Se acerca la fecha de la Navidad, y por ese motivo a modo de reflexión he pensado ¿existe la imagen de las fiestas?
En realidad los tiempos que corren y la sociedad en la que nos toca vivir, a veces se transforman en cortinas de humo que nublan nuestra mirada sin dejarnos ver cuál es realmente la “verdadera imagen de las fiestas”.
Al caminar por las calles de mi ciudad engalanada con guirnaldas de luces y árboles de Navidad, recuerdo que en otros tiempos en cada esquina importante de Buenos Aires se montaba un pesebre o belén de grandes dimensiones, lo dicho otros tiempos…
La verdadera imagen de las fiestas es la que nos permite a cada ser humano llegar a este tiempo en paz con nosotros mismos y con los demás.
La verdadera imagen de las fiestas es la que nos conduce a la Navidad con un corazón limpio y preparado para la fiesta del Nacimiento.
La verdadera imagen de las fiestas es la que nos brinda la posibilidad de reunirnos con nuestras familias y juntos abrigar esperanzas.
Si bien es grave haber cambiado el ser por el tener, siempre se está a tiempo de volver a percibir la verdadera imagen de las fiestas, la que nos aparta de lo material y nos lleva de la mano hacia lo espiritual.
La Navidad es un recordatorio de la alegría final, con esa imagen de las fiestas recordemos al decir ¡Feliz Navidad!, decirlo con la voz del corazón.
Edith Pardo San Martín. Especialista Universitaria en Protocolo y Ceremonial de Estado e Internacional, postgraduada de la Universidad de Oviedo y