lunes, noviembre 20

Cien horas en Canarias

Durante cuatro días -un total de 100 horas- a partir del miércoles, los Reyes visitarán las siete islas rememorando el viaje que hizo Alfonso XIII. Los organizadores del evento revelan a EL DÍA detalles y preparativos de este viaje.

Existe cierta tendencia a dar a los acontecimientos una mayor dramatismo que el que realmente tienen. A cada poco se asiste al partido del siglo, a las elecciones más trascendentales de los últimos años o al descubrimiento científico de la década.
Los Reyes de España visitarán Canarias el próximo miércoles y habrá quien adelante que se trata del viaje real del milenio. Lo cierto, no obstante, es que será uno de los más emblemáticos de su reinado, al menos en lo que se refiere al Archipiélago, tanto porque coincide con el centenario del que realizó Alfonso XIII como porque es la primera vez que los monarcas visitan las siete islas de una vez. Una apretada agenda que contiene una treintena de actos en apenas cien horas. Una maratón real.
El viaje comenzó a fraguarse el pasado verano, durante la visita que el presidente del Gobierno autónomo, Adán Martín, realizó al Palacio de Marivent, en Mallorca, en plena crisis migratoria, según relata el propio Martín Menis, que subraya que la intención era "relacionar la conmemoración de una visita histórica (la de Alfonso XIII) con la Canarias del futuro".

Ya desde principios de legislatura se habían mantenido los primeros contactos con la Casa Real para aumentar la presencia de miembros de la Familia Real en las Islas.
Unas semanas después de ese primer encuentro se iniciaron los preparativos. El jefe de protocolo de Presidencia del Gobierno -que ha intervenido directamente en la organización-, Manuel Martínez Fresno, subraya la complejidad en la organización de un viaje de estas características y recuerda que el trabajo comenzó a principios de octubre.
"Por aquellas fechas se presentó a Zarzuela una lista enorme de posibilidades, con propuestas diversas, unas tenían que ver con el propio viaje de Alfonso XIII, otras con ideas de diferentes instituciones... De todo eso ellos hicieron una selección y se programó una visita de inspección".

La inspección incluyó a todas y cada una de las islas y a todos los puntos que iban a visitar los Reyes, tanto desde el punto de vista protocolario como de la propia seguridad de los monarcas. "Se escaparon cosas que hubieran sido bonitas. Se pensó en que fueran a El Julán, en El Hierro, y también a Betancuria, un pueblo pintoresco que fue la primera capital de Canarias", rememora Martínez Fresno. "Pero se tuvieron que descartar porque suponía mucho tiempo y no era posible desde el punto de vista de la logística", añade.

No obstante, el resultado final es una apretada agenda que resulta inusual incluso para los Reyes. El jefe de protocolo de Presidencia recuerda que "Don Juan Carlos y Doña Sofía no hacen viajes de esta naturaleza. No visitan ninguna comunidad autónoma en viajes tan extensos, sólo para actos puntuales. Esto es una excepción que tiene que ver con la trascendencia del centenario". Sin embargo, "no hemos tratado de reproducir lo que Alfonso XIII hizo, entre otros motivos porque él tenía 20 años y ellos 68 y 69".

La cuestión biológica ha añadido complejidad a la visita, además de las 40 personas que se mueven habitualmente con los Reyes, contando con escoltas, ayudantes, asesores... Eso y la búsqueda de un equilibrio exquisito entre las diferentes islas. Según Martínez Fresno, "la Casa Real ha fijado unos criterios. Se está el mismo tiempo en Tenerife y en Gran Canaria y lo mismo ocurre con el resto de las Islas. Además, en cada isla el anfitrión será el presidente o presidenta de los cabildos".
Entusiasmado con el resultado de la agenda real, explica que "el viaje ha quedado redondo porque se tocan un montón de temas, se visitan todas las áreas, desde la sanidad al patrimonio, pasando por la cultura, la educación y el medio ambiente". Relata que será una visita volcada en la calle. "Apenas irán a organismos y edificios oficiales, excepto al Parlamento, porque es la institución que organiza el centenario, y a Presidencia del Gobierno. Han pedido unirse a la gente".

De hecho, las principales calles de las ciudades y pueblos que visitarán serán recorridas por los Reyes, y todas las recepciones que ofrecerán "serán de mucha gente, en ellas participará toda la sociedad: empresarios, organizaciones sociales, líderes vecinales... En la de La Palma, por ejemplo, habrá un alumno por cada instituto de la isla", dice Martínez Fresno. En La Gomera asistirán a una clase de silbo por parte de un grupo de niñas y niños que harán una lectura de Pedro García Cabrera.

Quienes han tratado a los monarcas en sus diferentes viajes coinciden en resaltar su buen trato. Adán Martín subraya la preocupación de Don Juan Carlos por la inmigración y recuerda una llamada que le hizo mientras el presidente del Gobierno atravesaba las dunas de Corralejo.

Martín Menis resalta que estaba atendiendo otra llamada sin percatarse de a quién tenía al otro lado del teléfono, lo que obligó al Rey a mantenerse a la espera hasta que se le advirtió de la situación.

Para el presidente autónomo, "la Corona personifica el compromiso histórico del Estado con el hecho diferencial de Canarias, la distinción entre la España peninsular y la España ultraperiférica, a las que no se puede tratar de forma uniforme".

En la misma línea, el ex presidente Manuel Hermoso recuerda "el mutuo respeto y la cordialidad" en las relaciones entre la Casa Real y el Ejecutivo regional durante su mandato. Hermoso subraya que "ellos pueden y deben jugar un papel fundamental a la hora de hacer ver que cuestiones como la inmigración son auténticos problemas de Estado".

Martínez Fresno, por su parte, recalca que "el trato con ellos es fácil porque son personas cordiales y acostumbradas a este ritmo tan intenso". A pesar de su edad, "no se asustan con este ritmo. Son personas acostumbradas. Lo complicado en estas circunstancias es mantener la atención, mantener la sonrisa", añade.

Un enigmático regalo
El jefe de protocolo de Presidencia del Gobierno, Manuel Martínez Fresno, avanza que la intención del Ejecutivo regional es dar una sorpresa a los Reyes durante la cena que celebrarán en la sede institucional. Aunque se resiste a desvelar el contenido del regalo que se ofrecerá a los monarcas, promete que será "bonito y original. No se lo esperan, pero va a ser una sorpresa personal muy agradable que se saldrá del estándar protocolario". Martínez Fresno cuenta también la sorpresa que supuso para la Casa Real ciertos lugares a los que se resistían con escepticismo a ir durante la visita de inspección. En un primer momento, los asesores reales se resistían a viajar a la Cueva Pintada de Gáldar o al Caserío de Argual. "Se quedaron con la boca abierta", asegura.
Fuente:El Día.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario