Historia de la Orden
Según la premisa de los Estatutos
de esta Orden, la Caballería se define: “Como autodisciplina, generosidad y
valentía. Quien no tuviera la firme voluntad de desarrollar y profundizar estos
comportamientos en su vida, jamás puede convertirse en sepulcrista. El celo por
la renuncia en medio de esta sociedad de la abundancia, el compromiso generoso
a favor de los más débiles y la falta de protección, la lucha valiente por la
justicia y la paz, son las características de la Orden del Santo Sepulcro”.
La
Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén, cuya creación se ha
atribuido durante mucho tiempo a Godofredo de Bouillon, probablemente tuvo su
origen en la investidura de Caballeros que en el siglo XII fueron a Tierra
Santa para defender el Reino Latino de Jerusalén.
La
Orden aparece de este modo como una rama característica de la antigua
caballería cristiana inspirada en el modelo propuesto por San Bernardo en “De
laude novae militiae”, encarnando el espíritu de los cruzados.
Tras
la caída de Jerusalén en el año 1187, perdieron su base de asentamiento en la
ciudad Santa y se convirtieron en unos “caballeros peregrinos”, encargado de
mantener vivo el espíritu de cruzada que permitiera volver a recuperar los
Santos Lugares, pertenecientes a una Orden caballeresca que formara una gran
fraternidad, asentada y reconocida en las principales Cortes europeas, aunque
sin depender de un mando común, pues la desaparición del Reino de Jerusalén
como entidad territorial les hizo perder a su Maestre y dispersarse por toda
Europa.
A
principios del siglo XV, los Soberanos Pontífices se hicieron cargo de esta
compleja situación, otorgando a la Orden el estatus de una verdadera Orden de
Caballería, confiándole la custodia de Tierra Santa y el privilegio exclusivo
de crear “Caballeros del Santo Sepulcro”.
En
1847 el Papa Pío IX, restableció el Patriarcado Latino de Jerusalén y se
reorganizó la Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén. El nuevo
Patriarca se convirtió en el Gran Maestre de la Orden, reorganizándose de esta
forma la Orden, siendo sus estatutos revisados permitiendo de esta forma el
cruzamiento de nuevos miembros fuera de Jerusalén con la aprobación del
Patriarca.
En
el año 1868 el Papado decidió asumir directamente el Gran Maestrazo de la
Orden, y los caballeros dispersos por todo el mundo se unieron de nuevo, si
bien perdieron todo carácter cortesano o bélico, para transformarse en unos
“caballeros custodios”, pertenecientes a una Orden Ecuestre encargada de
mantener viva la presencia del cristianismo en Tierra Santa, mediante medios
pacíficos, a través de su ayuda y apoyo a los Santos Lugares y a la población
autóctona cristiana residente en ellos.
En
1888, Su Santidad León XIII aprueba la decisión del Patriarca de aceptar Damas
como miembros de la Orden creándose entonces el Brazo de Damas Nobles del Santo
Sepulcro.
El
3 de mayo de 1907, Pío X, con su carta apostólica “Quam Multa”, confirma todos
los privilegios de la Orden, reservándose para sí el título de Gran Maestre,
continuando el Patriarca con el poder y facultad de nombrar caballeros y Damas
como Lugarteniente del Gran Maestre, que administraría y dirigiría la Orden en
su nombre. Sus principales modificaciones dentro del Estatuto de la Orden
fueron las siguientes:
• Se
concede a los miembros de la Orden del Santo Sepulcro de Jerusalén, el
privilegio de adornar la venera de la Orden con el trofeo militar, que ha de
colocarse en la parte superior de la Cruz de Jerusalén.
• Se
aprueba la decisión de elegir algunos caballeros, conforme a las necesidades de
cada país, que hagan las veces del Patriarca en todo lo referente a la Orden.
• Encima
del atuendo utilizado hasta ahora se podrá usar capa blanca con una cruz roja
en el lado izquierdo.
• Los
tres grados existentes de Caballero, Comendador y Gran Cruz, se completan con
uno más que es el de Caballero Gran Oficial.
En
1940 el Papa Pío XII, dio a la Orden un nuevo Estatuto y nombró como Protector
a un Cardenal, para posteriormente en 1949, el Cardenal Protector, se
convirtiese en Gran Maestre y el Patriarca Latino de Jerusalén en el Gran
Prior.
