martes, noviembre 7

Dar la mano tiene su protocolo

Hay detalles que en la cultura costarricense no son importantes cuando se trata de cerrar un trato, pero cuando se hacen negocios con empresarios de otros países resulta útil conocer: existe un protocolo que rige los saludos iniciales, cuando se presenta por primera vez a un funcionario o gerente.

La regla general, según la firma Consultoría en Imagen y Mercadeo, es que el más joven presenta siempre al mayor y el de menos jerarquía introduce al de rango superior.

Ahora bien, una vez que se han hecho las presentaciones del caso, viene el paso siguiente: ¿hay que dar la mano? ¿es permitido un beso? ¿se realiza una leve inclinación?

El rango manda
La regla general establece que es la persona de mayor rango o precedencia la que debe tomar la iniciativa al dar la mano. El mayor extenderá (o no) su mano al más joven, y el de mayor jerarquía decidirá si estrecha la mano de quien tiene un rango inferior.

Los saludos en los negocios no incluyen besos ni tuteos. De acuerdo con el protocolo, hablar de “vos” o “tú” queda estrictamente reservado para el trato familiar, mientras que hablar de usted es la manera adecuada para conducirse con un funcionario que tiene un rango distinto al de uno.

Sin embargo, puede ser que el invitado, el gerente o el funcionario lo autorice a un trato más cercano, es decir, a hablar de vos. Sólo en ese momento es permitido utilizar esa fórmula.

Al inicio de una reunión, el anfitrión debe asegurarse de que todas las personas sean presentadas.

Si son muchos, por ejemplo en una recepción, es permitido saludar al anfitrión y presentarse a un grupo más pequeño.

Es correcto entonces presentarse a uno mismo, aunque no es bien visto que uno se presente ante un invitado de honor. En estos casos conviene que el anfitrión lo presente a uno. Eso dice la etiqueta.
Fuente:El Financiero

Comunicación como valor estratégico

La mayor parte de las empresas tienen la intuición de que la comunicación puede ser un valor intangible pero no saben cómo utilizarla. En muchos casos lo único que quieren, por lo único que van a medir ese valor va a ser por su presencia en los medios.

Para ayudar a salir de esa inercia surgen cursos de comunicación que se presentan además como una alternativa laboral para el profesional del periodismo. Ignacio Bel Mallén, profesor titular de la Complutense y director de Comunicación del IESE en Madrid, dirige el master en Dirección de Comunicación y Nuevas Tecnologías de la Fundación Coso en Valencia.

El objetivo, formar a quien va a dirigir un gabinete de comunicación. La orientación, una formación con una implicación directa del alumnado. “No queremos alumnos por alumnos, eso no es un negocio tenemos un compromiso social. Además para la propia eficacia del curso resulta importante que el alumno se identifique con el master, con nuestra metodología.

No queremos gente que se apunte porque está de moda, o porque su padre le plantee estudia un idioma o haz algún master”, señala Bel. La principal carencia que se puede detectar entre los directores de comunicación es precisamente la formación. Y Bel cree que, aunque lo ideal sería pasar por un medio de comunicación antes de entrar en un gabinete, con la formación adecuada resulta más fácil afrontar ese trabajo. “Precisamente en el curso, además de especialistas y de responsables de comunicación de empresas e instituciones, contamos entre nuestros profesores con periodistas con larga experiencia en medios de comunicación y con profesionales en ejercicio”, asegura.

Para el director del master, las carencias de formación se manifiestan básicamente en no saber cómo funciona una empresa y en no valorar el componente de valor estratégico de la comunicación en la compañía o en la institución. Es preciso conocer la empresa, sus necesidades, sus órganos de gobierno, sus mecanismos de toma de decisión.

En comparación con otros países de nuestro entorno, Bel considera que el profesional de la comunicación institucional español no desentona: “Desde luego hay grandes diferencias mucha diversidad, pero en el conjunto español profesionalmente no salimos mal parados si nos comparamos con países europeos e iberoamericanos”. En cuanto a las diferencias territoriales, Bel detecta cierto retraso valenciano. “Es evidente que Madrid y Barcelona van por delante, pero no por nada, simplemente han empezado antes a valorar esta herramienta”, reconoce, aunque asegura que “con el momento pujante que se vive en Valencia hay muchas posibilidades y se está experimentando un gran desarrollo también de esta actividad”. En general se puede apreciar una evolución y, a juicio del director de comunicación del IESE, “afortunadamente, cada vez se van abriendo más otras ideas más allá del cálculo de presencia en los medios”.

