jueves, noviembre 1

Los Reyes visitarán por primera vez Ceuta y Melilla la próxima semana



Los Reyes de España visitarán por primera vez Ceuta y Melilla durante dos días la próxima semana, según ha confirmado la Casa Real. El viaje comenzará el lunes y se extenderá hasta el día siguiente. Las mismas fuentes han enmarcado este viaje en el deseo manifestado en varias ocasiones por Don Juan Carlos de visitar las dos ciudades autónomas.
La visita será la primera oficial de los monarcas a las ciudades autónomas, motivo de fricción con Marruecos, que las reclama como parte de su territorio. Sin embargo, desde la Casa del Rey se ha señalado que la fecha escogida es "un buen momento". Don Juan Carlos y Doña Sofía estuvieron en ambas ciudades como Príncipes de España a principios de los 70, y, al cumplirse los 32 años de reinado, quieren repetir viaje.
A falta de que el viernes se publique la agenda que seguirán, se ha avanzado que la visita será similar a los viajes que efectúan los Reyes a otros puntos de España e incluirá encuentros con las distintas autoridades y visitas a las instituciones.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero,
visitó ambas ciudades el pasado 31 de enero y desató una dura reacción de Rabat, que volvió a reclamar la soberanía, y de la prensa marroquí, que tachó la visita de "lamentable y provocadora". Su viaje fue el primero oficial de un mandatario español desde la etapa de Adolfo Suárez.
Relaciones difíciles, pero tranquilas
Las relaciones hispano-marroquíes quedaron institucionalizadas al más alto nivel tras la primera visita a España del monarca Hassan II en 1989, con la promesa de celebrar encuentros anuales y la posterior firma (4 de julio de 1991) del Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación entre las dos naciones.
Un momento difícil en las relaciones bilaterales entre ambos países fue la aprobación por parte de España de los Estatutos de Autonomía de Ceuta y Melilla, en septiembre de 1994, que obtuvo como respuesta una ofensiva diplomática por parte de Marruecos al solicitar a la ONU la "devolución" de las ciudades.
Las fronteras de esas dos ciudades españolas sufrieron en septiembre de 2005 asaltos masivos, que desbordaron los Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes, lo que obligó al Gobierno a reforzar las fronteras y provocó que Marruecos expulsase al desierto a muchos subsaharianos que esperaban en las cercanías para alcanzar el sueño europeo.
Ceuta y Melilla muestran su satisfacción
Los presidentes de ambas ciudades han mostrado su satisfacción por el viaje de los Reyes. El de Melilla, Juan José Imbroda, ha asegurado que se trata de una "vieja aspiración" de los ciudadanos y del propio monarca, mientras el de Ceuta, Juan Jesús Vivas (PP), ha calificado de "hecho histórico y noticia extraordinariamente positiva" la visita.
Imbrada ha explicado que la confirmación del viaje le ha producido una "gran satisfacción", y que "siempre" que departió con el monarca sobre este asunto Don Juan Carlos le expresó su "enorme deseo" de poder viajar a la ciudad.
"Con la visita, se cumple el deseo del Rey y se cumplen los deseos del pueblo de Melilla, que se ha expresado en este sentido en multitud de ocasiones", ha dicho el mandatario autonómico. Imbroda ha recordado también que hace unos meses, en su discurso de investidura, expresaba su intención de que dicho acontecimiento "histórico" se produjera.
Por su parte, Vivas ha dicho que el anuncio le ha motivado "una profunda emoción y alegría, no sólo en clave personal, que también, sino en representación de todos los ceutíes". En un comunicado, afirma que los Reyes "demuestran confianza y que están con los ceutíes" y que Ceuta "no sólo va a recibir al Jefe del Estado, sino a una persona que encarna los valores que han hecho de España un gran país y uno de los principales en bienestar social y progreso".

