lunes, mayo 28

España es el destino europeo preferido entre los organizadores de eventos


Un informe de la Industria de Tendencias y Mercados señala a Europa como uno de los grandes destinos de reuniones, pues aquí se encuentran siete de las diez ciudades más populares del mundo para la celebración de eventos: Viena, Barcelona, Berlín, París, Ámsterdam, Budapest y Estocolmo. Un estudio entre organizadores de reuniones demuestra que España es el destino más popular, seguido de Francia e Italia.

Sin embargo, a pesar de la popularidad de la que goza entre los organizadores, España no refleja los buenos resultados, ya que el año pasado descendió dos puestos, pasando del tercer lugar en 2005 al quinto en 2006. Nuestro país acogió el año pasado nueve eventos menos que los 275 celebrados en 2005. El primer y el segundo lugar lo ocupan por tercer año consecutivo Estados Unidos y Alemania, respectivamente. Reino Unido y Francia subieron un puesto desplazando a España. Es necesario destacar que Brasil es el primer país latinoamericano que integra el ranking ocupando el séptimo lugar tras haber albergado a 207 eventos.
Por otra parte, EE UU, Sudáfrica y Tailandia son los destinos transcontinentales favoritos para la celebración de convenciones, mientras que China y la India se perfilan como mercados líderes, con la previsión por parte de China de tener 120 centros de congresos y exposiciones para el año 2020. El año pasado el grupo hotelero francés Accor puso en marcha el centro más moderno de China para conferencias y congresos, en Xian. El centro internacional de convenciones de Hyderabab, abierto en 2006, es el más importante de la India, también bajo la gerencia de Accor, pero la escasez de hoteles de calidad que hay en este país no refuerza este mercado.
En cuanto a las tendencias del mercado internacional, se busca crecer no sólo en destinos maduros, sino en mercados emergentes, como China que organizó el año pasado el viaje más grande del mundo de turismo de incentivos en Australia con 20.000 delegados, según explicó Paul Kennedy, de Reed Travel Exhibition’s, organizadores de eventos de reuniones e incentivos.
El crecimiento en los destinos emergentes se observa, sobre todo, en convenciones de ciencia, medicina e industria. “Más destinos son accesibles cada día gracias a las mejores conexiones aéreas y a las infraestructuras de mejor calidad de estos países, mientras conservan su propias culturas. Incluso en Europa hay más destinos de congresos con la emergente Europa del este”, añadió.
El negocio de reuniones, en continuo crecimiento
En 2006, se llevaron a cabo 5.383 eventos, 523 más que en 2005, lo que según la Asociación Internacional de Congresos y Convenciones (ICCA), representa que este ámbito del turismo de negocios está en auge y continuo crecimiento.Asociaciones y compañías de todas clases están organizando más reuniones ahora que el negocio se ha internacionalizado y muchos países están invirtiendo en instalaciones para estos eventos.
Los líderes de esta industria solían ser los americanos y los europeos, pero ahora China e India están emergiendo como mercados dominantes en esta materia.El Salón Salón de la Industria de Viajes de Negocio, Congresos e Incentivos, EIBTM 2006, que se celebró en noviembre registró resultados récord que reflejaban el cambio importante que está viviendo el sector. Un total de 6.176 personas fueron atendidas, incluyendo los 2.792 compradores invitados, que realizaron el 98% de sus 34.000 citas programadas. Mientras se prepara para celebrar su vigésima muestra entre el 27 y el 29 de noviembre próximos, la EIBTM disfruta de su renacimiento.
Fuente:Hosteltur-Rocío Noriega