El
15 de agosto de 1945, por un “Motu Propio”, el Papa Pío XII, otorga a la Orden
la Iglesia y el Conventos de San Onofre, situada en el Janísculo del Estado de
la Ciudad del Vaticano, como sede espiritual.,
Durante
el año 1950, el mismo Papa, inaugura la restauración del Palacio de la Rovere,
construido en el siglo XIV, por el Cardenal del mismo nombre, estableciéndose
en el mismo la sede del Gran Magisterio de la Orden.
En
1977 el Papa Pablo VI, con el contenido que está actualmente en vigor, aprueba
el actual Estatuto, siendo modificados los artículos 1 y 4, posteriormente por
Juan Pablo II.
Con
el Breve de 16 de enero de 1994, Su Santidad Juan Pablo II confirmó a la
Santísima Virgen, en su advocación de Nuestra Señora de Palestina, como Patrona
de la Orden, festividad que se celebra el día 22 de agosto. En el último
mensaje a la Orden del Santo Padre Juan Pablo II, hecho con ocasión de la
Consulta del año 2003, transmitió a todos los Caballeros y Damas de la Orden de
Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén, el siguiente mensaje: “Forma parte de vuestra misión
responder a las necesidades de la Iglesia en Tierra Santa, pero resulta aún más
necesario dar un testimonio coherente de fe. Sea, pues, vuestro primer desvelo
el de tender a la santidad, que es vocación universal de todos los cristianos”.
La
Orden tiene presencia en más de 31 países a través de Lugartenencias o
Capítulos. En este momento existen 48 Lugartenencias y 2 Delegaciones
Magistrales. Habiendo países que tienen varias Lugartenencias, debido a su
magnitud geográfica o a su número de Caballeros. Estados Unidos tiene 9;
Australia, Canadá e Italia con 4 cada uno; Brasil y España con 2
respectivamente. Ascendiendo a un número aproximado de 20.000 el total de
Caballeros y Damas que configuran en este momento la Orden de Caballería del
Santo Sepulcro de Jerusalén a comienzos del III Milenio.
En
España como hemos dicho anteriormente existen dos Lugartenencias, la primera de
ellas la de Castilla y León, con sede en Madrid, siendo aprobado su actual
reglamento el 1 de marzo de 2004, por el Gran Magisterio y comprende las
Comunidades de Castilla y León, Castilla-La Mancha, Galicia, País Vasco,
Canarias, Andalucía, La Rioja, Asturias, Cantabria, Extremadura y Madrid y la
segunda la Lugartenencia de Aragón, que comprende Cataluña, Baleares, Navarra y
Valencia.
SIMBOLOGIA, PRECEDENCIAS Y
UNIFORMIDAD
LA CRUZ DE GODOFREDO:
Se
llama así a la cruz que lleva en los extremos de cada brazo un travesaño,
denominándose también como cruz potenzada. Ya desde tiempos muy antiguos se
convirtió en la divisa y emblema de la Orden esta cruz, con el añadido de
cuatro cruces más pequeñas en los cuatro ángulos y que según cuenta la
tradición fue denominada cruz Jerosolimitana o de Godofredo de Bouillon, porque
según la tradición fue el primero en llevarla.
BLASON Y SELLO:
Por
una tradición muy antigua la Orden ostenta como blasón el escudo atribuido al
Reino Latino de Jerusalén, que es sobre fondo de plata, la cruz de Jerusalén de
oro y esmaltada en color gules (rojo). Yelmo de oro, coronado con corona de
espinas, similar a la que le fue impuesta a Jesús de Nazaret, en la cimera, por
el globo rematado por la cruz, flanqueada por dos banderas de plata con la cruz
púrpura de Jerusalén en el centro. Por tenantes, tiene dos ángeles con
dalmática roja, uno a la diestra, sosteniendo el estandarte cruzado; el otro
por la siniestra que rige el bordón y la concha de peregrino. El sello, es en
forma de almendra, cerrada por una orla de oro corona de espina, ostenta
repujada y destacada en plata, la figura de Cristo Resucitado del Sepulcro.
HERALDICA:
Los
Arzobispos, Obispos y Prelados, así como los Caballeros y Damas que tienen
título de nobleza pueden, cuartelar el blasón propio con la cruz de Jerusalén,
en el caso de los primeros, mientras que los segundos pueden acolar el escudo
propio con la cruz de la Orden.
