El alcalde destaca la recuperación para la ciudad de este edificio del siglo XVII, cuya reforma ha costado 3,6 millones de euros.
El alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, aprovechó que la celebración del Día de la Constitución se celebraba este año en Vila para presentar a todos los asistentes al acto la que será a partir de ahora la nueva sede oficial del Ayuntamiento. «El escenario es el protagonista accidental de la celebración», señaló Tarrés durante su discurso. El alcalde destacó la importancia que supone para la ciudad la recuperación de un edificio histórico de Dalt Vila y que antes de su adquisición se encontraba en ruinas debido a su abandono. Las obras de reforma de este inmueble han supuesto una inversión de 3,6 millones de euros financiados a través del Consorcio Eivissa Patrimonio de la Humanidad.
El Consell y el Ayuntamiento compraron el inmueble en 2001 por 172 millones de pesetas, aunque después la institución insular permutó su parte del edificio por un solar ubicado en las inmediaciones del Recinto Ferial. Tras el acto de conmemoración de la Carta Magna, Xico Tarrés mostró las dependencias del inmueble a las autoridades presentes en la celebración.
El alcalde explicó que las obras han respetado la distribución interior de las plantas, que albergarán servicios como el archivo histórico municipal, las dependencias de alcaldía, protocolo y prensa, así como diversos servicios municipales.
El presidente del Consell, Pere Palau, su predecesora en el cargo, Pilar Costa, la portavoz del PP de Vila, Virtudes Marí, o la Adjunta Primera al Defensor del Pueblo, María Luisa Cava de Llano, fueron algunas de las autoridades que participaron en la visita. En el nuevo edificio se ubica también el salón de plenos del Ayuntamiento de Eivissa, que tiene capacidad para 25 concejales.
En la actualidad, el Consistorio de la capital insular tiene 21 regidores pero cuando se superen los 50.000 habitantes se ampliará a 25 el número total de ediles. La oposición municipal ha criticado la intervención realizada en el edificio al considerar que el proyecto incumple los parámetros que establece el Plan de Reforma Interior (Pepri) de Dalt Vila, al no respetar la estructura exterior y tradicional del inmueble. Al mismo tiempo, han advertido del elevado coste que ha supuesto para las arcas municipales la adquisición del mobiliario instalado en estas dependencias.
El alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, aprovechó que la celebración del Día de la Constitución se celebraba este año en Vila para presentar a todos los asistentes al acto la que será a partir de ahora la nueva sede oficial del Ayuntamiento. «El escenario es el protagonista accidental de la celebración», señaló Tarrés durante su discurso. El alcalde destacó la importancia que supone para la ciudad la recuperación de un edificio histórico de Dalt Vila y que antes de su adquisición se encontraba en ruinas debido a su abandono. Las obras de reforma de este inmueble han supuesto una inversión de 3,6 millones de euros financiados a través del Consorcio Eivissa Patrimonio de la Humanidad.
El Consell y el Ayuntamiento compraron el inmueble en 2001 por 172 millones de pesetas, aunque después la institución insular permutó su parte del edificio por un solar ubicado en las inmediaciones del Recinto Ferial. Tras el acto de conmemoración de la Carta Magna, Xico Tarrés mostró las dependencias del inmueble a las autoridades presentes en la celebración.
El alcalde explicó que las obras han respetado la distribución interior de las plantas, que albergarán servicios como el archivo histórico municipal, las dependencias de alcaldía, protocolo y prensa, así como diversos servicios municipales.
El presidente del Consell, Pere Palau, su predecesora en el cargo, Pilar Costa, la portavoz del PP de Vila, Virtudes Marí, o la Adjunta Primera al Defensor del Pueblo, María Luisa Cava de Llano, fueron algunas de las autoridades que participaron en la visita. En el nuevo edificio se ubica también el salón de plenos del Ayuntamiento de Eivissa, que tiene capacidad para 25 concejales.
En la actualidad, el Consistorio de la capital insular tiene 21 regidores pero cuando se superen los 50.000 habitantes se ampliará a 25 el número total de ediles. La oposición municipal ha criticado la intervención realizada en el edificio al considerar que el proyecto incumple los parámetros que establece el Plan de Reforma Interior (Pepri) de Dalt Vila, al no respetar la estructura exterior y tradicional del inmueble. Al mismo tiempo, han advertido del elevado coste que ha supuesto para las arcas municipales la adquisición del mobiliario instalado en estas dependencias.
Fuente:Diario de Ibiza
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