La colocación de la primera piedra de las obras, en un monolito en el que se reproduce el Acueducto de Segovia y la iglesia de San Pablo de Valladolid, sirvió ayer para escenificar el inicio oficial de los trabajos de construcción de los últimos tramos que unan definitivamente a las dos capitales.
En el acto simbólico, el consejero de Fomento, Antonio Silván, destacó la cohesión territorial y el progreso económico y social que supondrá para ambas provincias de Segovia y Valladolid la finalización de los trabajos, algo que será una realidad en el verano de 2008, según anunció.
Al acto oficial, que se celebró en el área recreativa de San Miguel del Arroyo (Valladolid), se dieron cita numerosos alcaldes de ambas provincias, así como procuradores, parlamentarios nacionales, representantes de las dos diputaciones provinciales y los titulares delas delegaciones territoriales de la Junta, así como vecinos del municipio vallisoletano, que hasta hace varias décadas compartía su pertenencia religiosa a las diócesis de Segovia y Valladolid, separadas por una calle. También asistieron los representantes de las empresas adjudicatarias, Antonio Méndez Pozo, presidente de Promecal y de la sociedad que realizará el tramo Segovia-Cuéllar.
En su discurso, el consejero Silván hizo hincapié en la “modernización de la red viaria autonómica” que representa el último paso para unir las capitales segoviana y vallisoletana por autovía, y señaló que “hablar de infraestructuras es hablar de progreso, de cultura, de servicios sociales y de turismo, del presente y del futuro de Castilla y León”.
Fuente:El Adelantado de Segovia
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