El gran duque de Alba cumple cinco siglos



Admirado por unos y odiado por otros, el gran duque de Alba -el duque de Hierro- es, sin duda alguna, uno de los personajes más fascinantes de la historia de España. Cinco siglos después de su nacimiento -se conmemoran el próximo 29 de octubre-, el linaje de Fernando Álvarez de Toledo es uno de los pocos que ha logrado mantener su rango social y su patrimonio familiar, cuando la mayor parte de las antiguas familias castellanas han caído en el olvido o en la ruina o, simplemente, se han extinguido.
Hoy, su decimoctava descendiente, la duquesa de Alba, y su futuro heredero, el duque de Huéscar, acumulan decenas de títulos nobiliarios, grandes extensiones de tierras y palacios, así como la mayor colección privada de arte de España, en la que no faltan obras de Goya, Tiziano, Velázquez, El Greco, Rembrandt o Rubens, entre otros 150 grandes maestros.
El primer duque de Alba de Tormes fue García Álvarez de Toledo, que en 1472 fue ascendido del rango de conde que había heredado de su padre, Fernando. Pero fue su nieto, también llamado Fernando, el tercer duque de Alba, quien dejó su nombre grabado en la historia de España y de la Europa del siglo XVI.
Para conmemorar el quinto centenario de su nacimiento se han organizado diversos actos que se sucederán a lo largo del año y que empezaron el pasado 23 de marzo en Alba de Tormes con una lección magistral del archivero de la Casa Ducal, José Manuel Calderón Ortega, seguida de un curso extraordinario sobre la figura del gran duque organizado por la Universidad de Salamanca. Para octubre, la Institución Gran Duque de Alba en Ávila ha organizado una nueva serie de actos, que se cerrarán con un ciclo de conferencias en la Real Academia de la Historia sobre este controvertido personaje.
Fascinado desde niño por las artes militares e imbuido de las historias de las cruzadas que le contaba su abuelo, Fernando Álvarez de Toledo desarrolló un talento militar que le convirtió en el general español más importante de su siglo y sus hazañas fueron glosadas por el genial poeta Garcilaso de la Vega. En su largo historial militar, su victoria más célebre fue la de Mühlberg, al mando del Ejército imperial de Carlos V, frente a los Príncipes alemanes protestantes que se habían sublevado contra el Emperador. Cuando sólo tenía seis años, su abuelo le llevó a presenciar la toma de Navarra y, después, él hizo lo mismo con su hijo, García, de cinco años, a quien en 1535 llevó a la conquista de Túnez , defendida por el pirata Barbarroja.
Criado en la severidad castellana de las familias nobles del siglo XVI, el gran duque sólo presumía de ser un simple soldado. Sin embargo, tras ese disfraz de humildad se escondía una gran ambición que le llevó a ocupar altos cargos en las cortes de Carlos V y Felipe II, responsabilidades que siempre desarrolló bajo una inquebrantable lealtad a la Corona.
Dominio del protocolo
También adquirió desde muy joven profundos conocimientos de protocolo, como si hubiera intuido lo que le iba a deparar el destino: años después, Carlos V le encargó que sustituyera el sencillo protocolo de la Corte española por el ceremonioso modelo borgoñón con el fin de que los súbditos de los Países Bajos no confundieran la simplicidad del ritual castellano con la falta de respeto a Su Majestad.
Sin embargo, después de décadas de brillante servicio a los Reyes desde el Ejército o la diplomacia, el gran duque se jugó todo su prestigio y pasó a la historia como el paradigma de la crueldad española, cuando aceptó el nombramiento de gobernador de los Países Bajos, a donde llegó con el propósito de restaurar la unidad religiosa a cualquier precio. Para ello, tenía que someter a una nobleza que apoyaba a la nueva herejía protestante y que, por ello, se había convertido en hostil a Su Majestad Católica.
Tan desesperada era la situación que el gran duque no dudó en implantar un régimen del terror, ayudado por su recién creado Tribunal de Tumultos, que sería conocido como Tribunal de Sangre.
Dotado de unos escrupulosos modales y una magnífica educación, tampoco dudó, sin embargo, a la hora de saltarse las normas más simples de caballerosidad y llegó a ajusticiar a sus antiguos compañeros de armas, los condes de Egmont y Hornes, a quienes consideraba cabecillas de la revuelta protestante. Los nobles fueron arrestados, además, durante un banquete-trampa ofrecido por el hijo del gran duque en honor de Egmont y Hornes.
La ejecución de los condes, ante una muchedumbre espantada que llegó a mojar sus pañuelos en la sangre de sus mártires, aún la recuerda una placa situada en la Gran Plaza de Bruselas. De los Países Bajos regresó años después a España con el insoportable peso de haber fracasado en la misión más importante que se le había encomendado. Enfermo, deprimido y acusado de crueldad y corrupción, el gran duque ve disminuido su poder de influencia sobre Felipe II -a favor de Antonio Pérez-, mientras sus enemigos le atacan en la figura de su hijo, Fadrique, que tampoco suscita la simpatía del Rey.
La boda del heredero de la Casa de Alba con su prima, María de Toledo, sin contar con la autorización de Felipe II, le cuesta al gran duque un año de cárcel en Uceda. Sin embargo, una vez más, el Rey tiene que recurrir a al prestigio y a la experiencia militar de Alba -«enormemente popular entre los soldados»-, a quien excarcela, ya con 72 años, para invadir Portugal por tierra, al tiempo que Álvaro de Bazán lo hacía por mar, e incorporarlo a la Corona española tras la muerte del Rey Sebastián en una cruzada en África y la derrota de don Antonio, prior de Crato.
En el país vecino, el gran duque tuvo que hacer frente a un enemigo inesperado -una epidemia que afectó a casi toda la población-, además de ocupar Portugal con unas tropas poco disciplinadas y tratando siempre de evitar el rechazo del pueblo. Enfermo, agotado y anciano, el gran duque regresó a Madrid donde llegaron a amamantarlo con leche materna para mantenerlo vivo, pero el 12 de diciembre de 1582 murió con el consuelo de una fe ciega en Dios.