Desde su punto de vista, lo realmente importante es ser fuente de información, tanto interna como externa, “fuente interesada lógicamente, pero veraz con crédito”. Algo que sólo se logra ganándose la confianza, más allá de cualquier título o de cualquier cargo en la tarjeta de visita. Ese crédito sólo se puede conseguir trabajando con honestidad y utilizando provechosamente las herramientas a su alcance.

El curso vive este año su séptima edición sin demasiados cambios con respecto a su claustro y contenidos de los inicios. “Las evaluaciones que los alumnos hacen de los docentes nos ha llevado a mantener a casi todo el claustro original. En cuanto a contenidos, incorporamos más materia de nuevas tecnologías, más que nada para actualizarnos conforme van evolucionando, también documentación y protocolo, que era algo que inicialmente no contemplé pero que hemos visto que resulta muy útil”, asegura Bel.
Fuente:Las Provincias

Kirchner le tuvo temor al "contacto popular"

Ni pisó la vereda. Algo malhumorado por el tedio del protocolo y preocupado por sufrir reproches de algún uruguayo crispado por el conflicto de las papeleras, el presidente Néstor Kirchner llegó último, fue el primero en irse y se movió en coche, con fuerte custodia, incluso para trasladarse de un lado a otro de la plaza Independencia.

Estuvo 18 horas en Montevideo, faltó al acto inaugural, a la cena de honor, a la foto oficial y a las dos últimas sesiones de debate de la Cumbre Iberoamericana. Unicamente salió del hotel Radisson para cenar con los demás presidentes invitados en el Palacio Independencia. Eso ocurrió anteanoche. Kirchner y su esposa, Cristina Fernández, subieron a un auto blindado en la puerta del hotel, dieron una larga vuelta manzana entre los vallados de la zona de exclusión y bajaron en la puerta del palacio. A sólo 50 metros del punto de partida.

La operación se repitió al terminar, casi a la medianoche, pese a que todos los demás presidentes cruzaban la plaza a pie, contándose los últimos cuentos de sobremesa. Con Montevideo sitiada había pocas posibilidades de que Kirchner se cruzara con los vecinos de la ciudad.

En teoría, ninguna persona sin una acreditación especial podía acercarse a menos de 200 metros del hotel. Pero, pese a eso, fuentes de la delegación argentina reconocieron que existía el temor de que el Presidente pasara un momento incómodo en la calle, debido a la crispación social contra el gobierno argentino por la crisis de las papeleras.

¿Ironías?
Ayer, Kirchner se levantó temprano. Estuvo con Kofi Annan, el saliente secretario general de la ONU, y luego se metió en la primera tanda de deliberaciones. Lo primero que escuchó cuando se abrieron los micrófonos fue al uruguayo Tabaré Vázquez, que le agradecía su presencia en Montevideo. Diplomático -o tal vez irónico-, arrancó así su discurso: "Quiero darle la más cordial bienvenida a aquellos que llegaron en las últimas horas, como el presidente de la hermana República Argentina".

Después, Kirchner retribuyó "el gran recibimiento del amigo presidente y del pueblo uruguayo". El discurso de Kirchner fue breve y se atuvo al tema oficial de la cumbre -las migraciones y la cooperación regional-. Se levantó, dejó un delegado en la sala y fue a reunirse con el rey Juan Carlos. Estuvo 25 minutos y pasó a otra oficina: lo esperaba el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.

En ese momento, los coches de la custodia de Kirchner se formaron en la puerta del hotel. En el segundo día de cumbre, los controles de seguridad -que transformaron a Montevideo en una fortaleza- empezaron a relajarse.

Con una buena excusa se podían pasar los vallados policiales, antes infranqueables. La artillería antiaérea y los helicópteros militares marcharon de nuevo a los cuarteles, en medio de las críticas populares por el exagerado celo de seguridad. La Ciudad Vieja seguía casi desierta cuando, a las 14, el Presidente salió a paso ligero del hotel, se metió en el coche y empezaron las sirenas. Derecho al aeropuerto. Lo que había venido a buscar en la cumbre, sus gestiones con España, estaban cumplidas. No tenía ningún interés en las siguientes 24 horas de protocolo con sus colegas.
Fuente:La Nación

Las primeras imágenes de la Capilla de Música



Como recuerda María Gembero, editora de un volumen conmemorativo publicado en la Revista Príncipe de Viana, será a partir de los siglo XV y XVI cuando se configuró la capilla de música, pasando las funciones del chantre al maestro de capilla (responsable de la polifonía) y al sochantre (director del canto llano).Junto al volumen reseñado, con dieciséis trabajos, en su mayoría relativos a distintos aspectos históricos y musicológicos de la capilla, han aparecido otras publicaciones, a la vez que se exhibe en el dormitorio bajo de la catedral una exposición con el título de «Capilla de Música 800 años». Sin duda, que todo ello constituye un aperitivo previo a publicación del esperado catálogo de música del archivo capitular, ya que la seo pamplonesa figura entre las escasas que aún no ha realizado esa tarea primordial.


