sábado, enero 12

PERDONEN LAS MOLESTIAS: La ley del protocolo

A simple vista, una mesa presidencial es un conjunto de sillas de terciopelo y un tapete perfectamente cumplimentado. Pero si usted acerca la vista y presta atención observará un combate de vanidades francamente increíble. Los tipos que toman asiento y ponen cara de gente importante no se acomodan como usted y como yo cuando vamos a un bautizo. Detrás de ese gesto sencillo y aparentemente inocuo se esconde toda una filosofía del poder, plagada de zancadillas y codazos, que únicamente logran ser embridados por las obligaciones del protocolo.
Los jefes de protocolo son sujetos fundamentales en esta liturgia del poder. Después de colocar el jarroncito de rigor, numeran las sillas con un perfecto orden jerárquico. Si no hay jerarquía no hay poder y si no hay exhibición de poder, el tinglado se viene abajo como un castillo de naipes, y eso lo sabe hasta un peón caminero. Las sillas que se sitúan en el centro marcan el rango y así viene indicado en un croquis que el jefe de protocolo guarda cuidadosamente en el bolsillo interior de su chaqueta. Por eso los sujetos que rebosan vanidad prefieren mesas impares, para no compartir escaparate con ninguno de sus adversarios. De manera que mandan a su jefe de protocolo por delante en defensa del número impar y no se discuta más.
A la derecha del número uno se sitúa el número dos, a su izquierda el número tres, y así sucesivamente hasta que en la esquina colocan generalmente al protagonista del acto, que en el mejor de los casos le reservan cinco minutitos para que pronuncie unas palabras y diga algo de su libro, pongamos por caso. Porque el asunto de los discursos también se las trae. El número uno cierra el acto, como marca el protocolo, y todos los demás quieren dejar su impronta, que para eso se han puesto traje. De forma que aquello se convierte en un ladrillo considerable y al final del acto tienen que repartir aspirinas y agua fresca entre el respetable.
Las normas de protocolo estipulan que el número uno es el anfitrión del acto y que el número dos es el alcalde de la cosa municipal. El número tres suele ser el responsable de la administración autonómica, el número cuatro el inquilino de la corporación provincial, el número cinco el representante de la patronal, el número seis el del sindicato y así hasta el cabo furriel.
Las fotos oficiales, por tanto, tienen su miga. Los tipos no se colocan a la buena Miguel, como se coloca una suegra en un bautizo, y ante la cámara se registran empellones de calibre, que después se reflejan en ese semblante tirante que aparece en los periódicos. No es que algunos tengan cara de vinagre, que también, sino que para copar el centro de la imagen a veces hay que emplearse a espinillazo limpio.
Para la foto oficial, los jefes de protocolo también se dan de mamporros para ubicar a los suyos en buen lugar y antes de que comience el acto ya se han anotado toda suerte de negociaciones, pactos y, porqué no, navajazos traperos. Porque cada representante público va con su jefe de protocolo, que es como ir al frente con su cuerpo de choque, aunque estos vistan corbata y tengan cara de no haber roto un plato en su vida. Pero cuando comienza el combate, algunos disparan con balín y, si hace falta, con bombas racimo, que lo importante es que el jefe aparezca al día siguiente en la parte central de la imagen.
Luego está esta otra cosa del ilustrísimo, el excelentísimo, el magnífico y todas estas zarandajas que se colocan algunos tipos delante del nombre para atemorizar al personal y evitar que la gente sepa que son personas de carne y hueso.
Fuente:ABC

El Rey asiste en Villamanrique al funeral por su tío Pedro de Orleans


El Rey Juan Carlos y sus hermanas, las infantas Doña Pilar y Doña Margarita, han asistido este mediodía en la localidad sevillana de Villamanrique de la Condesa al funeral por Pedro de Orleans y Braganza, aspirante al trono imperial de Brasil y tío del monarca.


Cientos de vecinos de Villamanrique y de pueblos de los alrededores han llenado desde mucho antes del mediodía, bajo una lluvia fina e intermitente, la plaza de la Virgen del Rocío de la localidad, donde se encuentra la parroquia de la Magdalena.

En este lugar, donde se ha celebrado el funeral, se encuentran enterrados tanto 'don Pedro', como era conocido en el municipio, como su mujer, Esperanza de Borbón-Dos Sicilias, fallecida en 2005.

El Rey Juan Carlos ha llegado a la iglesia pasadas las 12.35 horas, del brazo de Teresa de Orleans y Braganza, hermana del fallecido, y seguido de los seis hijos de Don Pedro de Orleans.
Fuente:Terra

Malestar en Alles por una visita oficial a la que no se convocó a la Alcaldesa, del PP

Paulo González ofreció ayer una charla sobre la ley de Dependencia en la Casa de Cultura de Alles, en Peñamellera Alta, organizada por la agrupación socialista del concejo. Una convocatoria de partido a la que asistió en calidad de director general de Prestaciones y Servicios de Proximidad del Gobierno regional y que figuraba en la agenda de actos del día del Ejecutivo autonómico.

Sin embargo, la Alcaldía de Peñamellera Alta asegura haberse enterado «la víspera y por la prensa», lo que ha generado un hondo malestar en el equipo de gobierno municipal, del PP. La alcaldesa, Rosa Domínguez de Posada, se preguntaba ayer: «¿Cómo es posible que venga un director general y desde la propia Consejería no avisen a la Alcaldía?». Y continuó expresando su desazón «desde el punto de vista institucional», porque hay unas normas de protocolo y un rango institucional que no se han cumplido.
«No entiendo cómo un director general puede comportarse así», opinó Domínguez de Posada. El equipo de gobierno del PP considera un desprecio que el gabinete de la Consejería de Bienestar Social, tratándose de un acto oficial previsto en la agenda de actos del Gobierno del Principado, no haya informado a la Alcaldía de la visita.

Acto del PSOE
La visita de Paulo González al concejo estaba motivada por un acto organizado por el PSOE en Peñamellera Alta. Acto al que acudió en calidad de representante institucional del Gobierno del Principado. La Alcaldesa reconoció que la única invitación recibida en el Ayuntamiento para asistir al acto fue la de la agrupación socialista local, depositada en las dependencias municipales la víspera de la charla.
El mismo día que, continúa la regidora, se enteró por la prensa de que el ponente iba a ser el director general de Prestaciones y Servicios de Proximidad del Principado. La Alcaldesa también afeó a la oposición las formas: «A finales de diciembre pidieron el local, pero nadie dijo ni para qué ni quién iba a venir», aseveró Domínguez de Posada. La regidora insistió en el malestar que ha generado en el Ayuntamiento el hecho de que no se haya convocado, con el mismo rango oficial a la Alcaldía, desde el propio Gobierno.
Fuente:lne.es