domingo, octubre 8

Vivas y Arenas dan marcha atrás al hermanamiento al ser un acto irregular

El jefe del Gobierno local no se atrevió ayer a hermanar a Ceuta y a los ceutíes con el Partido Popular de Andalucía (PP-A). Juan Vivas dio marcha atrás y se limitó a suscribir un acuerdo para que los populares andaluces exijan a la Junta de Andalucía que arregle los problemas a la ciudad que gobierna.
Juan Vivas parece que piensa que ese es el camino. Por lo menos ayer rubricó en el Palacio de Congresos de Málaga -en el marco de la Convención Regional de los populares andaluces- con el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, y el líder del PP-A, el ex ministro Javier Arenas, un documento que venía a dibujar este sendero, y que también suscribieron los máximos representantes del PP de Ceuta y Melilla, Pedro Gordillo y Arturo Esteban Albert.Al final, el hermanamiento se quedó, por tanto, en una mera declaración.
Un estrechamiento de lazos de ese rango es un paso que carece actualmente de regulación y el Gobierno podría haberse aprovechado de ello de no ser por el revuelo político que ha formado la noticia. Pese a no haber regulación expresa, Ceuta sólo se ha hermanado con ciudades y siempre la iniciativa la ha aprobado el Pleno de la Asamblea. Y así, precisamente, es como figura en el llamado Reglamento de Ceremonial y Protocolo que han pactado los partidos políticos y que está pendiente de su paso por sesión plenaria para su entrada en vigor. En este texto sólo se considera posible los hermanamientos con ciudades, y su artículo 22 señala al Pleno como único órgano competente para hacer posible tan alta alianza.
También se regula la rúbrica de protocolos de amistad, pero sólo pueden firmarse con 'ciudades, municipios o comunidades'.Al final, Vivas, Imbroda y Arenas han acabado dejando el 'convenio de hermanamiento' en un acuerdo que tiene como eje el supuesto 'nulo interés del Gobierno de la Junta de Andalucía para desarrollar eficazmente y dar concreción' a la Disposición Adicional Tercera del vigente Estatuto de Autonomía, que establece que 'la comunidad andaluza podrá establecer con las ciudades de Ceuta y Melilla relaciones de especial colaboración'. Aunque el Gobierno ceutí no parece tenerlo muy claro porque su portavoz, Yolanda Bel, admitió ayer, antes de la firma, que las relaciones con el Ejecutivo andaluz eran 'buenas y cordiales'.Pero, ¿por qué este paso? Bel lo justificó con al apoyo que Arenas dio a Ceuta cuando ocurrió el salto masivo de inmigrantes del 29 de septiembre de 2005 y cuando se dejó a la Ciudad fuera de la cumbre hispano-marroquí, y por la propuesta hecha por el PP-A para que la cooperación con Ceuta sea obligatoria.¿Y qué consigue Ceuta con esto? En el documento, el PP-A 'se compromete a exigir al Gobierno de la Junta de Andalucía la puesta en marcha de manera inmediata de unas relaciones de colaboración, cooperación y asistencia con las Ciudades Autónomas de Ceuta y de Melilla'. Esas 'relaciones', según el texto, 'deberían articularse en el marco' de temas como 'la asistencia y atención a la inmigración, la sanidad, la educación universitaria (sobre los que la Ciudad no tiene competencias), el desarrollo económico y las comunicaciones', pero también deben servir para 'el estrechamiento de relaciones culturales al objeto de potenciar nuestro patrimonio común de tal naturaleza'. Por último, el PP-A se compromete a exigir al Gobierno andaluz 'la intensificación de las actuaciones conjuntas para la defensa común de los intereses de Andalucía, de Ceuta y de Melilla, tanto ante el Gobierno de España, como ante los órganos de la Unión Europea'.Estos aspectos son los que justifican justifican la decisión del Gobierno de Vivas de aliar a la Ciudad Autónoma con el PP andaluz. Para el Ejecutivo local, los colores políticos están 'en un segundo plano', y todo ello pese a que las relaciones entre el Gobierno de Ceuta y el de Andalucía son 'buenas y cordiales' y pese a que el Ejecutivo está convencido de que si pidiera colaboración al Gobierno andaluz encontraría 'las puertas abiertas'.
Y si tan excelentes son las relaciones institucionales y las puertas están 'abiertas', ¿es necesario que Ceuta -y no el PP ceutí- estreche lazos con un partido de la oposición para 'exigir' al Gobierno andaluz más colaboración? A juicio del Gobierno, sí.Bel no cree, además, que que alguien se pueda 'sorprender' por la iniciativa, y dijo que si otro partido o gobierno regional brinda su apoyo a Ceuta no sólo el Ejecutivo local lo vería bien, sino que lo iba a 'agradecer'.El documento también vale para que el PP-A manifieste 'su voluntad de apoyar a las ciudades de Ceuta y Melilla en su legítima aspiración de alcanzar el rango de Comunidades Autónomas, en aplicación de la Disposición Transitoria Quinta' constitucional.
Fuente:Terra.es

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