La polémica por el protocolo durante la creación de los cardenales en Roma, entre ellos el arzobispo de Valencia, García-Gasco continúa en el debate político. El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, aseguró ayer que en el protocolo, por parte del Gobierno central "no había un concepto de España ni de representación nacional" sino "un interés puramente partidario para enfocar en línea de delegación cierto tipo de preferencia". De hecho, el jefe del Consell se refirió a que incidentes diplomáticos recientes como los ocurridos en Roma o Venezuela "no son algo casual" sino una consecuencia de la "falta de criterio, de sentido y responsabilidad" de quien lidera la política exterior y la diplomacia española". "Sin ideas claras" Camps, que realizó estas declaraciones en una entrevista concedida a una emisora de radio recogida por Europa Press, señaló que cuando el presidente del Gobierno "no tiene las ideas muy claras, termina habiendo un problema protocolario en un lugar determinado" como el ocurrido en el Vaticano, donde no se organizó a la delegación española hasta "estar en la propia Basílica a punto de empezar los actos" y además, se hizo "atendiendo más a cuestiones de partido que a lo que ha de ser la representación de una nación", de modo que se "tiró hacia atrás" a los representantes de la Comunitat.La ceremonia organizada por el Vaticano incluía dos grandes actos, uno el sábado por la mañana y otro el domingo, y criticó que "el Gobierno de España desapareció en la entrega del anillo previsto para el domingo". A su juicio, "cosa bastante curiosa y paradójica". Asimismo, el presidente de la Generalitat consideró "extraña" y "contradictoria" la actitud de la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, que en la cena del sábado citó a Santo Tomás en latín.Francisco Camps aseguró que "en ningún momento hubo ninguna queja de forma escrita dirigida ni al Gobierno ni a la Embajada" en cuanto a su malestar por la ubicación en la Basílica, sino que fue la propia Embajada española ante el Vaticano quien, "por su mala conciencia", dijo, emitió un comunicado por la tarde, "de forma absolutamente extraordinaria", para "intentar explicar lo que había ocurrido".Por su lado, el portavoz de la gestora del PSPV-PSOE, Alfred Boix, "recordó" a los líderes del PP en la Comunitat que el Vaticano "no alterará nunca ni sus relaciones internacionales ni la diplomacia ni el protocolo a cambio de obsequios".Boix lamentó que tanto Camps como la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, "confundan a los valencianos con cuestiones menos que secundarias que perjudican la imagen de la Comunitat en lugar de ponerse a trabajar para desarrollar la ley de Dependencia o la llegada del AVE a la Comunitat". El dirigente del PSPV reprochó al presidente de la Generalitat que "se haya contagiado del virus del 'no' que afecta al líder del PP, Mariano Rajoy".