domingo, noviembre 5

Los últimos caballeros




Hace diez siglos, la Orden de Caballería del Santo Sepulcro nacía en Jerusalén para defender Tierra Santa. Ahora, ya sin armas, sus damas y caballeros siguen fieles a esa devoción por los santos lugares, pero su lucha transcurre por los caminos de la solidaridad. Y aunque el tiempo ha cambiado sus costumbres y objetivos, se mantienen algunos, como el de la ceremonia del cruzamiento, en el que se da la bienvenida a los nuevos miembros de esta milenaria congregación, y que este año tendrá lugar en Granada. Este acto ancestral reune en la Capilla Real el viernes 3 y en el Monasterio de San Jerónimo el sábado 4 a una nutrida representación de los miembros de la Orden de todo el mundo.

Y es que desde su fundación en el año 1099 en Jerusalén, los caballeros de esta hermandad se han ido extendiendo hasta fundar capítulos -o secciones- en los cinco continentes y contar con unos veinte mil miembros. Actualmente, estas damas y caballeros, herederos de una hermandad milenaria, se encargan desde su ingreso de apoyar el desarrollo de las comunidades cristianas que aún residen en los santos lugares, con la puesta en marcha de proyectos de desarrollo que generen empleo y estabilidad. Poco que ver con el espíritu bélico que marcó sus inicios o con el misterio y ocultismo que le ha conferido la literatura.

La orden del Santo Sepulcro se fundó en España en el siglo XII, de la mano del rey Alfonso I. Tendría en nuestro país dos sedes, en las ciudades de Toro y Calatayud, que han seguido vigente hasta nuestros días en que siguen ingresando damas y caballeros cada año bajo los capítulos de Castilla y León y Aragón y Cataluña. Esta ceremonia, que se conoce como cruzamiento, es la que llenará el centro de Granada el próximo fin de semana con los uniformes blancos, negros y rojos que portan los aspirantes y sus padrinos.
El acto de ingreso
El acto de ingreso, que se extenderá durante dos días, arranca con la vela de armas en la Capilla Real. Esas mismas espadas serán las que se posen en los hombros de los que serán investidos como nuevos caballeros, los últimos.

Este acto se celebrará en el transcurso de una misa oficiada por varios obispos ya en el Monasterio de San Jerónimo.La delegada en Granada de esta hermandad, María Luisa Sánchez de la Cuesta, explica que el protocolo marcará la ceremonia. Así, los caballeros entrarán en procesión al monasterio con el llamado hábito de coro y capa corta. Tras ser investidos cambiarán esta última por una capa larga, se colocarán el birrete con pluma blanca y portarán la cruz patriarca.En el caso de las damas, su atuendo está marcada por el luto, con traje negro largo , manto y mantilla en el caso de las damas españolas.

El ingreso de la primera mujer en la orden no se produjo hasta el siglo XIX, concretamente se trató de la condesa María Francisca Lomax, que obtuvo el privilegio de llevar la condecoración de la orden por un privilegio concedido por el papa Pío IX. Así se creaba el brazo de damas nobles del Santo Sepulcro, en el que este año ingresará una nueva mujer acompañada de su madrina.
Los requisitos.
Actualmente, los requisitos para ingresar en esta orden son variados. El plazo anual acaba en marzo y se valoran requisitos que en otro tiempo hubieran avalado la hidalguía de un hombre. Desde la nobleza de algún apellido, los antecedentes militares, al desempeño de un cargo que se considere de valía para el buen desarrollo del país están en los baremos de ingreso de esta orden, que en Granada cuenta con media docena de miembros.

Además, los aspirantes suelen llegar avalados por otros miembros de la orden como una garantía adicional.Una vez ordenado caballero o dama, se colabora con una cuota anual que es la que sufraga las obras que se realizan en Tierra Santa y que suelen estar destinadas a la minoría cristiana que sobrevive en esos territorios. Una de las últimas obras que han realizado desde el capítulo de Castilla y León ha sido un proyecto para conservar los puestos de trabajo de industria textil en Cisjordania así como crear nuevos empleos.

Para lograr este importante objetivo se pusieron en marcha escuelas taller, aulas de informática o cursos de formación.La delegada en Granada, Mª Luisa Sánchez de la Cuesta, apunta que esta cuota se destina íntegramente a los proyectos de la orden, mientras que los actos como el del cruzamiento que tendrá lugar este fin de semana, los financian los nuevos miembros separadamente.

Así aseguran la buena marcha de esta ayuda a los cristianos en Tierra Santa, cumpliendo con los preceptos que en su día marcaron el nacimiento de la orden militar,y que no sólo pasaban por luchar en las Cruzadas. Estos caballeros, cuyo jefe soberano es el Santo Padre, se encargaban también de evitar a los más humildes la humillación a manos de los poderosos, de luchar por la paz y de mantener viva la religión católica.
Fuente: El Ideal Digital

No hay comentarios:

Publicar un comentario