El Consejo de Gobierno aprobó la concesión de la Medalla de La Rioja a la Asociación Pro-Personas con Deficiencia Psíquica (ARPS) y a la Asociación de Atención a las Personas con Parálisis Cerebral de La Rioja (Aspace-Rioja). El consejero de Presidencia y Acción Exterior, Emilio del Río, apuntó que se trata del «grado máximo de condecoración que puede otorgar el Gobierno a instituciones que, por sus actividades, hayan favorecido de modo notable los intereses públicos regionales».
Explicó que, con esta distinción, el Gobierno de La Rioja reconoce «la importante labor que, de forma solidaria y altruista, llevan a cabo estas dos asociaciones riojanas desde hace más de 25 años para mejorar la vida diaria de las personas con discapacidad intelectual y parálisis cerebral».«Su dedicación constante», añadió, «para lograr la promoción del desarrollo personal, la igualdad de oportunidades y la integración social de las personas que padecen deficiencias» es una función que el Ejecutivo «considera merecedora del reconocimiento de toda la sociedad riojana».
Del Río también hizo hincapié en la atención integral que estas asociaciones «prestan en sus residencias, centros de día y centros especiales de empleo, incidiendo en la educación y promoción laboral como camino hacia la plena integración de estas personas». El acto de entrega de las condecoraciones se celebrará el próximo sábado, Día de La Rioja, en San Millán de la Cogolla.ARPS fue constituida en 1964 por un grupo de padres con hijos con discapacidad intelectual.
Desde entonces, en palabras de Del Río, la asociación «desempeña una impresionante labor de concienciación ciudadana y defensa de los derechos» de estas personas.Además, dijo, colabora con las administraciones públicas para crear servicios que permiten prestarles un apoyo individualizado.
Actualmente, más de 275 personas reciben servicios en la asociación. Cuenta con 301 socios activos, 354 socios colaboradores y 98 trabajadores.Aspace-Rioja nació hace 25 años. La iniciativa de crear una asociación surgió, apuntó Del Río, de un grupo de padres y profesionales que «deseaba cubrir las carencias que entonces existían en nuestra comunidad en la atención, tratamiento y educación de las personas con parálisis cerebral y deficiencias afines».
Pocos años después, esta asociación centró sus esfuerzos en la integración laboral de los afectados por estas discapacidades. En la actualidad, cuenta con 364 asociados. A lo largo de año pasado, indicó el consejero de Presidencia y Acción Exterior, prestó servicio a 260 personas.
Fuente:El Correo