Fuente:ABC

Nuevos consells, ¿escudos viejos? Un escudo con poca historia

A partir de esta noche, el Consell Insular d'Eivissa i Formentera desaparecerá como tal. Tras la aprobación del nuevo Estatut d'Autonomia, Eivissa y Formentera serán entidades separadas con sus propios órganos de gobierno, una vez se completen, en los próximos meses, los traspasos de competencias entre ambas. Pero, ¿qué pasa con los escudos? ¿Deben mantenerse los actuales o, por el contrario, sería adecuado cambiarlos para ilustrar más firmemente el nuevo estatus? Evidentemente, es pronto para responder a estas preguntas, ya que serán los nuevos gobiernos salidos de las urnas quienes deberán decidirlo.
En este sentido, Pere Palau opina que el escudo debería mantenerse en el caso de Eivissa ya que «representa muy bien los símbolos de la isla». Por su parte, su oponente, Xico Tarrés, es de la opinión de que «serán los técnicos quienes deberían recomendar o no dicho cambio».
Porque debemos tener en cuenta que el escudo de una institución como el Consell no es inamovible. De hecho, desde la instauración de la democracia en España, la insignia insular ya ha sufrido algún cambio.

Esta historia da comienzo el 17 de mayo del ya lejano año 1979, cuando el pleno del Consell Insular debatió la posibilidad de contar con su propio escudo heráldico. Entonces, fue el Institut d'Estudis Eivissencs -tal y como señala la Enciclopèdia d'Eivissa i Formentera- la institución encargada de elaborar un informe al respecto. Poco más de dos meses después, el 30 de julio, el pleno del Consell aprobaba la creación de un escudo que debía constar de tres torres con el fondo de las cuatro barras y la corona marquesal de los reyes de Aragón sobre el mismo.

Y así fue hasta la victoria progresista de 1999, momento en el que se decidió que la imagen institucional en lo que a heráldica se refiere precisaba de un pequeño remozado sin alterar los elementos que debía incluir según lo aprobado en 1979.

Durante los cuatro años de gobierno del Pacte el escudo depuró sus líneas y la corona que lo remataba pasó a tener tres puntas. Tal y como recuerda Pilar Costa, presidenta entonces del Consell, el cambio no pasó por el pleno al entenderse que no se alteraba la esencia del escudo, sino sólo su diseño.

El cambio generó una cierta polémica. Fue tal que, al regresar el PP al poder insular una de sus primeras decisiones fue la de recuperar el escudo originalmente aprobado hace poco menos de treinta años. De hecho, es el que continúa en uso.

Pero la ortodoxia del mismo fue puesta en duda en 1980 por el investigador Daniel Escandell Serra, autor de un artículo en el que se refiere al escudo insular como «heráldicamente imposible, aparte de las razones históricas que lo avalan».

Escandell atiende a las 'leyes de oro de la heráldica', que apuntan que «nunca se pondrá metal sobre metal» y «nunca se pondrá color sobre corol». En su reflexión, Escandell relata que si la figura del castillo de tres torres se representa en metal no puede figurar sobre el campo de oro sobre el que se dibujan las cuatro barras rojas, y éstas, a su vez, impiden que el castillo pueda reprensentarse en un color 'natural'.

Al parecer, durante la creación de la insignia, los expertos olvidaron la motivación heráldica del encargo haciendo prevalecer las históricas. «Para evitar tales entuertos -escribió Escandell- la heráldica ideó los cuarteles, particiones, figuras, etc.» y recomendaba en 1980 que el escudo del Consell «debía ser revisado». Casi treinta años después, tal consejo continúa esperando, aparcado debido al extendido uso que ya ha tenido un escudo que afronta su tercera década de existencia y que, probablemente, sobrevivirá a la nueva función del Consell de Eivissa, una vez separadas las competencias de Formentera.

