viernes, septiembre 8

La Academia de Artillería inició el curso con un acto militar en los jardines del Alcázar

La sociedad española exige a los futuros oficiales del arma de Artillería "la única obligación del estudio" en su periodo de formación en la Academia de Artillería, con el fin de culminar su paso por el centro de enseñanza militar "con la seguridad de saberos poseedores de una buena preparación". Este fue el mensaje de la lección inaugural del curso 2006-07 que el general Díaz-Ripoll trasladó a los 155 alumnos de la Academia de Artillería en los jardines de la Plaza Reina Victoria Eugenia en un acto militar presidido por el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), teniente general Félix Sanz Roldán, al que acompañaron el alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes y las autoridades locales y provinciales.


El general Díaz-Ripoll recordó a los alumnos que su misión en la Academia de Artillería es la de "formaros técnica y militarmente en los necesarios conocimientos profesionales para haceros conductores de hombres con ideales y con celo a la tarea que les pueda ser encomendada".

Para ello, pidió a los cadetes el compromiso de "esfuerzo personal y constancia que la patria demanda de vosotros, para lo cual contaréis con la dedicación y experiencia de todos los profesores del centro que darán lo mejor de si mismos en aras a conseguir vuestra mejor formación".

El general Díaz-Ripoll insistió en el significado de ser artillero, recordando que las líneas maestras de la formación artillera son la “vocación, el orgullo del arma, afán de superación, trabajo en equipo y compañerismo.

Tras la lección inaugural, el teniente general Sanz Roldán y el alcalde de Segovia depositaron una corona de flores en el monumento dedicado a los Héroes del 2 de Mayo situado en la elipse de la plaza de la Reina Victoria Eugenia, frente al Alcázar, en homenaje a todos los artilleros fallecidos .
Fuente: El Adelantado de Segovia


El acto de apertura del curso sirvió como marco para la entrega de la Cruz del Mérito Militar con distintivo blanco a la teniente de alcalde del Ayuntamiento de Segovia, Ana Sanjosé, que recibió la condecoración en atención a su colaboración con las Fuerzas Armadas en el desempeño de su cargo de concejala responsable de Tráfico y Seguridad Ciudadana.


Sanjosé no pudo disimular su emoción cuando el jefe del Estado Mayor de la Defensa, Félix Sanz Roldán le impuso la cruz,; y las lágrimas afloraron a su rostro, lo que suscitó una “cadena de emociones” que contagió a algunos de sus compañeros en el consistorio y a muchos de los presentes. De hecho , la concejala de Medio Ambiente, Cristina Pampillón, no dudó en romper el protocolo para incorporarse al grupo de fotógrafos que inmortalizaban el evento para tomar con su cámara digital una instantánea de tan emotivo acto.


La concejala tampoco lo hizo ante los periodistas al evocar la figura de su padre, militar de profesión, al asegurar que esta distinción “supone que todos los valores que él intentó transmitirme se han reconocido en su hija mayor”.


Asimismo, destacó el carácter simbólico de la entrega de la medalla frente al Alcázar, como símbolo de “la unión que existe en Segovia entre militares y civiles”, y agradeció que el Ministerio de Defensa “se acuerde de una labor que he hecho desde la conciencia de estar trabajando a favor de los segovianos, siguiendo las directrices del equipo de Gobierno”.

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