A su llegada a la Plaza de la Armería por la Puerta de la Almudena, Sus Majestades los Reyes fueron recibidos por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; el ministro de Defensa, José Antonio Alonso Suárez; el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba; y el jefe del Estado Mayor de la Defensa, el general de Ejército Félix Sanz Roldán.
Tras los correspondientes Honores, interpretación del Himno Nacional y salva de 21 cañonazos, Don Juan Carlos pasó revista a la formación de la Guardia Real. A su término, Sus Majestades y Su Alteza Real se dirigieron a la Saleta de Gasparini para recibir el saludo de las comisiones por el siguiente orden:
Órgano Central de la Defensa y Estado Mayor de la Defensa, presidida por el General del Ejército Félix Sanz Roldán.
Reales y Militares Ordenes de San Fernando y San Hermenegildo, presidida por el Gran Canciller, el General del Ejército José Rodrigo Rodrigo.
Órgano Central de la Defensa y Estado Mayor de la Defensa, presidida por el General del Ejército Félix Sanz Roldán.
Reales y Militares Ordenes de San Fernando y San Hermenegildo, presidida por el Gran Canciller, el General del Ejército José Rodrigo Rodrigo.
Ejército de Tierra, presidida por el General del Ejército Carlos Villar Turrau.
Armada, presidida por el Almirante General Sebastián Zaragoza Soto.
Ejército del Aire, presidida por el General del Aire Francisco José García de la Vega.
Guardia Civil, presidida por el Director General de la Policía y de la Guardia Civil, Juan Mesquida Ferrando.
Hermandad de Veteranos, presidida por el Teniente General Agustín Muñoz-Grandes Galileo.
Después del saludo, los Reyes y el Príncipe hicieron entrada en el Salón del Trono. Tras la imposición de condecoraciones por parte de Su Majestad el Rey, intervino con unas palabras el ministro de Defensa, que dieron paso al discurso de Don Juan Carlos.
Su Majestad dedicó los mejores deseos de paz, felicidad y prosperidad a todos los integrantes de nuestras Fuerzas Armadas y Guardia Civil, así como a sus familias y tuvo un emotivo recuerdo hacia los compañeros fallecidos el pasado año. El Rey, asimismo, expresó "nuestro pesar, afecto, apoyo y solidaridad" a los familiares y amigos de los dos jóvenes trabajadores ecuatorianos víctimas del cobarde y vil atentado terrorista de Barajas,y manifestó que "junto a la radical repulsa y condena de este salvaje atentado, quiero también subrayar que la barbarie terrorista nunca quebrará nuestra fe en la democracia y nuestra determinación en la defensa de los valores y principios de nuestra Constitución, que garantiza el pleno ejercicio de nuestros derechos, el pluralismo, la diversidad y la convivencia en libertad de todos los españoles. Unidos, acabaremos con el terrorismo. Con plena confianza en la fortaleza de nuestras instituciones democráticas, en todos los instrumentos que nos proporciona el Estado de Derecho, en la sólida acción de la Justicia, en la eficaz actuación de nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y en el reforzamiento de la cooperación internacional, conseguiremos poner fin definitivamente a la violencia terrorista".
Don Juan Carlos rindió un homenaje "de sincera felicitación y honda gratitud a los miembros de la gran Familia Militar, cuya vocación de servicio a la Patria muestra su amor y dedicación a España y a los españoles", y muy especialmente a aquellos que se encuentran lejos de sus hogares en estas señaladas fechas. El Rey hizo un repaso de las líneas generales de actuación de las Fuerzas Armadas y Guardia Civil durante el pasado año y de los objetivos del próximo, expresando su reconocimiento por la flexibilidad, eficacia y prontitud con la que han respondido a los requerimientos planteados a escala nacional e internacional, en escenarios como como Haití, Congo, Etiopía, Sudán, Mauritania, Bosnia y Herzegovina, Kosovo, los Países Bálticos, Timor Oriental, Pakistán, Afganistán y Líbano, y dentro de nuestras fronteras, a la seguridad, la inmigración ilegal, los incendios forestales u otras calamidades.
"Con legítimo orgullo podemos decir que están plenamente cualificadas para atender a las necesidades cada vez más exigentes que reclama la sociedad española, así como de cooperación con las Organizaciones Internacionales a las que pertenece España, ya sea en el ámbito multilateral, o conforme a nuestra condición de socios o aliados.Todo ello explica la altísima valoración y merecida confianza que nuestras Fuerzas Armadas y Guardia Civil suscitan en la opinión pública española", manifestó Su Majestad.
Don Juan Carlos subrayó la importancia del desarrollo normativo de la política de personal y la adopción de nuevos procedimientos, nuevas estructuras y una profunda revisión de la preparación y formación de nuestros soldados y cuadros de mando para conseguir unidades mejor dotadas, preparadas, eficientes y eficaces, así como del incremento presupuestario, que se destinará en gran medida a nuestras unidades mejor preparadas y equipadas, para adecuarlas a las misiones requeridas y situarlas al nivel que les corresponde en el concierto internacional. Su Majestad también incidió en la necesidad de apoyar la investigación, desarrollo e innovación en el ámbito de la Defensa, que fortalecerá nuestro tejido industrial, y redoblar esfuerzos para garantizar al máximo la protección y la seguridad de nuestros soldados, dentro y fuera del territorio nacional.
Concluyó el Rey reiterando su "permanente apoyo y mayor reconocimiento hacia vuestro firme compromiso de servicio a España, una España democrática, moderna y unida, cada vez más justa, próspera y solidaria. Un afán y unos ideales consustanciales a la Corona que encarno, y que tienen en el Príncipe de Asturias su mejor garantía de futuro", animó a perseverar "en nuestro profundo amor y voluntad de servicio a España, trabajando todos juntos con orgullo, disciplina, lealtad, ilusión y entrega".
Una vez finalizado el acto, Sus Majestades y Su Alteza Real se reunieron con el resto de asistentes en el Vino de Honor. A su término, los Reyes y el Príncipe fueron despedidos por las mismas autoridades que les recibieron a su llegada y abandonaron el Palacio Real.