Hasta la aparición de la fotografía, la difusión de imágenes de todo tipo se realizó en libros y estampaciones sueltas, mediante distintas técnicas de grabado, de modo particular con planchas abiertas a buril o mediante litografías, desde el siglo XIX. Las imágenes eran un bien preciado y codiciado, precisamente por su falta. Los hombres que vivieron en siglos pasados tenían muchos tiempo para contemplar las escasísimas imágenes que llegaban a sus manos, justamente al revés que hoy en día, en que su número es tal y nuestro tiempo tan escaso, que no hay posibilidad de contemplarlas con detenimiento.


La exposición aludida sobre la capilla es un buen ejemplo de esa realidad, con muchas fotografías de la historia reciente, frente a las prácticamente inexistentes del pasado, pues tan sólo se conocen escasas instantáneas y litografías y lienzos de Eslava, que es siempre un referente para la institución, por haber sido infante en la catedral.


Recreación histórica
En sendas ediciones de los Fueros del Reyno de Navarra de A. Chavier, fechadas en Pamplona en 1686 y 1815, encontramos el tema de las Cortes de Navarra presenciando el alzamiento del rey sobre el pavés. En ambos casos aparece la capilla de música de la catedral en el fondo, a un lado del altar presidido por la titular del templo, invocada bajo la advocación del Sagrario. Como es sabido, éste era uno de los ritos tradicionales de la monarquía, recogido en el denominado fuero antiguo, base del Fuero General de Navarra. No debe extrañarnos que, como portada del corpus jurídico-público, se eligiese esta recreación de los orígenes del Reino, con el compromiso o pacto entre los caballeros y nobles y el rey.

La elección de la ilustración para la edición de la recopilación de leyes de Chavier, se hizo con todo cuidado. Al respecto hay que recordar que tanto el encargo de la historia al Padre Moret como del corpus legislativo a Chavier se ha de contextualizar en momentos de ataques a la foralidad y singularidad de Navarra.
En ambos casos, se trata de imágenes figuradas de un hecho histórico, en las que se hacen presentes hombres, símbolos, emblemas, protocolo y ceremonial al uso en las reuniones de las Cortes de Navarra durante el Antiguo Régimen, en las que participaba la capilla de música, de modo especial en la proclamación como en la jura de los reyes.

La inclusión de la imagen en la obra de Chavier hizo que muchas personas pudiesen contemplar el hecho visualmente, a la vez que comprobar algo que quizás habían escuchado: la participación de la capilla de música de la catedral en los grandes acontecimientos de la historia de Navarra.

La versión de 1686
En la edición de los Fueros del Reyno de Navarra, de Antonio Chavier (Pamplona,1686), la estampa a buril o punta seca, es obra de don Dionisio de Ollo, secretario del tribunal eclesiástico del obispado de Pamplona, nacido hacia 1654 y muy relacionado con artífices y diversas empresas artísticas. Así lo prueba su declaración en la Pamplona de 1700, a favor de quienes defendían la diferencia entre la arquitectura y el ensamblaje, en donde afirma: «haber visto algunos libros por entretenimiento y haberse ejercitado en dibujar y alguna otra curiosidad, …..», llegando a la distinción entre la arquitectura especulativa, o meditada y pensada, básicamente los proyectos, y la práctica. Don Dionisio de Ollo fue, además, el legatario de todas las estampas y dibujos que poseía el pintor flamenco Pedro de Obrel, según consta en el testamento de este último, redactado en Pamplona en 1671.
En la composición destacan junto a los tres brazos de las Cortes, la decoración de la Sala Preciosa, en la catedral, con ricos tapices y columnas salomónicas. El modelo de estas últimas se puede poner en relación con los grabados que ilustran la obra de Juan Caramuel sobre arquitectura oblicua, editada en 1678 que tanto contribuyó a la barroquización del retablo hispano.

