Una ceremonia laica para no discriminar a nadie

Ayer fue la primera vez que la ofrenda floral se celebró en la parte nueva del cementerio, junto al Xardín das Lembranzas, inaugurado hace unos días. Hasta ahora se realizaba en la entrada principal. El acto, a mediodía, estuvo presidido por la primera teniente de alcalde, Concepción Burgo, que, junto con la concejala Luisa Zarzuela, depositó la corona ante el monumento de cristal.

El Orfeón Xeral Calde interpretó un corto repertorio en el que figuraban una alegoría de la muerte, el Benedictus , de Xoán Montes, y Laudate dominum , de Mozart. Con estas piezas y el tibio sol de la mañana el ambiente alcanzó el necesario punto de tristeza, ante la presencia de apenas unas decenas de personas.Concepción Burgo aludió a la manifestación «de sentimentos moi sinxelos» como objetivo del acto, asegurando que todas las culturas tienen sus ritos y formas de recordar a los muertos.

Unos son de carácter religioso y otros laicos, como el organizado por el Concello ayer en aquel lugar, según recalcó, puntualizando que de ese modo creyentes de cualquier condición y no creyentes «vense reflectidos nesta loubanza ao seu recordo».Tras asegurar que a todos les debemos mucho, la representante del alcalde finalizó su intervención afirmando que los seres queridos «mentras estean na memoria, non morren».

Fuente:La Voz de Galicia