El pleno de la Diputación de Lugo aprobó finalmente ayer el proyecto para crear una bandera para la provincia. La iniciativa había partido del partido en el gobierno, el PP, y fue apoyada por el PSOE.
Pero el BNG prefirió rechazarla por entender que «non é necesaria». La enseña azul y roja presidirá a partir de ahora los plenos provinciales y el balcón del edificio de San Marcos.
Tanto la bandera como el reglamento de honores y distinciones y el de la identidad corporativa provincial centraron la sesión plenaria. Ésta estuvo marcada por el enfrentamiento moderado entre el PP y el BNG, mientras que el PSOE pasaba desapercibido y apoyaba todas las iniciativas que se votaron.Por parte del BNG, Antón Bao quiso destacar la existencia de varios elementos «de carácter anacrónico» en las propuestas que se votaban, que, en su opinión, no seguían la Lei de normalización lingüística.
La normativa establece que el presidente tenga el título de «Ilustrísimo Señor», además de regular la concesión del galardón de hijo predilecto, de hijo adoptivo y de las medallas provinciales, y de fijar el día de la provincia el 22 de mayo. Los nacionalistas dijeron preferir la renovación del reglamento orgánico de la Diputación y un manual de protocolo.
El portavoz socialista, Manuel Martínez, expresó que eran cosas necesarias. Por su parte, el vicepresidente tercero del ejecutivo provincial, el popular Antonio Muíña, hizo un recorrido histórico sobre la iconografía provincial. Justificó el reglamento porque «recoñece a simboloxía: placas, mazas...».
Fuente:la Voz de Galicia
Pero el BNG prefirió rechazarla por entender que «non é necesaria». La enseña azul y roja presidirá a partir de ahora los plenos provinciales y el balcón del edificio de San Marcos.
Tanto la bandera como el reglamento de honores y distinciones y el de la identidad corporativa provincial centraron la sesión plenaria. Ésta estuvo marcada por el enfrentamiento moderado entre el PP y el BNG, mientras que el PSOE pasaba desapercibido y apoyaba todas las iniciativas que se votaron.Por parte del BNG, Antón Bao quiso destacar la existencia de varios elementos «de carácter anacrónico» en las propuestas que se votaban, que, en su opinión, no seguían la Lei de normalización lingüística.
La normativa establece que el presidente tenga el título de «Ilustrísimo Señor», además de regular la concesión del galardón de hijo predilecto, de hijo adoptivo y de las medallas provinciales, y de fijar el día de la provincia el 22 de mayo. Los nacionalistas dijeron preferir la renovación del reglamento orgánico de la Diputación y un manual de protocolo.
El portavoz socialista, Manuel Martínez, expresó que eran cosas necesarias. Por su parte, el vicepresidente tercero del ejecutivo provincial, el popular Antonio Muíña, hizo un recorrido histórico sobre la iconografía provincial. Justificó el reglamento porque «recoñece a simboloxía: placas, mazas...».
Fuente:la Voz de Galicia
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