El escudo del Barça es objeto de censura en algunos países de religión musulmana en los que se suprime del mismo la cruz de Sant Jordi que está presente en el emblema del club desde su fundación en 1899. Según publicaba ayer ‘La Vanguardia’, en Arabia Saudí o Argelia se venden camisetas del Barça en los que se ha retocado el cuadrante superior izquierdo del escudo, que tradicionalmente tiene una cruz roja sobre fondo blanco. Este se ha sustituido por una única franja vertical.
En algunos países del ámbito árabe la cruz del escudo del Barça es percibida como una provocación por parte de la población. El Barça, al igual que los equipos punteros de las grandes ligas europeas, cuentan con muchos seguidores en estos países y la presencia de camisetas y otros motivos blaugrana como adhesivos es muy habitual. Pero en la mayoría de ellos no aparece la cruz de Sant Jordi en el escudo, ya sea porque se ha retocado o porque directamente se han fabricado ya de esta manera para no herir susceptibilidades.
En la información, una fuente de la entidad reconocía tener constancia de la existencia de este material falsificado y añadía que “en ningún caso se está vendiendo en tiendas” pero también aparecían testimonios de españoles que han visitado o que viven en Arabia Saudí o Argelia y que han podido ver este merchandising adulterado en los comercios.
Ayer se produjo una primera reacción política y el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, pidió “respeto” a la cruz de Sant Jordi que aparece en el escudo. “Formamos parte de una cultura con unos valores que son de respeto y convivencia, y si viene gente de fuera, tiene que respetar nuestros valores, igual que las personas de aquí que se van fuera tienen que hacerlo con los valores de su nuevo lugar”.
Duran añadió: “Respeto las camisetas con una media luna. La cruz es un valor occidental, que está en la bandera de Barcelona, en el escudo del Barça y que proviene de una leyenda asumida en nuestro país”, e instó a “respetar” los valores de cada sociedad.
Recientemente, el Inter de Milán se vio envuelto en la polémica durante su partido frente al Fenerbahçe turco, posible rival blaugrana en octavos de final de la Champions. El club lombardo lució una camiseta blanca con una gran cruz roja que fue interpretada como una provocación que aludía a las cruzadas.
En algunos países del ámbito árabe la cruz del escudo del Barça es percibida como una provocación por parte de la población. El Barça, al igual que los equipos punteros de las grandes ligas europeas, cuentan con muchos seguidores en estos países y la presencia de camisetas y otros motivos blaugrana como adhesivos es muy habitual. Pero en la mayoría de ellos no aparece la cruz de Sant Jordi en el escudo, ya sea porque se ha retocado o porque directamente se han fabricado ya de esta manera para no herir susceptibilidades.
En la información, una fuente de la entidad reconocía tener constancia de la existencia de este material falsificado y añadía que “en ningún caso se está vendiendo en tiendas” pero también aparecían testimonios de españoles que han visitado o que viven en Arabia Saudí o Argelia y que han podido ver este merchandising adulterado en los comercios.
Ayer se produjo una primera reacción política y el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, pidió “respeto” a la cruz de Sant Jordi que aparece en el escudo. “Formamos parte de una cultura con unos valores que son de respeto y convivencia, y si viene gente de fuera, tiene que respetar nuestros valores, igual que las personas de aquí que se van fuera tienen que hacerlo con los valores de su nuevo lugar”.
Duran añadió: “Respeto las camisetas con una media luna. La cruz es un valor occidental, que está en la bandera de Barcelona, en el escudo del Barça y que proviene de una leyenda asumida en nuestro país”, e instó a “respetar” los valores de cada sociedad.
Recientemente, el Inter de Milán se vio envuelto en la polémica durante su partido frente al Fenerbahçe turco, posible rival blaugrana en octavos de final de la Champions. El club lombardo lució una camiseta blanca con una gran cruz roja que fue interpretada como una provocación que aludía a las cruzadas.