Con un estricto apego a las normas legales y protocolares -lo que significa mantenerse lo más al margen posible de los rituales- planea proceder la Presidenta Michelle Bachelet frente a un eventual deceso del general Augusto Pinochet, quien en la madrugada de ayer -a los 91 años- sufrió el primer infarto al miocardio, el cuadro más grave desde 1998 cuando se iniciaron sus complicaciones de salud.
Y aunque el ministro Ricardo Lagos Weber declinó pronunciarse sobre un escenario de esta naturaleza, porque "me parece de mal gusto hablar sobre las personas que aún están vivas", el asunto se abordó en privado en distintas instancias, entre ellas, el comité político realizado anoche en la casa de la Presidenta, en calle Burgos, que por primera vez se efectuó bajo estrictas medidas de seguridad, con la presencia de efectivos de carabineros e incluso dos vehículos policiales.
En esa orgánica se vio el parte médico y el tema se trató, según dijo, en general, "porque estamos preocupados de la agenda y del trabajo de la semana y por supuesto esta es una noticia de relevancia nacional y por eso se abordó".
La Jefa del Estado no está obligada a asistir ni a rendir honores, debido al carácter interpretativo del "Reglamento de ceremonial público y protocolo de la Cancillería" y tampoco a dictar "automáticamente" un posible duelo nacional o duelo oficial. En todo caso, hasta ahora prima el principio que la gobernante fijó durante la campaña, cuando advirtió que si esa situación llegara a suceder en su mandato "a los chilenos les violentaría y no sólo a mí, rendir honores a una persona involucrada en procesos a violaciones a los derechos humanos y sobre dineros fiscales".
El general Pinochet enfrenta procesos por los casos Colombo 1, Colombo 2, Caravana de la Muerte y Villa Grimaldi, y dos por los delitos de evasión tributaria, malversación de fondos públicos y uso de pasaportes falsos en el caso Riggs. Pero hasta ahora no ha sido condenado por ninguno.
La decisión de La Moneda es que la ministra de Defensa, Vivianne Blanlot, quien se encuentra participando en la reunión binacional "2+2 Chile-Argentina", "acompañe" al Ejército en los honores fúnebres establecidos en el "Reglamento de servicio de guarnición".
Y aunque ella también se resistió a comentar el procedimiento ante un virtual deceso del general Pinochet, reconoció que ella debe participar en las exequias realizadas por el Ejército. Y que, en todo caso, la familia del general Pinochet ha expresado su deseo de que las ceremonias sean privadas.
Ese antecedente, de acuerdo a los análisis del Gobierno, descomprimen el asunto.
El nexo con La Moneda ha sido estrictamente institucional. Lo ha hecho el comandante en jefe del Ejército, general Óscar Izurieta, quien se ha comunicado con el ministro Ricardo Lagos Weber, en su calidad de subrogante de Defensa hasta mañana, día en que regresa Blanlot.
"El gobierno -dijo el vocero- está preparado para cualquier escenario. Lo que llamo, en todo caso, es a la calma. Yo entiendo que acá hay una persona que está delicada de salud y no hay que sacar ninguna conclusión que pueda llevar a cualquier otra interpretación".
Fuentes de La Moneda confirmaron a "El Mercurio" que la Presidenta monitoreó la salud del general Pinochet durante todo el día y que se mantendrá así, pero sin alterar su agenda.
La decisión de la gobernante es no herir sensibilidades entre los partidarios del general Pinochet, pero tampoco las de las familiares de las familiares de las víctimas por violaciones a los derechos humanos.
El caso había sido visto en agosto cuando el general Izurieta no descartó, a propósito del fallecimiento del general paraguayo Alfredo Stroessner, que su institución rinda honores militares al general Pinochet, al momento de su muerte, si no enfrenta condena.
Esa vez, al igual que ahora, Lagos Weber llamó a la prudencia diciendo que "el Gobierno cuando ocurran los hechos que no han ocurrido, tomará las decisiones que correspondan".
"Me parece de mal gusto hablar sobre las personas que aún están vivas (...) El Gobierno está preparado para cualquier escenario".
Fuente:EL Morrocotudo
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