La capilla aparece junto al altar, frente al solio, distinguiéndose el organista frente a su instrumento con las puertas abiertas, en el que se ven tanto los tubos canónigos o de fachada, como la trompeta de batalla típicamente hispana, el maestro de capilla, un bajonista y varios cantores.

La estampa de Manuel Albuerne (1815)
La versión firmada por Manuel Albuerne por dibujo de Antonio Rodríguez, la encontramos en otra recopilación de los Fueros, publicada en Pamplona en 1815, aunque en esta ocasión las formas han variado muchísimo, respecto a los anteriores, por pertenecer la estampa a unos modelos académicos, acordes con la estética imperante en aquellos momentos. El inventor de la composición, el pintor Antonio Rodríguez (Valencia, 1765- d. 1823), se formó en la Academia de San Carlos de la ciudad del Turia.

En 1786 se trasladó a Madrid, ingresando en la Academia de San Fernando. Rodríguez debió contar con algún dibujo enviado desde Pamplona o con la propia versión de don Dionisio de Ollo, transformándola a los gustos estéticos del momento, eliminando la escenografía más barroca de la versión seiscentista.
El grabador Manuel Albuerne se formó en la Real Academia de San Fernando, donde realizó diferentes estampas de reproducción de obras artísticas famosas.

En la estampa, fruto de la colaboración de estos maestros valencianos, la capilla se encuentra en el mismo lugar y en ella vemos al organista frente a su instrumento, un arpista, cantores vestidos con sotana y sobrepellices sin mangas e infantes con sus partituras. La fiabilidad histórica de esta segunda versión es menor que en la primera, ya que los autores de la estampa vivían lejos de Pamplona y la interpretación, por tanto, menos verídica.
Fuente:Diario de Navarra

BOLIVIA:El uso de símbolos intenta mostrar a un líder fuerte


El Gobierno utiliza una fuerte simbología para posesionar la gestión de Evo Morales, con el objetivo de afianzar la ideología del MAS y la imagen de un líder fuerte, señalaron dos expertos. El Ejecutivo admitió que ésta es una de sus preocupaciones.

“Estábamos abocados cien por ciento a unas cosas y de alguna manera habíamos descuidado otras, entre ellas la percepción hacia el Gobierno”, señaló el vocero del palacio, Álex Contreras.

La especialista en imagen corporativa María José Rodríguez explicó que el Gobierno hace un “uso muy fuerte de la simbología para afianzar la ideología que quiere mostrar. Quieren inculcar los valores que tienen”.

El especialista en campañas electorales, Carlos Cordero, identificó como parte de la simbología empleada por el Ejecutivo “las imágenes grandes del Presidente con condecoraciones y la indumentaria con reminiscencias étnicas, que buscan consolidar la idea de un líder fuerte, superior”.

El empleo de estos recursos visuales tiene el propósito —según Cordero— de llegar “a sectores de la población con niveles educativos medio o bajo, que entienden los procesos a través de imágenes, símbolos y no necesariamente de conceptos”.


Rodríguez recordó que pocos presidentes recurrieron “tanto a la simbología” y dijo que si su empleo es positivo no se debería caer en excesos, porque entonces los símbolos perderían sentido.

Fuente:El Nuevo Día

El Rey abre la muestra que recuerda los sueños que despertó el Descubrimiento

El Rey inauguró ayer en el Museo Patio Herreriano 'La materia de los sueños', una extraordinaria exposición organizada por la Junta de Castilla y León y la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales para conmemorar el quinto centenario de la muerte de Cristóbal Colón en Valladolid. Formada por 343 piezas, cedidas por museos de Europa y América, describe no solo los sueños del Almirante, sino los que despertó el Descubrimiento entre quienes viajaron a América.

Don Juan Carlos fue recibido con los vivas de los alumnos del Colegio Isabel la Católica, que entretuvieron la espera alargando cuadernos y libretas para que los firmasen los representantes de las instituciones, entre ellos la consejera de Cultura y Turismo, Silvia Clemente. Llegó a las doce del mediodía -vestido con un traje gris, camisa rosa y corbata azul- y después de saludar a Juan Vicente Herrera, presidente de la Junta de Castilla y León, tiró de la orejas al al alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, para felicitarle por los 61 años que cumplía ayer, gesto que volvió a repetir al despedirse.