También
en el caso de los Caballeros y Damas, sin título nobiliario, pero que tengan
blasón propio, pueden suspender la cruz de la Orden bajo la punta del escudo.
· Los
Caballeros con un nudo negro
· Los
Comendadores atada a una cinta negra limitada por la base del escudo
· Los
Comendadores con Placa, con trofeo pendiente de una cinta negra saliente de los
flancos del escudo
· Los
Caballeros Gran Cruz, cercaran el escudo con la cinta de la Orden, de la que
pende la cruz con trofeo
· Los
Caballeros del Collar, los componentes del Gran Magisterio, los Lugartenientes
de la Orden en ejercicio y los Grandes Priores podrán empezar con la Cruz de
Jerusalén en la distribución acuartelada desde la derecha.
RELACION DE PRECEDENCIAS:
Entre
los miembros que desempeñan cargos dentro de la Orden, existe la siguiente
precedencia:
1. Cardenal
Gran Maestre
2. Patriarca
Gran Prior
3. Asesor
4. Lugarteniente
General
5. Gobernador
General
6. Vice-Gobernadores
Generales
7. Canciller
de la Orden
8. Maestro
de Ceremonias
9. Otros
miembros del Gran Magisterio
10. Otro
miembros de la Consulta
11. Lugartenientes
12. Grandes
Priores de Lugartenencias
13. Regentes
de Lugartenencia
14. Delegados
Magistrales
15. Grandes
Priores de Delegación Magistral
16. Regentes
de Delegación Magistral
17. Priores
Coadjutores de Lugartenencia o de Delegación Magistral
18. Presidentes
de Sección
19. Priores
de Sección
20. Delegados
Locales
21. Priores
de Delegación Local
En
el caso de la Lugartenencia de España Occidental de la Orden del Santo Sepulcro
de Jerusalén, las precedencias son de la siguiente forma:
1. Lugarteniente
2. Gran
Prior
3. Canciller
4. Secretario
5. Tesorero
6. Maestro
de Ceremonias eclesiástico y seglar
7. Fiscal
8. Cargos
de responsabilidad de la Lugartenencia que se consideren deban de ser
Consejeros
9. Otros
Consejeros sin cargo especial, en número no superior a uno por cada cien
miembros.
UNIFORMIDAD:
· LA
CAPA: es enteramente redonda, de paño blanco marfil, con una longitud de hasta
10 cm., por debajo de las rodillas, con cuello de terciopelo blanco, alamares
de pasamanería blanca, tono de raso blanco, cruz de Godofredo (25 cm de alta),
en paño rojo al centro de la pechera. La capa se lleva sin sombrero, sin
condecoraciones, según las circunstancias. En cualquiera de los casos puede
llevarse el birrete de terciopelo negro.
· EL
BIRRETE: de terciopelo negro, tiene forma de gorra sostenida verticalmente a la
derecha por una banda de igual terciopelo, de ala levantada y moldeada, que gira
en todo el contorno de la gorra, y baja ala izquierda hasta alcanzar una altura
de 4 cm. En el lado de la faja, se aplica el distintivo con las distinciones de
grado.
· EL
HABITO DE CORO: de paño blanco amplio con una gran circunferencia, largo hasta
el suelo y con una cola, con sobrecuello de gola, cruz de Godofredo roja sobre
el hombro izquierdo, de medida idéntica a la utilizada en la capa, un gran
cordón con borlas igualmente con nudo corredizo.
· MUCETA
PARA LOS ECLESIASTICOS: los sacerdotes, pueden usar el roquete, con bocamangas
negras salvo que les corresponda de otro color, por cualquier otra causa,
muceta de color blanco de medida normal, con cruz de Godofredo, escarlata,
sobre el hombro izquierdo.
· LAS
DAMAS: visten un vestido negro largo y de manga larga, velo negro en la cabeza
y capa de terciopelo de seda negro, con cruz de Godofredo en paño rojo
fileteado de oro.
