La reina Isabel II y su marido, el Duque de Edimburgo, recibieron el mejor regalo imaginable con motivo de la celebración de su sesenta aniversario de boda: tener a toda su familia reunida en torno a una mesa. Fue en Clarence House, residencia oficial del príncipe Carlos y sus hijos Guillermo y Enrique y estos, como buenos anfitriones, cuidaron de que todos los detalles estuvieran a punto para la ocasión. A pesar de que el día exacto es el martes, día 20 de noviembre, los hijos y nietos de la pareja no han podido esperar para festejar una convivencia que comenzó en 1947.La hoy Monarca era por entonces aún princesa heredera del país cuando le dio el sí quiero a su esposo, tras recibir cerca de 10.000 telegramas de felicitación y más de 2.500 regalos llegados de todos los rincones del mundo. Según los detalles difundidos por el palacio de Buckingham, fue la primera ceremonia real en la Abadía de Westminster en la que se introdujo el toque de trompetas y su filmación se proyectó en numerosos cines del país, donde miles de ciudadanos británicos pudieron verla. Durante este más de medio siglo juntos, el Duque no ha faltado a ninguna de los viajes que ha emprendido la Reina, acompañándola en todos sus compromisos oficiales.El templo en el que se juraron amor eterno será mañana de nuevo escenario de un multitudinario servicio religioso al que asistirán, además de la Familia Real británica, el Primer Ministro, Gordon Brown, los ex jefes de Gobierno, Margaret Thatcher y John Major, y otras 2.000 personas –entre ellas algunas parejas que se casaron el mismo día que la Soberana. Durante dicha ceremonia, el hijo mayor del príncipe Carlos, Guillermo, será el encargado de hacer una de las lecturas, mientras que la actriz Judi Dench leerá también una poesía.
El escenario es el mismo: los jardines de la mansión de Broadlands, en el condado de Hampshire, al sur de Inglaterra, lugar donde pasaron su noche de bodas. Las vestimentas de ambos son similares. Ella lleva puesto el mismo broche en la solapa de su chaqueta y el mismo collar de perlas, regalo de su padre, Jorge VI, al cuello. Y su brazo también se entrecruza cariñosamente con el de su esposo. Si no fuera por el inevitable paso del tiempo, nadie diría que entre estas dos imágenes distan sesenta años. Cuando faltan pocas horas para que cumplan seis décadas de la boda entre la princesa Isabel -hoy reina de Inglaterra- y el teniente Felipe Mounbatten -hoy duque de Edimburgo-, nada mejor que una imagen para retratar su larga y romántica historia. Y eso que la semejanza estre ambas instantáneas, según ha insistido el palacio de Buckingham, no haya sido más que una simple coincidencia, lo que le otorgaría, incluso, más significado. Cena familiar en Clarence House Son varios los actos que se han organizado para festejar las bodas de diamante de la pareja. Como preludio del aniversario, su hijo, el príncipe Carlos, heredero a la Corona británica, les ofreció anoche una cena en su honor en Clarence House, a la que asistieron los familiares más cercanos. Hoy, víspera de su aniversario, la Reina y su esposo volverán a recorrer el pasillo de la Abadía con motivo de un servicio religioso que oficiará el arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, en recuerdo de tan memorable fecha. A la misa asistirán dos mil invitados, entre los que se encontrarán veinte británicos que contrajeron matrimonio el mismo día que la Soberana. Tampoco faltarán a la cita el actual primer ministro británico, Gordon Brown, y los ex jefes de Gobierno conservadores Margaret Thatcher y John Major, ha asegurado el palacio de Buckingham. El príncipe Guillermo de Inglaterra, primogénito de Carlos de Gales y segundo en la línea de sucesión a la Corona, realizará una lectura. Así como la actriz británica Judy Dench, quien leerá un poema escrito especialmente por el poeta inglés Andrew Motion.
Fuente:Hola!
Foto:EL Mundo