Resulta algo sorprendente que el escudo de Formentera sea oficial en la isla desde hace apenas cuatro años, pese a que su uso venía siendo común en las últimas décadas, sin que nadie hubiera pasado antes por el trámite de oficializarlo, cosa que al fin ocurrió en el pleno del Ayuntamiento del 29 de agosto de 2003.

Al igual que el de Eivissa, la insignia de Formentera se enfrenta a la llegada a la isla de una nueva institución, el Consell. Isidor Torres, actual alcalde de la isla, opina que que casi con toda probabilidad, el nuevo órgano de poder isleño seguirá contando con el mismo escudo, aunque igualmente no descarta algún tipo de cambio en el mismo sin que afecte a su esencia. Ese cambio podría darse también en la propia bandera de Formentera.

Hay algunas peculiaridades que imprimen carácter en el escudo. El primero de ellos es la que se aprecia en la espiga de trigo que aparece entre los dos escudos con las cuatro barras y sobre la torre. Al parecer, la espiga podría tener un origen basado en la etimología del nombre de Formentera. Según algunos estudiosos, el nombre actual de la isla es una derivación del latín Frumentus, que significa trigo y que es el nombre que le fue dado a la isla por los romanos durante el tiempo que la ocuparon por la calidad de sus tierras al ser cultivadas.

La otra peculiaridad relevante es el hecho de que el escudo no está rematado por una corona, como sucede en el caso de Eivissa. Un informe solicitado al destacado heraldista catalán Armand de Fluvià encargado por el Ayuntamiento señalaba que no podía ser un escudo coronado al no haber sido tierra real, aunque en ciertos círculos se duda de dicha afirmación, ya que tras la conquista de 1235 por parte de Jaume I, en el reparto de las tierras de las Pitiüses Formentera pertenecía a los señores de Eivissa y de ellas la tercera parte correspondía al rey.
Fuente:Última Hora Digital

PORTUGAL:Workshop de Protocolo Internacional

No momento em que Portugal se prepara para assumir a presidência da União Europeia, a International Consultancy Portugal decidiu promover um workshop subordinado ao tema Protocolo na Organização de Eventos e Reuniões Internacionais.

O workshop decorrerá nos próximos dias 30 e 31 de Maio de 2007, no Hotel Villa Rica, em Lisboa, e será orientado pela Dr.ª Isabel Amaral, Presidente da Direcção da Associação Portuguesa de Estudos de Protocolo e Directora de Relações Institucionais e Internacionais da Organización Internacional de Ceremonial e Protocolo. Esta acção conta, ainda, com a presença do Dr. Domingos de Almeida Machado, da Assembleia da República.

Destinado a instituições públicas e privadas, o workshop tem o objectivo de fornecer, aos participantes, conhecimentos práticos que lhes permitam planear, organizar e acompanhar reuniões, eventos ou cerimónias em que intervenham entidades de diversos países e culturas.

Incluída no programa está uma visita à Assembleia da República, durante a qual será dada especial atenção aos locais em que, por norma, decorrem as cerimónias oficiais.
Fuente:Asociación Portuguesa de Estudios de Protocolo

LA PRINCESA MARY YA TIENE ESCUDO DE ARMAS




La princesa Mary tiene por fin un blasón heráldico. El nuevo escudo ha sido diseñado y realizado por Ronny Andersen para representar las armas de la Heredera, así como las de su padre, el profesor John Donaldson, ya que todos los poseedores de órdenes reales danesas necesitan una armería para exhibirla en la Capilla del Castillo de Frederiksborg. Cinco días antes de su boda con el príncipe Federico, la princesa Mary recibió la más alta orden danesa, la Orden del Elefante, y a su padre le concedieron la Orden del Dannebrog. Ahora ambas están expuestas en la citada capilla (parte del Museo de Historia Nacional) junto a todas las demás divisas de los otros poseedores de las dos órdenes danesas: la Orden del Elefante y la Orden del Dannebrog.

La armería de la princesa Mary (derecha) está unida a la del Príncipe Heredero (izquierda), como es tradición en los escudos de las esposas de un miembro de la Familia Real danesa
La armería de la princesa Mary es histórica, porque ninguna otra perteneciente a una Princesa Heredera danesa ha sido colgada allí anteriormente. El escudo se encuentra entre el de su esposo, el príncipe Federico, y su cuñado, el príncipe Joaquín, y bajo los del príncipe consorte Henrik y la reina Margarita. La escritura en los bordes de las divisas está tradicionalmente en latín, pero como el título “Princesa Heredera” no se puede traducir directamente, ya que no hay ningún precedente entre las divisas existentes, el texto terminó siendo: Mary, Princesa de Dinamarca, esposa del Príncipe Heredero (escrito en latín naturalmente: Mary Principissa Daniae Regni Heredis Conjux Die IX Maji an MMIV).


