El escudo municipal de Villaviciosa nunca fue concedido por el emperador Carlos I. Este es el primer matiz y mito que rompe la obra Apuntes de heráldica y descripción del escudo municipal de Villaviciosa de Asturias de Adolfo Sánchez de la Venta.
La segunda sorpresa del escrito de 72 páginas con el que este vecino de Villaviciosa ingresó en la Academia Asturiana de Heráldica y Genealogía es que la modificación hecha en 1991 al blasón municipal no se registró en ningún acuerdo.
De la Venta señaló que los pasos legales que en aquel momento se deberían haber dado eran la aprobación del cambio en un pleno y su posterior refrendo por parte del Principado.
A pesar de este desliz con el que se intentó que el escudo oficial fuese lo más similar posible a la piedra labrada de la escalinata de la Casa Consistorial el autor del libro recordó que "por el uso continuado en el tiempo" se legaliza a Villaviciosa al uso privativo del blasón.
Este reconocido escudo con sus dos águilas imperiales aún puede verse a diario en la escalinata del ayuntamiento. Sin duda alguna la posible confusión que ha llevado a pensar que pueda estar relacionado con el emperador Carlos I se deba a que la labra de la piedra data de la época del monarca español.
Otra de las sorpresas que recoge el libro de De la Venta es que la localidad no contó con escudo municipal hasta el siglo XVIII. La primera modificación del emblema se realizó en 1864. Desde entonces y hasta hoy día "hemos podido ver varias versiones del escudo, la mayor parte de ellas erróneas y heráldicamente verdaderos disparates".
Fuente:La Voz de Asturias