Tras las reformas llevadas a cabo tanto en el agencia EFE como en RTVE, el Gobierno debe plantearse ahora la reforma de la Comunicación Institucional de la Administración Pública española, con el objetivo de cerrar el círculo de la "traida y llevada" gestión informativa transparente. Según el Blog Comunicación Institucional, al trabajo llevado a cabo Alex Grijelmo en la Agencia EFE al conseguir obtener por primera vez beneficios económicos y poner en manos de los profesionales de la casa un Estatuto de la Redacción; y a la reciente reforma de la RTVE que ha dado un vuelco a la estructura del grupo audiovisual para desvincularlo del poder político y garantizar su independencia; debe seguirle ahora una necesaria modificación del anquilosado y caduco sistema que rige en los gabinetes de comunicación institucional de las administraciones públicas.
Cuenta en este Blog Casimiro López, dirigente de la asociación que agrupa a los profesionales de la comunicación de la Administración, que tras la entrada de la democracia España nadie ha querido establecer unos mecanismos de regulación en los gabinetes de prensa institucionales que sean adecuados al sistema democrático español; y que después de 30 años de democracia, los gabinetes de prensa siguen sustentados en los antiguos cimientos del Ministerio de Información y Turismo del gobierno franquista. Desliza en su artículo que en el propio seno del PSOE algunos reconocen que se perdió una gran oportunidad de reformar los gabinetes de prensa con la famosa Ley de Publicidad y Comunicación Institucional que se aprobó a finales de diciembre del año pasado.
Se trata según esas fuentes de un texto legislativo tan descafeinado y falto de contenido concreto que ya ha dado muestras del incumplimiento por parte de las administraciones públicas, ya que los anuncios de "auto bombo" que pretendían eliminar siguen existiendo en el panorama político español. Destaca Casimiro López que reformar el sistema que rige en los gabinetes de Comunicación Institucional, incluidas las publicaciones oficiales, es una absoluta necesidad si se quiere evitar el intrusismo, el monopolio político, los desbarajustes laborales por intereses particulares, la creación de una especie de "reinos de Taifas" donde el designado asesor de comunicación se atrinchera, y que concluye con el desaprovechamiento de la experiencia profesional que pueden proporcionar los periodistas que llevan muchos años trabajando en la Administración Pública.
Defiende, por tanto, una reforma que consiga resultados en la estructura administrativa y el reconocimiento profesional de los profesionales de la comunicación que trabajan para las el sector público. Se trataría de suprimir esa visión "politizada" de todo cuanto sale de un gabinete de prensa público, sin tener en cuenta que esa información generada se corresponde con un organismo público que es sufragado por los ciudadanos.
Fuente:Espacio DIRCOM
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