La experta en Protocolo y Relaciones Internacionales María Dolores Alcalá consideró hoy que el hecho de que la comida rápida esté muy de moda no significa que se tenga que perder "algo tan elemental como los modales en la mesa, ya que si las nuevas generaciones se habitúan a comer de esa manera, probablemente después no sepan comportarse en una comida y menos en un contexto oficial".
Sin embargo, Alcalá aseguró que hoy día todo el mundo come en la calle, por lo que el protocolo en la mesa es un tema que cada vez despierta más interés y crece la demanda de cursos como el de 'Protocolo, relaciones institucionales, sociales y comunicación aplicada a estas materias', organizado esta semana por la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) y en el que la citada experta ha participado.
Así, "es frecuente que surjan muchas dudas porque la gente no siempre sabe cómo comportarse", explicó.Alcalá, que imparte clases en la Escuela Internacional de Protocolo, consideró que los españoles en casa "suelen relajarse mucho a la hora de comer, y cuando hay que llevar un buen comportamiento a una mesa, surge la inseguridad", por lo que recomendó que si habitualmente se cuidan una serie de detalles muy elementales, en la calle "se actuará con decisión y se mantendrá el tipo incluso cuando se lleven dos copas".
Del mismo modo, añadió que si los buenos modales no se practican como norma general, tarde o temprano se acaba delatando, por lo que hay que mentalizarse de que la mesa "debe ser un sitio cálido, puesto que las comidas encorsetadas han pasado a la historia, pero donde no se pierdan esa serie de detalles comunes".
Además, la experta en protocolo señaló que el temor al ridículo se suele tener muy "acusado ya que si, por ejemplo, en lugar de acudir a la izquierda a coger el pan se hace a la derecha y la persona del lado se da cuenta, el comensal se sentirá mal y estará inseguro y en tensión sin poder disfrutar de la comida ni de la conversación".
A ese respecto, añadió que si no se saben utilizar los cubiertos "se crea un clima de frialdad hasta que alguien lo hace y puedes fijarte, sin embargo -apuntó--, si sabes hacerlo puedes empezar sin estar pendiente de nadie".
RECOMENDACIONES
"Lo principal para una mesa es que haya armonía tanto en el mantel, como en la cristalería y la vajilla", fue la recomendación básica de Alcalá, quien también aconsejó llevar un orden a la hora de servir, "primero las señoras y luego los caballeros, utilizando para ello siempre la derecha".Así, recomendó que no se debe servir en el plato más de lo que uno piense que puede comer, aunque "hay gente que 'llena el ojo antes que la barriga', es preferible servirse poco por si luego la comida no gusta, ya que dejar cantidades considerables en el plato es de muy mala educación", apostilló.
En esa línea, María Dolores Alcalá indicó que algunos alimentos "son más fáciles de comer que otros, por lo que si se va a organizar un banquete en casa, antes que poner en evidencia a los invitados, será preferible poner algo que sea fácil de tomar, y si se recurre a alimentos como el marisco, es aconsejable presentarlos ya sin cáscaras"."
En una comida oficial nunca van a poner marisco sin pelar --detalló--, porque además puede causar manchas en la ropa, pero si uno se ve ante esa tesitura en un contexto menos oficial y no sabe emplear los cubiertos, lo mejor será que diga con naturalidad que va a emplear las manos, porque el protocolo encorsetado ha desaparecido y la naturalidad es importante, pero no se puede recurrir a ella en contextos oficiales".
Sin embargo, consideró que en ambientes menos oficiales hay cosas que tampoco se deben hacer, como "comer espaguetis sin enrollarlos en el tenedor para que te cuelguen o mojar pan en el plato", aunque reiteró que si se hace con "naturalidad y seguridad, se puede pasar por alto".
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