L a inesperada marcha del responsable de la Oficina de Comunicación y Marketing de la Universidad Miguel Hernández, José Antonio Espinosa, ha provocado un cierto malestar en la comunidad universitaria que a su vez se ha propagado a algunos miembros del actual equipo de gobierno que consideran un «error» dejar marchar a la persona que desde hace casi diez años ha velado por la imagen de la institución docente. La marcha de Espinosa «por sorpresa» y «dando un portazo» no ha sido gratuita, según indican distintas fuentes dentro de la Universidad, que atribuyen su salida en parte a la llegada de una nueva responsable a la Oficina de Comunicación. No obstante, el hecho de que se haya realizado una nueva contratación en el citado gabinete no es, al parecer, la única razón que ha traído consigo la salida de Espinosa, que entre el jueves y el viernes se despidió de sus compañeros en el campus y que ayer se reincorporó a la Diputación de donde solicitó la excedencia cuando fue reclutado para conducir toda la comunicación de la UMH.
Diversos responsables en servicios, facultades y altos puestos de responsabilidad en la Universidad consultados por este medio coincidieron ayer en señalar, en su mayoría, que la salida del hasta ahora responsable de Prensa se ha debido en realidad a una «descoordinación» interna del equipo de gobierno y a la «ausencia de formas» que se habrían podido explicitar desde algún que otro vicerrectorado. Además, la cuestión de la apertura de curso y de la celebración del X aniversario el próximo 1 de octubre, es decir la próxima semana, no es baladí porque, de la noche a la mañana, la UMH ha perdido al máximo responsable que desde 1998 se encargaba del protocolo y la organización de este tipo de actos, así como de facilitar la tarea a los medios de comunicación. Espinosa rehusó ayer realizar cualquier declaración al respecto y sólo se limitó a confirmar que se había incorporado a la institución provincial. De igual modo la UMH se negó ayer a dar ninguna explicación sobre la marcha del que ha sido durante una década la persona encargada de la mencionada oficina. Rodríguez Marín, ha sido en parte «víctima» también de lo ocurrido debido a esa «descoordinación» interna del equipo de gobierno y que no pudo reaccionar a tiempo para evitar la marcha de Espinosa.