La Junta de Castilla y León ha adquirido por 1,6 millones de euros "La Tizona", la espada del Cid, que de forma provisional ha sido depositada en el Museo de Burgos, aunque su destino final será previsiblemente la catedral, donde se encuentran los restos mortales del Campeador.
Así lo indicó hoy a EFE la consejera de Cultura y Turismo de Castilla y León, Silvia Clemente, quien explicó que la espada, propiedad de José Ramón Suárez de Otero, marqués de Falces, fue ofrecida en primera instancia al Ministerio de Cultura.
La espada se encontraba depositada en el Museo del Ejército, de Madrid, y su propietario, tras la decisión del Ministerio de Cultura de rechazar su adquisición, se la ofreció a la Junta.
Clemente destacó que La Tizona será la pieza protagonista de la exposición que inaugurará la Junta en septiembre próximo en la catedral de Burgos sobre Rodrigo Díaz de Vivar, con motivo de la conmemoración del octavo centenario del Poema de Mío Cid.
Silvia Clemente señaló que habrá que abrir una negociación con el Cabildo Metropolitano para dejar la espada en la seo burgalesa.
La consejera señaló que la Junta aporta 600.000 euros, mientras que el millón de euros restante lo aporta un grupo de empresarios de Burgos que han colaborado en la adquisición de la espada cidiana.
Fuente:ABC
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La Tizona es una de las dos espadas -Colada y Tizona- más célebres de El Cid Campeador, Rodrigo Díaz de Vivar (1043-1099), capturada al Rey Búcar de Marruecos en Valencia, y que más tarde regaló a su sobrino, Pedro Bermúdez.
En el cantar de Mío Cid se cita la lucha de El Cid con Ramón Berenguer II, Conde de Barcelona, en Tevar (Morella), al cuál vence, le hace prisionero y se apodera de la espada Colada.
Otra de las espadas de El Cid, según un romance anónimo, perteneció al caballero castellano Mudarra, con la que El Cid se enfrentó y dio muerte al conde Lozano para vengar a su padre.
En el año 1503, Gonzalo de Bricio, por mandato de la Reina Isabel La Católica, realiza un inventario de las armas que se hallaban en el Alcázar de Segovia, y entre las que se describe "La Tizona".
Entre los años 1560 y 1621, Fray Prudencio de Sandoval en su crónica de los Reyes de Castilla y León, menciona la Tizona que tienen en su mayorazgo los marqueses de Falces, y que al parecer le fue cedida por el Rey Fernando El Católico como premio a sus servicios, con la condición de llevarla a Palacio para que jurasen los Reyes de España, como así lo harán también los Falces en la transmisión del Marquesado.
Con los marqueses permanece hasta 1936, en que desaparece de su domicilio, con los documentos de otorgación y legitimación. La espada volvió a aparecer tras la Guerra Civil, en 1939, en el castillo de Figueras, desde donde fue traslada al Museo del Ejército en Madrid.
Su hoja mide 0'785 m. de largo por 0'045 m. de ancho.
Según los estudios realizados en la Universidad Complutense, la hoja es contemporánea del Cid y de gran calidad, no así la empuñadura, que parece datar de la época de los Reyes Católicos.
Lleva inscritas dos leyendas:
IO SOI TISONA FUE FECHA EN LA ERA DE MILE QUARENTA
AVE MARIA GRATIA PLENA DOMINUS TECUM
En el cantar de Mío Cid se cita la lucha de El Cid con Ramón Berenguer II, Conde de Barcelona, en Tevar (Morella), al cuál vence, le hace prisionero y se apodera de la espada Colada.
Otra de las espadas de El Cid, según un romance anónimo, perteneció al caballero castellano Mudarra, con la que El Cid se enfrentó y dio muerte al conde Lozano para vengar a su padre.
En el año 1503, Gonzalo de Bricio, por mandato de la Reina Isabel La Católica, realiza un inventario de las armas que se hallaban en el Alcázar de Segovia, y entre las que se describe "La Tizona".
Entre los años 1560 y 1621, Fray Prudencio de Sandoval en su crónica de los Reyes de Castilla y León, menciona la Tizona que tienen en su mayorazgo los marqueses de Falces, y que al parecer le fue cedida por el Rey Fernando El Católico como premio a sus servicios, con la condición de llevarla a Palacio para que jurasen los Reyes de España, como así lo harán también los Falces en la transmisión del Marquesado.
Con los marqueses permanece hasta 1936, en que desaparece de su domicilio, con los documentos de otorgación y legitimación. La espada volvió a aparecer tras la Guerra Civil, en 1939, en el castillo de Figueras, desde donde fue traslada al Museo del Ejército en Madrid.
Su hoja mide 0'785 m. de largo por 0'045 m. de ancho.
Según los estudios realizados en la Universidad Complutense, la hoja es contemporánea del Cid y de gran calidad, no así la empuñadura, que parece datar de la época de los Reyes Católicos.
Lleva inscritas dos leyendas:
IO SOI TISONA FUE FECHA EN LA ERA DE MILE QUARENTA
AVE MARIA GRATIA PLENA DOMINUS TECUM