El príncipe Fernando de Sajonia-Coburgo-Gotha fue elegido Príncipe de Bulgaria el 7 de julio de 1887. El 5 de octubre de 1908, tras declararse independiente del Imperio Otomano, se autoproclamó rey (zar) de los Búlgaros en la Iglesia de los Cuarenta Santos Mártires de Tírnovo. Por tanto, se cumplirá este año el centenario de ese acontecimiento. De su primer matrimonio con la princesa María Luisa de Borbón-Parma, que nunca llegaría a ser reina, pues falleció en 1899, descienden los actuales miembros de la familia real búlgara, entre ellos su nieto el rey Simeón II, tan ligado a España por haber vivido muchos años en Madrid y haber casado con la española doña Margarita Gómez-Acebo y Cejuela.
Además, el 28 de febrero de 1908, hace ahora cien años, el rey Fernando contrajo matrimonio católico en Coburgo con quien ejercería de madre de los hijos habidos de su primer enlace, la princesa Leonor de Reuss-Köstritz. Días más tarde, el 1 de marzo de aquel año, tuvo lugar la ceremonia protestante de la boda en la residencia que los príncipes de Reuss tenían en Gera, el castillo de Osterstein, completamente destruido durante la Segunda Guerra Mundial.
Leonor, hija del príncipe Enrique IV Reuss zu Köstritz y de la princesa Luisa Carolina Reuss zu Greiz, era un mujer práctica y de corazón amable y sencillo que falleció fiel a su excéntrico esposo y que demostró su capacidad y sensibilidad para entender y aliviar el sufrimiento humano trabajando incansablemente como enfermera durante la Primera Guerra Mundial. Falleció en Euxinograd el 12 de septiembre de 1917. Su marido le sobrevivió hasta el 10 de septiembre de 1948.