El blasón del padre de la princesa Mary incluye el signo matemático de infinidad, como referencia a su trabajo como matemático, y la máxima “Ad infinitium” ("hacia la infinidad”).

Durante la elaboración de los blasones de Mary y su padre, se consideró que éstos deberían incorporar elementos de sus orígenes escoceses, pero que también alugunos otros muy personales del clan Donaldson. Figura en ambas divisas un águila roja con dos cabezas, sobre la que hay una galera negra con remos y una bandera de plata. La de Mary presenta, por su lado, una rosa de oro, que eligió ella misma como símbolo personal, entre dos estrellas de oro de siete puntas en el campo azur del escudo en la parte superior, mientras la de su padre incluye el signo matemático de infinidad, como referencia a su trabajo como matemático, y la máxima “Ad infinitium” ("hacia la infinidad”). Además, Ronny Andersen ha pintado la de la princesa Mary unida a la divisa del Príncipe Heredero, siguiendo la tradición para las divisas de las mujeres que contraen matrimonio con un miembro de la Familia Real danesa.



Fuente:Hola

El PP pide explicaciones al Gobierno por el despilfarro en los viajes de sus ministros

«Despilfarro». Así se refirió el portavoz del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados, Vicente Martínez Pujalte, a los gastos excesivos del Gobierno en la utilización de aviones militares, protocolo y regalos, denunciados ayer por LA RAZÓN. La información aparecida en este diario hizo saltar ayer la polémica acerca de si el Gobierno central se excede en sus gastos, especialmente en los viajes. Martínez Pujalte entiende que sí y reprocha al Ejecutivo una «doble moral» por realizar «filtraciones hasta de los chicles» que compró en su momento el departamento dirigido por Eduardo Zaplana y eludir las acusaciones actuales.
«Con el PSOE hay más viajes, más gastos en protocolo y más regalos», dijo. De hecho, cifra en el doble la relación de estas salidas en comparación con la última legislatura en que José María Aznar ejerció de presidente. La pregunta directa al Gobierno llegará el próximo miércoles en la sesión de control semanal en el Congreso de los Diputados, para que se aclaren las respuestas parciales «poco transparentes» que el PP recrimina a los socialistas. En concreto, el diputado popular Rafael Hernando cuestionará a la ministra de Cultura, Carmen Calvo, si «corresponde a su idea de que el dinero público no es de nadie el uso de un avión oficial para pasar unas vacaciones privadas».
Junto a esta pregunta parlamentaria, el PP exigirá al ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla que elabore un informe de los polémicos gastos. Martínez Pujalte aludió al Código del Buen Gobierno para Altos Cargos como protocolo a seguir para la aportación de los datos.
Según adelantó LA RAZÓN, en más de mil ocasiones miembros del Gobierno usaron aviones y helicópteros del Ejército en lugar de utilizar líneas regulares. El precio de la hora de vuelo en un Airbus oficial se sitúa en 6.000 euros y en 2.000 el coste del Falcon 900 para ese mismo tiempo. Por su parte, el Gobierno aseguró ayer que los gastos mencionados figuran dentro de las previsiones de los presupuestos que cada Ministerio tiene asignado para desplazamientos y cuentan con la supervisión de la Intervención General del Estado. «Hay unas partidas presupuestarias de ministerios en todos y cada uno de los departamentos para transportes y desplazamientos de los ministros y altos cargos y los vuelos que se han efectuado se han cargado a estas partidas presupuestarias aprobadas por las Cortes Generales», dijo ayer la vicepresidenta del Ejecutivo,Teresa Fernández de la Vega, al término del Consejo de Ministros.
Por tanto, los costes no se salen de las cuentas del Estado. Además, quiso dejar claro que estos desplazamientos no se han sufragado con créditos extraordinarios, sino con arreglo al presupuesto ordinario. La vicepresidenta señaló que no podía cuantificar estos gastos, pero que, en cualquier caso, se realizaron bajo la supervisión de la Intervención General del Estado y con arreglo a la Ley General Presupuestaria.
Fuente:La Razón