CONDECORACIONES
E INSIGNIAS
Las
condecoraciones de la Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén, se
pueden dividir en tres clases y tienen las siguientes características:
• Caballeros
y Damas del Collar:
Collar
desanudable en dos porciones, con malla en la cruz de Jerusalén esmaltada en
rojo (seis cruces), alternada por siete pares de plaquillas rectangulares de
oro, con el lema “Deus lo vult”, del que pende hacia abajo el trofeo militar
(lazo en el caso de las Damas), que rige la Cruz de Godofredo esmaltada en
rojo, coronada por la figura en relieve, en oro, de Cristo Resucitado del
Sepulcro, y contorneada por una guirnalda de hojas de oro, esmaltada de verde y
plata. La placa es radiante, de plata, de 8,5 cm, coronada por un disco de oro
de 4 cm, al que se superpone sobre fondo esmaltado de blanco la cruz de
Jerusalén, esmaltada de rojo con figura aplicada en relieve, de oro, de Cristo
Resucitado del Sepulcro, y contorneada por una guirnalda de hojas de olivo, de
oro, esmaltada de verde.
• Caballeros:
Para
los Caballeros Gran Cruz, Cruz de Godofredo esmaltada en rojo, de 5 cm,
rematada por trofeo militar con banda terciada de derecha a izquierda, de seda
jaspeada negra de 10 cm. La Placa es radiante de plata de 8,5 cm, sobre la que
se superpone la cruz de Godofredo, esmaltada de rojo de 5 cm. Para los
Comendadores con Placa, cruz de Godofredo de Bouillon esmaltada de rojo de 5 cm,
rematada por trofeo militar, con Placa. La Placa es igual a la prevista a los
Caballeros del Collar, sin la efigie de Cristo Resucitado del Sepulcro. Para
los Comendadores, Cruz de Godofredo de Bouillon, esmaltada de 5 cm, rematada
por trofeo militar. Para los Caballeros, Cruz de Godofredo, esmaltada de rojo
de 3,5 cm rematada por trofeo militar.
• Damas:
Para
las Damas Gran Cruz, Cruz de Godofredo, esmaltada de rojo de 5 cm, rematada por
lazo, con banda terciada de seda jaspeada negra de 10 cm, que se lleva desde el
hombro derecho al costado izquierdo y placa. La placa es igual a la prevista
para los Comendadores con placa. Para las Damas de Encomienda con Placa, cruz
de Godofredo, esmaltada de rojo, de 5 cm, rematada por lazo, con placa. La
Placa es igual que la prevista para los Caballeros Comendadores con Placa. Para
las Damas de Encomienda, Cruz de Godofredo de Bouillon, esmaltada de rojo de 5
cm, rematada por lazo. Para las Damas, Cruz de Godofredo esmaltada de rojo, de
3,5 cm, rematada por lazo.
La
cinta de la Orden para todas las categorías es de seda jaspeada de color negro.
La que sostiene al cuello la Cruz de Godofredo en el caso de los Comendadores
con Placa y Comendadores es de 5 cm. Y la de los Caballeros es de 3,5 cm. Las
Placas se han de llevar siempre en el lado izquierdo del pecho.
Esta
Orden tiene en su haber otras tres formas de insignias, que son:
• Insignias
de las Condecoraciones al mérito, cuya insignia está compuesta por una cruz
potenzada de oro, esmaltada de rojo, con una corona de espinas de oro, que pasa
entre los brazos de la cruz. La cinta es de seda blanca con tres rayas
longitudinales rojas; el blanco recuerda la capa de la Orden y el rojo las
cruces que lo adornan.
• Insignias
de las Distinciones Especiales: Palma de Jerusalén, que puede ser en oro, plata
y bronce. La Palma de l Orden (4x4 cm), lleva en el anverso la Cruz de
Godofredo, sobre escudo de oro, plata o bronce, con el lema “Deus lo vult” en
la parte alta, todo abrazado por dos palmas de forma elíptica, una de las ramas
de olivo y la otra con hojas de laurel, esmaltadas ambas de verde. En el
reverso lleva grabada la inscripción: “Palma Equestris Ordinis Sancti Sepulcri
Hieroolymitani”. Estas condecoraciones se llevan pendientes de una cinta de
seda jaspeada negra de 3,5 cm.
• Concha
de Peregrino: Es el distintivo especial que rememora la concha de plata, de
valva abierta frontalmente, sobrepuesta la Cruz de Godofredo esmaltada en rojo,
fileteada de oro, de 2 cm.
Autor: José Carlos Sanjuán Monforte