La vicepresidenta de la Asociación de Directores de Hotel de Andalucía (ADH), Silvia Cabrera de Vreeze, ha pedido la contratación de verdaderos profesionales de protocolo y relaciones públicas para gestionar la imagen de las empresas, ante la tendencia actual de “sustituir a los profesionales por jovenes guapos y con idiomas”.
Cabrera de Vreeze, que participó en el debate sobre Protocolo y Organización de Grandes Evento durante la Cumbre del Sector Hotelero celebrada en Madrid, ha calculado en alrededor de seis años la fecha en la que la imagen se convirtió en un aspecto más tenido en cuenta que los conocimientos a la hora de encargar a alguien las relaciones públicas de los establecimientos.
José Carlos Sanjuán Monforte, experto en comunicación y protocolo ponente en la conferencia anterior al debate, ha mostrado su acuerdo con la vicepresidenta de la ADH Andalucía y asegura que en esta profesión “la formación es esencial” y demanda una regulación de los estudios de protocolo de la misma manera que están regulados los de relaciones públicas. Monforte define el protocolo como “saber hacer bien las cosas”, como un instrumento a través el cual se proyecta la imagen del hotel, especialmente durante la celebración de eventos. La imagen durante los grandes eventos.
En el caso de los eventos Alfonso Jiménez Prado, director general adjunto del Hotel Wellington, asegura que la principal norma a seguir es que el cliente “es protagonista” y no caer en la celebración rutinaria de los mismos. Jiménez Prado recuerda que pese a que para los hoteleros los eventos se han convertido en algo habitual “para el cliente su evento es único” por lo que los profesionales deben hacer todo lo posible para que así sea, “la última decisión es la del cliente”, añade.Uno de los aspectos que el director del Hotel Wellington destacó a la hora de acoger grandes eventos, es la necesidad de que el hotelero “tenga la humildad de saber pasar a un segundo plano” y, en el caso de las visitas de personalidades importantes, dejar que la recepción del invitado la realicen las personas verdaderamente indicadas para ello.
En este tipo de eventos destaca la necesidad de “dimensionar correctamente” los distintos servicios que ofrece el hotel y que podrían verse desbordados por un aumento de la demanda durante la celebración. Tan importante como la anticipación es el seguimiento posterior del evento. Realizar una evaluación completa del desarrollo del mismo, tanto para mejorar el servicio en el futuro, como para mostrar a futuros clientes las posibilidades que ofrece el establecimiento.
Fuente:Hosteltur
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