Los símbolos de un pueblo no se pueden cambiar así como así. Esa es la conclusión a la que ayer llegaron los portavoces de los grupos municipales de O Grove: a última hora de la mañana, todos ellos habían sido convocados a un encuentro en el que iban a abordar un posible cambio del escudo y de la bandera. Aunque no era la primera vez que hablaban de esta cuestión -el asunto ya había sido abordado en otras ocasiones-, los políticos han decidido dejar el debate para otro momento. Los símbolos institucionales seguirán siendo, al menos durante algún tiempo, los mismos que llevan luciendo desde mediados del siglo pasado. El debate sobre esta cuestión ha sido aplazado cuando ya existían varios diseños para los nuevos símbolos.
Estos pretendían ajustar los emblemas locales a las normas de la heráldica, que exigen, entre otras cosas, eliminar algunos de los elementos que figuran en el escudo meco y sustituirlos por otros que resulten definitorios de la localidad. ¿Y hay algo más característico de O Grove que un centollo? Probablemente, la respuesta sea no. Por eso, en los bocetos de escudo presentado a los políticos grovenses, figura el rey del marisco, que evoca la gran fiesta gastronómica de la localidad. Las aguas termales de A Toxa y el mar son otros de los elementos que podrían figurar en el futuro escudo de O Grove.
Fuente:La Voz de Galicia