El Partido Popular en la Diputación Provincial de León seguirá adelante y convocará la polémica plaza de funcionario para crear el puesto de técnico de relaciones institucionales y comunicación, que incluye las labores de protocolo, según matizó, y que ha desatado las críticas de los dos grupos de oposición de PSOE y UPL y su amenaza con impugnar la celebración de la oposición prevista.
Así se desprende de las declaraciones del diputado provincial de Régimen Interior y Personal, Ramón Ferrero, quien contrarrestó con argumentos a los de los grupos de la oposición en el Palacio de los Guzmanes aduciendo, principalmente, que este tipo de labor que desempeñaría el nuevo funcionario «ya existió» en la institución, cuando hace años «lo ocupó una persona que se dedicaba a labores de protocolo y que cuando se jubiló dejó de ocuparse aquella plaza».
A juicio de Ferrero, la nueva creación de esta plaza para cumplir las funciones previstas «no quita que el próximo presidente pueda contar con su propia gente de confianza y libre designación», como han argumentado tanto el socialista Marcelo Alonso como el leonesista Luis Herrero Rubinat, porque cumpliría la labor de relaciones institucionales y comunicación no para Presidencia sino para toda la institución en su conjunto. «Ya les explicamos en la comisión (donde el PP consiguió con sus votos en solitario el visto bueno a la plaza) que «no sólo es un puesto que existe en otras muchas administraciones sino que sirve para el protocolo de todas las áreas de la institución».
En todo caso, el diputado 'popular' insistió en que la relación de puestos de trabajo (RPT) donde ya se preveía la creación de esta plaza «ha contado con el apoyo de los sindicatos y fue apoyada por la propia oposición, aunque fuera a debate en el pleno de presupuestos». «El equipo de gobierno, con aquella aprobación, se comprometió a desarrollar la plantilla en aquellos términos y eso es, sin más, lo que estamos haciendo».
En este sentido, despachó con un «debe responder él» ante el hecho de que también la oposición criticara que el presidente Javier García Prieto les hubiera prometido, según ellos, a no convocar la plaza en esta legislatura.
Por su parte, desde UPL, Luis Herrero Rubinat insistió ayer en que confía en que «no lo lleven a Junta de Gobierno», órgano que debe dar el visto bueno final antes de la publicación de las bases en el boletín oficial. Y recordó que de continuar el proceso, junto con el PSOE, estudiaría el modo de paralizar la oposición para un puesto que «hipoteca a la institución y a sus futuros responsables».