La obligación de retirar los símbolos franquistas no afectará a las iglesias

El PSOE y CiU, con el respaldo del PNV y Coalición Canaria, han introducido una modificación de última hora a la Ley de Memoria Histórica que abre la vía para que la retirada de símbolos franquistas y la posible anulación de subvenciones a quien no cumpla esa norma no se aplique a las iglesias. El texto ha quedado aprobado por el Pleno del Congreso y pasa ahora al Senado.
Esta enmienda transaccional es el único cambio significativo que el Pleno introdujo al
dictamen que salió de la Comisión Constitucional el pasado 17 de octubre.
De este modo, el dictamen que el Consejo de Ministros aprobó el 28 de julio de 2006 pasará al Senado después de ser negociado y enmendado en la Cámara Baja por el PSOE, IU-ICV, CiU, PNV y los partidos integrados en el Grupo Mixto, pero con el firme rechazo de PP y ERC.
Tal y como estaba previsto la Ley de Memoria Histórica ha quedado aprobada en la Cámara Baja con las únicas oposiciones del PP y ERC. El portavoz parlamentario del Grupo Popular, Eduardo Zaplana, ha vuelto a acusar al Gobierno de "quebar el consenso político de la Transición y de hacer de la Guerra Civil un argumento de propaganda política".
A pesar de su oposición, el PP ha votado a favor de siete preceptos del dictamen, los mismos que apoyó en la Comisión Constitucional, entre ellos los referidos a la "despolitización" del Valle de los Caídos y a las ayudas a las víctimas de la Guerra Civil y el franquismo, informa Efe.
Por su parte, el portavoz de ERC, Joan Tardá, ha dejado clara su oposición al texto al considerar que con el mismo el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, "ha condenado a una segunda muerte a las víctimas del franquismo".
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, fue la encargada de abrir el debate en el Pleno del Congreso con una intervención en la que insistió en que la esencia de la norma es el reconocimiento y ampliación de derechos de las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura y la recuperación individual de su memoria personal y familiar.
De la Vega ha remarcado que no hay "ni una sola línea" de la Ley de Memoria Histórica que no pueda ser respaldada por "cualquier demócrata" porque todos sus artículos responden a principios que "todos podemos compartir". Según la vicepresidenta, todos los grupos parlamentarios deberían "estar en condiciones de encontrarse" en la esencia de la Ley.
Cambios sobre el texto inicial
La principal novedad introducida en el trámite plenario es la enmienda transaccional para introducir al texto una tercera excepción a la retirada de símbolos franquistas. Si antes se eximía de cumplimiento por motivos "artísticos" y "arquitectónicos", ahora introducen también "razones artístico-religiosas". La enmienda fue presentada ante el Pleno del Congreso por el ponente de CiU, Jordi Xuclá. El PP no la respaldó.
Además de estas excepciones, la ley establece que la retirada de símbolos, escudos, insignias y placas "no será de aplicación cuando las menciones sean de estricto recuerdo privado, sin exaltación de los enfrentados".
Tras su tramitación en el Congreso de los Diputados, el proyecto presentado por el Gobierno ha sufrido varias modificaciones. El "derecho a obtener una declaración de reparación y reconocimiento" previsto por el proyecto de ley se convierte en una declaración de "ilegitimidad" de los tribunales y las sentencias.
Además, la exposición de motivos acordada en las negociaciones incluye la "condena al franquismo" contenida en el informe de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa firmada en París el 17 de marzo de 2006, en el que se denunciaron las graves violaciones de los derechos humanos cometidas en España entre 1939 y 1975.
La Comisión Constitucional introdujo además al informe de la ponencia una enmienda transaccional que permitirá adquirir la nacionalidad española a los nietos de quienes la perdieron por el exilio como consecuencia de la Guerra Civil y la dictadura.
En cuanto a las medidas para la identificación y localización de cadáveres, el Gobierno elaborará un protocolo de actuación científica y multidisciplinar, se pondrá a disposición de todos los interesados mapas en los que consten los terrenos en que se localicen restos de estas personas y se dotarán de una protección especial.
Fuente:El Mundo