jueves, diciembre 20

La Justicia obliga al Ayuntamiento de Bilbao a izar la bandera española



La bandera española ondeará de forma permanente en la fachada del Ayuntamiento de Bilbao, algo que no ocurría desde la restauración de la democracia.


El alcalde de la capital vizcaína, Iñaki Azkuna, anunció ayer que, «como no puede ser de otra forma», dará cumplimiento al fallo del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco que le obliga a colgar la enseña todos los días, y no sólo el viernes de la Semana Grande. No obstante, el primer edil peneuvista quiso dejar claro que da este paso «por obligación y no por devoción», y auguró que el cambio «traerá problemas».«Como alcalde no tengo más remedio que acatar la sentencia, pero mi espíritu no está a favor de colocar ninguna bandera, porque lo único que nos han traído las banderas a este pueblo son problemas, y seguirán trayendo problemas». Iñaki Azkuna reaccionó así ante la resolución de la Sala de lo Contencioso-administrativo del Tribunal Superior vasco, contra la que no cabe recurso y que se conoce sólo cuatro días después de que el Juzgado de Instrucción número 1 de Bilbao desestimara otra denuncia del sindicato de funcionarios Manos Limpias contra el alcalde bilbaíno por no izar el pendón.

En aquel caso, el tribunal exculpó a Azkuna de los delitos de desobediencia, denegación de auxilio, prevaricación y abandono de destino que le atribuían los demandantes. Su principal argumento, que no había «requerimiento expreso» dirigido al alcalde, dado que la sentencia del Tribunal Supremo del pasado 24 de julio en que se basaba Manos Limpias y que obligaba a colocar la rojigualda en los edificios oficiales se refería a la Academia de la Ertzaintza en Arkaute.Paradójicamente, el fallo del Supremo sirve ahora a la Sala de lo Contencioso-administrativo para dictar una sentencia de efectos opuestos.


En una resolución fechada el 30 de noviembre y difundida ayer, el tribunal presidido por Javier Murgoitio desestima el recurso de apelación interpuesto por el Consistorio bilbaíno contra un fallo del Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 4 de Bilbao y le condena a pagar las costas del proceso. Dicha sentencia, firmada el 15 de abril de 2005, atendía una denuncia presentada por la Abogacía del Estado durante el último gobierno del PP, al no responder el Ayuntamiento a su requerimiento para que cumpliera la Ley que regula el uso de las banderas.El Consistorio basó su defensa en un acuerdo municipal del 14 de julio de 1988 que establecía el izado de todas las banderas sólo el viernes de la Aste Nagusia, un acuerdo que se ha aplicado durante casi veinte años sin sanción alguna. Considera, por tanto, que el recurso de la Abogacía del Estado es «extemporáneo», se presentó fuera de plazo.


Este argumento es rechazado por la Sala de lo Contencioso-administrativo, que recoge en su sentencia parte del contenido del fallo del Supremo respecto a Arkaute: «Estándose en presencia de un incumplimiento continuado, tal plazo permanece abierto mientras la situación continúe». «En modo alguno la costumbre puede prevalecer sobre la ley», añade.Sin mástilesRespecto al fondo del asunto, el tribunal recuerda que el artículo 3 de la Ley de banderas establece que la enseña española -«signo de soberanía, independencia, unidad e integridad de la patria», según se recoge en el artículo 1- «debe ondear en el exterior y ocupar el lugar preferente en el interior de todos los edificios y establecimientos de la Administración central, institucional, autonómica, provincial o insular y municipal del Estado». Para el Alto Tribunal -y también para el vasco- la expresión «debe ondear» pone de relieve «la exigencia» de que el estandarte «ondee todos los días» y no con carácter «coyuntural».Dos meses. Ése es el plazo que tiene el Ayuntamiento para cumplir el requerimiento del tribunal, según fuentes municipales. El propio Iñaki Azkuna confirmó que el izado de la bandera no será inmediato, aunque adujo motivos exclusivamente logísticos. «Necesito un tiempo para colocar los mástiles», dijo el alcalde, quien recordó que las astas fueron retiradas porque «la piedra del balcón está hecha un asco». El regidor bilbaíno subrayó que decisión judicial será aplaudida por algunos y rechazada por otros, pero «la mayoría de los bilbaínos, que son muy sensatos, seguro que tienen mayores preocupaciones».


Los problemas pueden venir «de algún exaltado de uno u otro signo, de banderizos que lanzaría a la ría o montaría en una gabarra para mandarlos a alta mar», añadió.Ayer mismo, Gazte Abertzaleak, las juventudes de EA, pidieron al alcalde que no ice la bandera española «hasta que los bilbaínos se lo soliciten».

Fuente:EL Correo