El sol acompañó a la Guardia Civil en el último gran acto oficial para celebrar en Asturias su patrona. Algo que, si bien provocó algún amago de desvanecimiento entre algunos agentes, permitió a los ovetenses acudir en buen número a la cita castrense.
En un ambiente de recia solemnidad, casi 800 efectivos formaron durante más de hora y media en la calle Uría, mientras se iban sucediendo los actos protocolarios sin más alteración que el nervioso ladrido de los perros ante el pase de revista del ministro Rubalcaba.
Discursos, condecoraciones y estruendosos vivas dieron paso a un emotivo acto de homenaje «a los que dieron su vida por España», bajo las notas de 'La muerte no es el final', entonado a coro por todos los agentes que participaban en el acto. Tras la ofrenda, los guardias civiles interpretaron el himno del Cuerpo y se retiraron a paso ligero, para preparar la marcha por el centro de la capital.El desfile comenzó con la vista en el cielo y el sol deslumbrando el vuelo de seis helicópteros del Servicio Aéreo.
Al paso, aunque rodado, abrieron la marcha por tierra los motoristas de la Agrupación de Tráfico, seguidos por una caravana de coches patrulla y los ciclomotores y quads del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona). También pasaron los vehículos todoterreno del Servicio Rural y los autos y furgones de la Agrupación de Reserva y Seguridad.Entre los más admirados por los numerosos niños que siguieron el desfile estuvieron los vehículos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas, que cargaban con dos grandes embarcaciones.
Suscitaron también curiosidad los robots de desactivación de explosivos de los Tedax, que se complementaban con un vehículo equipado para emergencias nucleares, radiológicas, biológicas y químicas.A ritmo ágil, 124 pasos por minuto, marchó una escuadra de gastadores, 'armados' con sus utensilios de trabajo: hachas, palas y picos. Les siguieron la Banda de Cornetas y Tambores del Colegio de Guardias Jóvenes y efectivos de la Unidad de Música.
Tras ellos marcharon varios integrantes de la Fuerza de Gendarmería Europea, que integra a la Guardia Civil, el Arma de los Carabinieri italiana, las gendarmerías francesa y holandesa, y la Guardia Republicana Portuguesa.Metralleta a cuestas pasaron varios agentes del Grupo de Acción Rápida, junto a efectivos del Servicio de Montaña -con esquíes y piolets- y del Servicio Cinológico, éstos últimos acompañados de 30 perros adiestrados.
También desfilaron sendas compañías de la Academia de oficiales, de Suboficiales y del Colegio de Guardias Jóvenes. El desfile se cerró con un escuadrón de Caballería de la Guardia Civil, con batidores, banda de trompetas y dos secciones de sables.
Fuente:elcomerciodigital.com
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