Hace unos días al entrar a un shopping me invadió el espíritu navideño: cada rincón estaba adornado en espera de
Villancicos: en el siglo V fueron compuestos en lenguaje popular, como una forma de hacer llegar
El Árbol de Navidad: en la mitología nórdica se creía que el mundo y todos los astros se sostenían en las ramas de un árbol llamado Igdrasil, un encino adornado con antorchas que simulaban a las estrellas, la luna y el sol al que le rendían culto cada año en el solsticio de invierno, cuando suponían que se renovaba la vida.
San Bonifacio, evangelizador de Alemania, plantó un pino símbolo del amor perenne de Dios, al que adornó con manzanas y velas dándole un simbolismo cristiano.
Los adornos: luego las manzanas se cambiaron por esferas y las velas por focos que representan la alegría y la luz que Jesucristo trajo al mundo. Las esferas simbolizan las oraciones del periodo de Adviento.
Azules: oraciones de arrepentimiento.
Plateadas: agradecimiento
Doradas: alabanza
Rojas: petición
Las diferentes figuras representan las buenas acciones y sacrificios.
La Estrella: se la coloca en la punta del árbol y recuerda a la que siguieron los Reyes Magos hasta Belén. La estrella tiene cuatro puntas que significan los cuatro puntos cardinales: norte, sur, este y oeste.
Las Campanas: la campana lanza mensajes al aire y es signo de alegría, por ello los grandes acontecimientos son anunciados con su toque festivo. En la Navidad el repique de las campanas significa el mensaje del nacimiento de Jesús.
Las Velas: Las velas simbolizan el Nacimiento de la Luz del Mundo: amor, justicia, comprensión.
En torno a la Navidad se plasmaron, a través de los siglos, ciertas costumbres folklóricas para crear un ambiente festivo en las sociedades. Sin embargo, lo más importante de estas tradiciones no es sólo el aspecto exterior sino su significado interior. Conocer el por qué y para qué se practican, nos permitirá vivirlas intensamente y en familia.
Edith Pardo San Martín. Especialista Universitaria en Protocolo y Ceremonial de Estado e Internacional, postgraduada en la Universidad de Oviedo y