La Mandataria subrayó que “cuando no existen leyes o normas previstas para determinadas situaciones, los gobernantes tienen que tomar decisiones pensando en todo el país”. Señaló también que “los líderes cuando toman decisiones están entregando modelos, están fijando prioridades, están ayudando o contribuyendo al tipo de sociedad que estamos construyendo”.
La figura del fallecido general Augusto Pinochet marcó la historia del país y la de muchos chilenos. Varios de ellos hoy están en La Moneda, encabezados por la propia Presidenta Michelle Bachelet, quien -junto a su madre Ángela Jeria-estuvo detenida en Villa Grimaldi durante el régimen militar. Por ello no sorprendió que la decisión final del Ejecutivo haya sido no rendir honores de ex Jefe de Estado a Pinochet y sólo respetar su condición de comandante en jefe del Ejército, cargo en el cual fue nombrado el 23 de agosto de 1973 por el Presidente Salvador Allende.
Homenajear al militar no sólo era validar la condición de ex Presidente de la República, sino que también acentuar la división que su figura genera en la sociedad y que se hizo de nuevo explícita en la tarde del domingo.
Además, una de las batallas emblemáticas de los gobiernos de la Concertación ha sido la reconciliación. Si bien el diseño de palacio era que Bachelet no se refiriera al fallecimiento de Pinochet, pues ya no se trataba de una situación hipotética, sino que de hechos consumados y, por tanto, la Mandataria debería explicar el por qué de su decisión, rápidamente los asesores hicieron trascender que la recepción del informe del Consejo Asesor Presidencial para la Calidad de la Educación [ver páginas 20 y 21] sería el escenario escogido para aludir al tema.
“La unidad de Chile, la reconciliación de Chile es el gran honor al que podemos aspirar los que queremos mayor justicia, mayor diálogo y un verdadero reencuentro entre nosotros. Asumiendo nuestro pasado, queremos hablar de nuestro futuro”, afirmó Bachelet.
En este sentido, la Jefa de Estado explicó que no sólo se educa en el colegio, sino que también a través “de las decisiones que la sociedad toma, que los gobiernos toman, que las personas toman, porque aprender ‘es tomar algo en la memoria’, dejarlo impreso en nuestro interior”.
LIDERAZGOS
A juicio de Bachelet, “los líderes cuando toman decisiones están entregando modelos, están fijando prioridades, están ayudando o contribuyendo al tipo de sociedad que estamos construyendo y en ese sentido, en una sociedad, en un país cuando no existen leyes o normas previstas para determinadas situaciones, los gobernantes tienen que tomar decisiones pensando en todo el país”.
De esta forma, la Presidenta enfrentó las críticas que familiares de Pinochet, su entorno y los partidos de derecha han realizado por la decisión de no decretar duelo oficial por la muerte del general. El Reglamento de Ceremonial Público y Protocolo de la Cancillería no obliga a la Presidenta a rendir honores ni a decretar duelo oficial. Su aplicación caso a caso es facultad presidencial de acuerdo con el mérito de la persona.
En la situación de Pinochet se determinó que las circunstancias políticas y judiciales -procesos por derechos humanos y corrupción- que lo rodeaban eran suficientes vetos como para que sólo recibiera honores como militar. “Chile no puede olvidar, sólo así tendremos una mirada constructiva de nuestro porvenir, garantizando el respeto de los derechos fundamentales de todos y todas los chilenos”, añadió Bachelet, en referencia a las violaciones de los derechos humanos que ocurrieron durante el régimen militar.
Si bien el Gobierno apostó a una señal de normalidad al no alterar la agenda gubernamental, que para esta semana contempla además el proyecto de reforma previsional, la Jefa de Estado tuvo un gesto de respeto y utilizó un traje negro de dos piezas y una blusa blanca, vestimenta que también ocupó -por ejemplo- la ministra secretaria general de la Presidencia, Paulina Veloso.
En este contexto, la Mandataria explicó que “hay ciclos de la historia que se instalan con mucha fuerza en la retina de un pueblo, en la memoria colectiva”. Agregó que “nada, ni nadie puede desdeñar aquello, claro, son ciclos que se superan. La historia se va construyendo y las verdades se van instalando. No voy a eludir en estos momentos que yo tengo un concepto muy formado acerca de un período dramático, doloroso y complejo que vivió nuestro país”.
“Tengo memoria, creo que en la verdad y aspiro a la justicia, pero -al mismo tiempo- tengo la profunda convicción y la voluntad para superar la adversidad, los momentos amargos e injustos y entender que, como en los ciclos personales, también en los ciclos de la historia de una nación, se abren nuevos derroteros donde lo que aprendimos del pasado nos debe ayudar para enfrentar mejor el presente y el futuro”, subrayó hablando en el Salón Montt Varas.
La Presidenta -que el domingo permaneció en su casa- llegó a La Moneda a las 8 de la mañana. Casi de inmediato arribó la ministra de Defensa, Vivianne Blanlot, que hoy representará al Ejecutivo en las exequias del general Pinochet en la Escuela Militar, para reunirse con la Mandataria. Con ésta evaluaron la situación de las FFAA, en particular del Ejército, en relación con Pinochet. También se analizó, según fuentes de palacio, la ceremonia de hoy.
Fuente: La Nacional
