miércoles, diciembre 13

Celebran misa fúnebre en su honor



El funeral del ex dictador chileno Augusto Pinochet comenzó con el traslado del féretro por ocho cadetes del Ejército desde la sala central de la Escuela Militar, donde fue velado, hasta el patio Alpatacal, donde se celebró una misa fúnebre.




El oficio religioso, que comenzó a las 11.00 horas (14:00 GMT) fue encabezado por el obispo general castrense, Juan Barros, quien se refirió a Pinochet como ex Jefe de Estado y destacó la figura de su esposa, Lucía Hiriart.Además, el sacerdote pidió perdón por los errores que pudo haber cometido Pinochet y afirmó que el golpe militar de 1973 se produjo por las "situaciones complejas" que vivía el país durante el gobierno del extinto presidente Salvador Allende (1970-1973).




Sus palabras fueron aplaudidas efusivamente por los asistentes, que recibieron, sin embargo, con pifias e insultos a la ministra de Defensa, Vivianne Blanlot, la única representante del Gobierno en las exequias, quien no saludó a la familia del fallecido.La ira de los seguidores de ex dictador se dirigió también contra la ausente presidenta Michelle Bachelet, quien decidió no otorgar honores de Estado a Pinochet.




Blanlot, cuya presencia en la ceremonia había sido rechazada previamente por la familia, llegó acompañada por los comandantes en jefe del Ejército, La Armada, la Aviación y el director de Carabineros.Sin embargo, durante el ritual de la paz en la misa, la hija menor de Pinochet, Jacqueline, tendió la mano a la ministra de Defensa.Posteriormente los nietos del fallecido ex gobernante realizaron las lecturas bíblicas durante el oficio, que congregó a cerca de 3 mil personas.Entre ellas, además de la familia, se encontraban ex ministros de su gobierno, militares en retiro, amigos y sus partidarios.Durante el oficio religioso el ataúd de Pinochet estuvo cubierto por la bandera chilena y sobre ella su uniforme de gala, las condecoraciones y su gorra.La ceremonia sigue con una serie de discursos, entre ellos el de tres nietos, uno de ellos llamado Augusto Pinochet, cadete de la Escuela Militar, quien justificó que su abuelo asaltara el poder con las armas en 1973.




También hablaron su hija Lucía Pinochet, el empresario Hernán Guillof, el ex ministro de su gobierno Carlos Cáceres y el general retirado Juan Guillermo Toro, además del comandante en jefe del Ejército, el general Oscar Izurieta.Posteriormente, su cadáver será llevado al patio de honor de la Escuela Militar en una cureña, presidida por un caballo sin jinete, símbolo de la pérdida de un alto oficial, tras lo cual se le rendirán los honores militares, que incluyen tres descargas de artillería.




Tras cumplir con el protocolo, el general Izurieta entregará a la viuda una bandera de Chile.




El Gobierno ha ratificado que se ha puesto en marcha un dispositivo de seguridad para la ceremonia militar por el ex gobernante de facto, que sigue dividiendo a los chilenos después de 33 años del cruento golpe de Estado que lideró y durante el que más de 3 mil personas fueron víctimas de violaciones de los derechos humanos, entre ellas mil 200 desaparecidos.Aunque los detalles sobre el protocolo para las honras fúnebres se dieron a conocer, el destino de los restos del dictador chileno (1973-1990) sigue siendo un misterio celosamente guardado por su familia.Sólo se sabe que Pinochet será incinerado, aunque se desconoce en qué cementerio ni donde reposarán sus cenizas.La decisión, por expreso deseo del dictador, al parecer obedece también, según comentarios de prensa, a que de esta manera la familia evita tener una tumba eternamente vigilada.




Tras cumplir con las normas de protocolo, el Ejército entregará el cuerpo del dictador a su familia.A partir de ese momento se desconoce donde se llevará a cabo la ceremonia de cremación que contará con el apoyo logístico del Ejército, según fuentes allegadas a la familia, y no se dará información al respecto por razones de seguridad.Según ha trascendido, las alternativas son cementerios de Santiago, Viña del Mar o Iquique, mientras algunas fuentes señalan que las cenizas de Pinochet serán depositadas en la capilla de su finca de "Los Boldos", en la costa central chilena, su refugio favorito.La cuestión de la seguridad en esta jornada no es menor, toda vez que a la misma hora del funeral, organismos de derechos humanos y familiares de las víctimas de la dictadura llevan a cabo en la Plaza de La Constitución, frente al palacio de La Moneda un acto en conmemoración de las víctimas del régimen militar.




El Gobierno busca controlar las movilizaciones y evitar que los simpatizantes y detractores del dictador se enfrenten provocando disturbios y daños como los del pasado domingo.