Después de saludar al delegado del Gobierno, Miguel Alejo; al general jefe de la Fuerza Logística Noroeste, Juan Yagüe Martínez; al presidente de la Diputación, Ramiro Ruiz Medrano; al presidente de las Cortes regionales, José Manuel Fernández Santiago, y a la consejera de Cultura, que le esperaban, el Rey visitó la exposición 'Valladolid y Colón: la ciudad frente al personaje', abierta hasta el 31 de enero en el Archivo Municipal, un edificio de estilo renacentista del siglo XVI que fue la iglesia de San Agustín y ha sido completamente restaurado con una inversión de nueve millones de euros.

Don Juan Carlos, acompañado por el alcalde y la directora del Archivo, Ana María Feijoo, recorrió la exposición formada por documentos del Archivo General de Simancas, el de Indias de Sevilla, el de la Real Chancillería y el Municipal que hablan de la relación que Colón tuvo con Valladolid a lo largo de su vida.

Recuperación

El Rey se interesó especialmente por algunos de los documentos y destacó la rehabilitación del edificio, que calificó de 'excepcional', inaugurada en el 2003 y que ha servido además para recuperar, junto con el Patio Herreriano, una zona de la ciudad degradada, según explicó después de la salida del Monarca para Madrid.

Desde el Archivo al Museo Patio Herreriano hay apenas unos metros, que el Monarca recorrió andando después de detenerse ante los escolares, estrecharles la mano y charlar con ellos, lo que provocó el entusiasmo de los niños, demostrado con gritos de '¿Viva el Rey!'.

Ya en el Patio Herreriano, Don Juan Carlos recorrió las siete secciones en que está divida la exposición, que ocupa la planta superior del museo y dos salas de la baja, acompañado además por Trinidad Jiménez, secretaria de Estado para Iberoamérica; del presidente de la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, José García Velasco, y del comisario de la muestra, Fernando Checa Cremades, quien le fue explicando cada uno de los ámbitos y las piezas que contiene, entre las que hay algunas que han salido por primera vez de los museos que las guardan.

En el primero de los espacios, el Rey se interesó especialmente por una armadura de Fernando el Católico, procedente del Museo de Viena y en la que todas las piezas -algunas recientemente restauradas- son originales, ya que -comentó- parece imposible que alguien pudiera subirse con ella al caballo y además cabalgar,

También, entre otras piezas, le gustó mucho una caña de timón del siglo XVIII, de ébano y procedente del museo regional de Campeche en México, también una de las piezas que por primera vez se exhibe fuera del lugar en que se guarda.

Documentos colombinos

Llamaron igualmente la atención del Monarca piezas de las culturas americanas, así como una enorme alfombra procedente de Filipinas y encontrada recientemente que acaba de ser restaurada. Pero, sin duda, uno de los espacios que le parecieron más interesantes fue el dedicado al Gran Panteón de los Dioses, especialmente el Dios Murciélago, que han llegado de México para ocupar la Capilla de los Condes de Fuensaldaña. En esta sala, el jefe del Estado recibió un libro sobrelos documentos colombinos guardados en el Archivo General de Simancas que le entregó Juan Vicente Herrera.

La visita duró aproximadamente una hora, en la que el Rey habló con todos y rompió varias veces el protocolo. En una ocasión para dirigirse a los representantes de los medios de comunicación que esperaban en una esquina del claustro del Museo cubiertos con abrigos y bufandas. '¿Tanto frío tenéis? -dijo Don Juan Carlos asombrado- pero si hace un día espléndido y ni siquiera llueve'.

Excepcional

Luego, después de despedir al Rey, la consejera de Cultura explicó que toda la exposición le había gustado mucho y que había elogiado continuamente la calidad de las piezas y el montaje, que había calificado de excepcional. 'Pero, sin duda, una de las salas que más le han interesado ha sido la 'Cámara de las maravillas'' -el antecedente de los los laboratorios científicos actuales-, dijo Silvia Clemente.

Añadió la consejera que el Monarca reconoció además enseguida unas mandíbulas de cachalote que se muestran en este espacio de una exposición que calificó de 'brillante y excelente', porque permite a todos los visitantes saber 'cómo era realmente el personaje, sus sueños y los de los europeos del siglo XVI'.

También el alcalde de Valladolid destacó después de la visita real que a Don Juan Carlos le había entusiasmado la exposición y que había recordado que la restauración del Patio Herreriano le seguía pareciendo extraordinaria unos años después de que asistiera a su inauguración.

'La cesión del Museo para la muestra nos ha creado muchos problemas', dijo Javier León -dimitió el Consejo Asesor del centro y luego se marchó la directora-, 'pero creo que merecía la pena'.
Fuente:Terra.es