En un momento en el que las distintas demandas nacionalistas ponen en cuestión la vigencia del Estado autonómico establecido por la Constitución de 1978, el presidente de la Xunta de Galicia, Emilio Pérez Touriño, aprovechó ayer la ofrenda al Apóstol Santiago para reivindicar la plena validez de la Carta Magna como «pacto de convivencia». En su discurso, el jefe del Ejecutivo gallego aludió a la pluralidad de España y abogó por el entendimiento dentro de la Constitución. Touriño, que habló en español y gallego, también se refirió a la «propia y específica» identidad del pueblo gallego, también abierto a «la diversidad y la solidaridad».
En el acto, celebrado en la catedral compostelana, el presidente de la Xunta expresó su orgullo por haber representado al Rey -era su primera vez como delegado regio- y afirmó que trasladaría a Don Juan Carlos la «confianza y felicidad del pueblo gallego». La Ofrenda al Apóstol congregó a cientos de fieles, peregrinos y visitantes, que llenaron el templo, pero contó con la ausencia de representantes del BNG, socios de los socialistas en el Gobierno autonómico. Los nacionalistas de Anxo Quintana prefirieron, en cambio, celebrar el Día de Galicia con una manifestación, en la que reivindicaron un Estatuto «de nación y de primera».
Fuente:ABC
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El BNG, por su parte, dio de nuevo un carácter reivindicativo al que los nacionalistas celebran como 'Día da patria galega'. El vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, escenificó este espíritu ausentándose de la ceremonia en la catedral y limitando su presencia a la entrega de la Medalla de Galicia a la Real Academia Galega. Quintana explicó que su partido no asistió a los actos religiosos por entender que «continúan el 'fraguismo'» y representan la «sumisión del poder político al poder religioso».
Fuente: El Correo Digital
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La Medalla de Galicia a la Real Academia reúne al bipartito.
El acto de concesión de la Medalla de Ouro de Galicia a la Real Academia Galega, coincidiendo con su centenario, permitió ayer a los socios del bipartito cerrar unidos el Día de Galicia, después de los desencuentros de socialistas y nacionalistas en torno a la agenda institucional. El encuentro congregó al Gobierno en pleno, con Touriño y Quintana al frente.
El presidente de la Xunta destacó en el acto, celebrado en San Domingos de Bonaval, que la concesión a la Real Academia Galega de la máxima distinción de la comunidad expresa «o recoñecemento de Galicia á traxectoria dunha das súas institucións máis valiosas». Touriño ensalzó su contribución a impulsar el galleguismo democrático, y resaltó su labor para «fortalecer e ilustrar un sinal de identidade tan inequívoco como a lingua galega», lo que consideró «unha necesidade e unha sorte para a construcción do país».
El jefe del Ejecutivo abogó por que la reforma del Estatuto posibilite el reconocimiento de la «plena equiparación xurídica» del gallego con el castellano.
El presidente de la Real Academia Galega, Xosé Ramón Barreiro, repasó la historia de la institución, con una mención especial a los hombres que la sostuvieron durante el franquismo. Barreiro elogió la contribución de Fernández del Riego, que en 1963 impulsó la celebración del Día das Letras. Como colofón del encuentro Luz Casal cantó Negra sombra.
El presidente de la Real Academia Galega (RAG), Xosé Ramón Barreiro, recogió ayer la Medalla de Oro de Galicia con un discurso que terminó en un "viva la nación gallega". "Vivat, floreat natio Galaica [viva, florezca la nación gallega]", exclamó Barreiro, recuperando una frase en latín extraída del telegrama que en 1906 envió el escritor sueco Goran Björnan desde Estocolmo para felicitar a los fundadores de esta institución.
Por cierto, la interpretación parcial del himno gallego motivó una protesta del diputado del BNG Carlos Aymerich ante el propio Touriño, quien replicó raudo: «Dillo á orquestra».
Fuentes: La Voz de Galicia y A Coruña.es
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