaña por megafonía de la canción ‘Que el tiempo no te cambie’, para fidelizar a quien le votó en 2004.
Vota con todas tus fuerzas: dirigido claramente a quienes siempre le han votado.UNIÓN, PROGRESO Y DEMOCRACIA
Lo que nos une: En el cartel, acompañado del DNI de Rosa Díez, trata de subrayar que son más cosas las que unen a los españoles que las que nos separan.
Fuente:Melilla Hoy

sábado, marzo 1

Madrid. la comunidad entrega las banderas institucionales al municipio con menos habitantes de la regiÓn

La Comunidad de Madrid hizo hoy entrega de las banderas institucionales a la localidad de Madarcos, el pueblo que con sólo 45 habitantes es el menos poblado de la Región, según informó hoy el Ejecutivo regional.
En el acto oficial participó la gerente del Patronato Madrileño de Áreas de Montaña (PAMAM), Natalia Pérez Villena, organismo dependiente de la Consejería de Presidencia e Interior.
De esta manera, esta peculiar localidad estrena desde hoy las banderas de la Comunidad de Madrid y de España, que fueron recibidas en nombre de todos sus habitantes por el alcalde, Juan Carlos García Paraberra.
Este acto festivo se completó con otras actividades como la concentración de una serie de vehículos clásicos en el Ayuntamiento y una caldereta en una de las naves de los minipolígonos del municipio, además de recitales de música tradicional.
Madarcos tiene una extensión de 8’2 kilómetros cuadrados, 45 habitantes y es uno de los cuatro municipios en la Comunidad que cuenta con un régimen de "concejo abierto", es decir un alcalde electo, sin concejales, y derecho a voz y voto de todos los mayores de 18 años.
La Consejería de Presidencia e Interior tiene entre sus competencias la entrega de banderas institucionales a los municipios de la Región.
(SERVIMEDIA) 01-MAR-2008 JRV