sábado, mayo 12

Diplomacia vaticana


El protocolo del acto de inauguración de Las Edades del Hombre en Ponferrada fue un alarde de diplomacia vaticana y de saber medir los tiempos por parte de los obispos. Una vez que la Casa Real anunció que ninguno de sus miembros podría viajar a Ponferrada en el mes de mayo, la responsabilidad del protocolo del acto inaugural quedó en manos de los obispos y, en concreto, de la Fundación de Las Edades del Hombre.


El reto era no politizar el acto, aunque la mayoría de los invitados a la inauguración fuesen políticos, sobre todo porque la inauguración se producía en plena precampaña electoral y en un Ayuntamiento (Ponferrada) fortín del PP, que quiere ser asaltado por el PSOE. Y no hay que olvidar que un evento como Las Edades del Hombre, siempre muy cuidado, va a suponer la mayor campaña de publicidad e imagen que jamás haya tenido una ciudad como Ponferrada y, con ella, la de su alcalde, aunque sólo sea porque es la persona que pone rostro a una ciudad.


El acto de inauguración de Las Edades del Hombre se caracterizó por su absoluta neutralidad, hasta el punto de que sólo hubo un discurso oficial, el del obispo de Astorga, diócesis a la que pertenece Ponferrada, en representación de la Fundación de Las Edades del Hombre. Ni el presidente de la Junta, institución que corre con gran parte de los gastos, tuvo opción a hablar. Y lo mismo sucedió con los fotografías. Fotos de familia en varios momentos del recorrido con el fin de que ninguna institución o político tuviera más o menos protagonismo ante los medios de comunicación. Chapó por el buen hacer de la Fundación Las Edades del Hombre, que ha sabido aislar a la exposición de toda tentación política y electoralista.


Por eso sorprende el desplante del presidente del Consejo Comarcal del Bierzo, Ricardo Saavedra, quien abandonó el acto por no haber sido incluido en el primer grupo de invitados a recorrer la exposición. Fue más una falta de reflejos del propio Saavedra o de sus colaboradores que un fallo de protocolo. En cualquier caso, la máxima representación política del Bierzo no debe protagonizar este tipo de espantadas porque por encima del arrebato del momento está la responsabilidad de representar a una institución.


La ausencia de Saavedra dejó aún más huérfana la representación del PSOE, ya muy debilitada por la no presencia del máximo líder del PSOE, Ángel Villalba, quien sorprendentemente marginó a Ponferrada a favor de un acto preelectoral en Zamora. El y el PSOE sabrán cuáles son sus prioridades, pero en protocolo está claro que la inauguración de Las Edades del Hombre es un acto institucional de primerísimo orden en Castilla y León. No lo entendió así Villalba, ni el secretario general del PSOE en la provincia de León, Miguel Martínez, quien tampoco compareció en este acto. A Miguel Alejo, delegado del Gobierno, le correspondió mantener bien izada la bandera institucional tanto del Gobierno como del PSOE. Y lo hizo bien, como casi siempre.

Fuente:ABC
Foto:L. DE LA MATA/ANA F. BARREDO - Diario de León